En plena grabación de MasterChef, Wanda Nara dejó a todos boquiabiertos al contar, entre risas, sus secretos para nunca sacar la billetera. Durante una charla distendida en la estación de cocina de Sofía Gonet, la conductora y empresaria confesó que tiene una estrategia infalible para evitar pagar por comida o delivery, demostrando que su carisma puede más que cualquier cuenta pendiente.

Entre risas, la mediática lanzó su frase más comentada de la noche: “Siempre me hago la tonta para no pagar el delivery ni ninguna comida”. La ocurrencia desató una ola de carcajadas en el estudio, mientras sus compañeros la miraban entre divertidos e incrédulos. No es la primera vez que la rubia deja ver su costado más pícaro, pero esta vez lo hizo con una honestidad que solo ella puede sostener sin despeinarse.

La reacción no tardó en llegar. Sofía Gonet, apodada “La Reini”, no pudo contener la admiración ante semejante sincericidio televisivo y lanzó sin filtro: “Tengo tanto que aprender de la reina”. El comentario, entre irónico y divertido, selló uno de los momentos más comentados del programa, demostrando la complicidad que hay entre ambas figuras.

Con su particular mezcla de humor y glamour, la conductora aprovechó el espacio culinario para mostrar que, aunque maneja marcas y lujos internacionales, sigue fiel a su instinto de “ahorrativa”. Entre broma y broma, volvió a demostrar que sabe perfectamente cómo ser el centro de atención.

LOS CONSEJOS DE WANDA NARA

Mientras tanto, en redes, los fanáticos no tardaron en reaccionar. Algunos aplaudieron su sinceridad, otros se rieron de su “viveza criolla”, y varios recordaron que no hay reality en el que Wanda no deje su sello. Lo cierto es que el momento se viralizó al instante, con miles de comentarios que celebraron su espontaneidad.

Y para cerrar con broche de oro, remató la charla con una frase que hizo suspirar a todos: “Si estoy enamorada, siempre pago”. Porque incluso cuando se trata de amor, la diva tiene su propio manual de reglas.

El mundo del espectáculo volvió a sacudirse este fin de semana cuando se viralizó una foto que confirmaría la historia de amor entre Nico Vázquez y Dai Fernández. La postal, difundida por la cuenta oficial del programa LAM (América TV), mostró a los actores compartiendo una cena íntima y muy acaramelados.

“Amor en el aire. Nico y Dai acaramelados en la noche porteña. #LAM”, expresaron desde el ciclo de Ángel de Brito al mostrar la imagen donde se los ve sentados frente a un ventanal de un restaurante, mientras él le acariciaba la espalda.

La publicación no tardó en generar repercusión, sobre todo porque ambos vienen de separaciones recientes. Nico Vázquez puso fin a su matrimonio con Gimena Accardi tras 18 años juntos, mientras que Dai Fernández se distanció de su pareja de largo tiempo, Gonzalo Gerber, luego de siete años de relación.

A pocas semanas de aquellas rupturas, comenzaron los rumores de una conexión especial entre los protagonistas de la obra Rocky, que finalmente el propio Vázquez terminó confirmando.

Sin embargo, la foto que se conoció este fin de semana provocó una reacción inesperada: el ex de la actriz, Gonzalo Gerber, decidió dejar de seguir tanto a Dai como a Nico en redes sociales, marcando así un fuerte gesto de distanciamiento tras el blanqueo del romance.

Según allegados, Gerber habría quedado muy afectado tras la ruptura, y esta determinación fue su manera de cerrar un ciclo y tomar distancia definitiva del pasado para enfocarse en su nueva etapa personal.

Por su parte, Gimena Accardi también se refirió públicamente al nuevo vínculo de su ex marido. En diálogo con SQP, la actriz sorprendió con sus declaraciones llenas de madurez y afecto: “Si él está bien, yo estoy bien. Le deseo todo lo mejor, de corazón. Nunca jamás me van a escuchar hablar mal de él. Lo adoro y lo voy a adorar toda la vida; siempre le voy a desear lo mejor, sea con Dai o con quien quiera”, expresó.

Además, destacó el cariño y respeto que aún los une: “Tenemos un vínculo hermoso, en el cual podemos charlar y comunicarnos. Nico es una hermosa persona: pasé 18 años siendo feliz con un hombre hermoso, brillante, que me hizo feliz y yo también a él, por supuesto”, agregó en su charla con Yanina Latorre.

Mientras Nico Vázquez y Dai Fernández disfrutan del inicio de su historia, Gonzalo Gerber optó por dar un paso al costado de la virtualidad, dejando atrás el pasado amoroso y marcando su propia manera de seguir adelante.

La nueva miniserie de Netflix titulada La agente encubierta, ya arrasa en la plataforma, convirtiéndose en la número 1 en más de 44 países. Se trata de un thriller de espías danés de impacto inmediato, compuesto por 6 episodios, ideal para maratones y para quienes buscan una ficción adictiva sin arrastrarse por temporadas interminables.

La trama se centra en Tea, una agente expulsada de la academia de policía danesa que recibe una segunda oportunidad cuando el director de la unidad de inteligencia le encomienda una misión encubierta: infiltrarse en la vida de Ashley para descubrir los secretos del imperio de la droga de su novio. Lo que parecía una operación clara se complica cuando Tea y Ashley comienzan a crear una amistad inesperada que trastoca lealtades, poniendo en jaque tanto la misión como la vida misma de Tea.

La serie apuesta fuerte por la atmósfera nórdica: lugares fríos, tensión permanente, personajes complejos y una sensación creciente de claustrofobia moral. Este tipo de ambientación ha demostrado ser “una apuesta segura” para los devoradores de streaming. En este sentido, La agente encubierta confirma que las ficciones norteuropeas siguen teniendo ese gancho que engancha rápido.

Detrás de la puesta en escena están Samanou Acheche Sahlstrøm y Kasper Barfoed, que logran una factura técnica cuidada y un ritmo ágil que no da tregua al espectador. El reparto cuenta además con nombres como Clara Dessau (Tea), Maria Cordsen (Ashley), y otros actores que aportan solidez al relato.

LA MINSIERIE DE NETFLIX QUE NADIE QUERRÁ PERDERSE

El gran acierto de la miniserie radica en el dilema moral que enfrenta la protagonista: ¿hasta dónde está dispuesta a llegar alguien cuando la línea entre el bien y el mal se vuelve difusa? Esa ambigüedad resulta atractiva para el público moderno, que ya no se conforma con el clásico conflicto “agente-villano”. Y al ser una producción corta, solo seis episodios, funciona como maratón perfecta en Netflix.

Para los suscriptores de Netflix que no saben qué ver durante la noche, esta miniserie aparece como opción ideal. Su brevedad, su tensión constante y su éxito internacional son señales claras de que estamos ante un “nuevo éxito” de manual.

En resumen, La agente encubierta reúne ingredientes muy sólidos para los fanáticos del género: espionaje, traición, dilemas personales y una atmósfera nórdica que engancha. No es solo una “serie de espías más”, es una propuesta que vale la pena devorar. Así que apaga las luces, sube el volumen y prepárate para seis episodios que probablemente no querrás pausar.