Ricardo Darín recordó una noche que pudo terminar en tragedia y que, según confesó, lo marcó para siempre. En una charla íntima con Julio Leiva para El Buscador, el actor abrió su corazón y reveló el momento límite que vivió su hijo, el Chino Darín, cuando un accidente doméstico casi se convierte en pesadilla.

“Se fueron a dormir todos, los perros, Florencia, el Chino, Clara y yo, que soy más tardero, empecé a recorrer para apagar unas luces”, relató el protagonista de El secreto de sus ojos, dando inicio a una historia que combina el instinto paterno con una cuota de suerte. Mientras revisaba cada rincón de su casa, algo lo alertó: un olor extraño, fuera de lo común, que le hizo encender todas las alarmas.

“De pronto digo: qué raro, un olor a quemado. Pero era como de goma o plástico quemado”, recordó Ricardo, que no dudó en seguir ese presentimiento. Lo que encontró lo dejó helado. Al llegar a la habitación de su hijo, el humo ya había comenzado a invadir el lugar. Una falla eléctrica había desatado un incendio silencioso detrás de la pared.

“Se le estaba prendiendo fuego el cuarto. Se había prendido fuego toda una instalación eléctrica, y estaba tomando el fuego por el corcho de la pared”, explicó con crudeza. Aquella escena, digna de un thriller, tuvo un giro inesperado: el joven actor ni siquiera se había enterado de lo que pasaba a centímetros de su cama.

RICARDO DARÍN Y EL MOMENTO CÚLMINE CON EL CHINO

Con la calma que lo caracteriza, el actor detalló el motivo por el que logró descubrir el incidente antes de que fuera demasiado tarde. “Yo hago eso, ¿viste? De revisar las llaves, las luces, todo apagado”, contó Darín, como quien reconoce una rutina que lo salva más de una vez.

Y entonces soltó la frase que dejó a todos sin aliento: “Estaba desmayado, tal como suele ocurrir con los adolescentes”. Una confesión cruda, que muestra el costado más humano de uno de los actores más queridos del país y el vínculo inquebrantable con su hijo.

Yanina Latorre se hartó y estalló en redes exponiendo una situación de la que nadie se quiere hacer cargo. Todo, por un chimento que la angelita lanzó sobre Laura Ubfal que enrareció el clima en el programa Story Time, que Laura comparte con Nazarena Vélez y Barbie Vélez. 

Sucede que hace semanas que en torno a la Ubfal hay un rumor que se cocina a fuego lento en los pasillos de América, donde la periodista participa en LAM e Infama. Que la integrante de APTRA tiene aires y pedidos “de diva”, que incluso ha llegado a ser mala compañera o demás acusaciones se oyen por lo bajo. Y los asuntos siguen en Bondi Live. 

¿Qué pasó ahora? Yanina reveló en Sálvese quien pueda que Laura Ufbal también había tenido roces con sus compañeras del streaming durante un viaje de Nazarena a Brasil. Y al ver que el trío la desmintió al aire, la conductora estalló de bronca y las señaló como lo que cree que son: “Negadoras seriales”.

Según contó Yanina, Laura se había molestado cuando Nazarena viajó y no quiso saber nada con que Barbie quedara en reemplazo en la conducción. Según la rubia, Laura sacó de un codazo a la joven de ese rol y se sentó en su lugar. Y dijo más: que Naza, estallada de ira, llamó a la producción y puso el grito en el cielo. 

LA BRONCA DE YANINA LATORRE CON NAZARENA VÉLEZ Y SU HIJA BARBIE

“Si mi mamá llamara desde Brasil para que me pongan en un lugar, primero se me cae la cara de vergüenza. Segundo, me voy automáticamente. Ya bastante estoy en los medios por ella, imaginate si encima acepto que me acomoden», aseguró Barbie Vélez tras lo dichos de Yanina. 

A lo que Nazarena Vélez aclaró: “Nos amamos nos llevamos bárbaro. Hay que llevarse bien porque uno pasa mucho tiempo en el trabajo. Si no vibrás lindo, no sirve. Y no saldría tan fluido este programa». Llena de bronca al ver el clip en redes, Yani lo compartió y publicó su descargo: “¡No inventé! Lo que conté es posta. Son negadoras seriales».

La nueva miniserie de Netflix “Monstruo: La historia de Ed Gein” se convirtió en un fenómeno, alcanzando el primer lugar del ranking global de la plataforma de streaming. El thriller de siete episodios está generando conversación por su crudeza, ambiente inquietante y giro psicológico que atrapa desde el primer capítulo.

La historia se inspira en hechos reales y revive el espeluznante caso del asesino en serie estadounidense Ed Gein, conocido por sus crímenes en la década de 1950: desapariciones, hallazgos perturbadores y un legado que marcaría al cine de terror moderno.

Lo que destaca de esta miniserie de Netflix es su dirección visual, que combina momentos explícitos con silencios que generan tensión. Cada capítulo profundiza en la mente del protagonista, alternando testimonios ficcionados, reconstrucciones escenográficas y pistas que descolocan al espectador. Así, la etiqueta “basada en hechos reales” cobra cuerpo y hace que la experiencia resulte aún más impactante.

El guión no se limita a reproducir los hechos, sino que va más allá: incorpora reflexiones sobre la violencia, la manipulación y la psicopatía. Al mismo tiempo, el carrusel de escenas perturbadoras, pero cuidadosamente filmadas, convierte a esta miniserie en un estreno obligado para los fanáticos del género criminal.

LA MINISERIE DE NETFLIX QUE ESTÁ CAUSANDO FUROR

En el listado de novedades de Netflix para este 2025, “Monstruo” se posiciona como una de las más vistas, superando incluso otras producciones de alto perfil en la plataforma. Esta popularidad se debe tanto a la temática, asesinos en serie siguen siendo un imán para la audiencia, como a una producción de primer nivel.

Para quienes siguen cada lanzamiento de Netflix, esta miniserie destaca por su ritmo ágil: siete capítulos de poco más de 45 minutos cada uno que permiten verla en una maratón de fin de semana sin alargar la experiencia. Además, los capítulos finales intensifican la tensión hasta un desenlace que no deja respiro.

Si estás buscando una producción intensa, diferente, que mezcla terror psicológico con hechos reales y excelente factura visual, esta miniserie de Netflix es la apuesta ideal. Perfecta para maratonear, comentar después y sorprenderse con cada giro.