Lara Piro está casada con Rodolfo Barili pero también con la defensa férrea de Mauro Icardi y con las declaraciones picantes y explosivas. La esposa del conductor de Telefe Noticias es una reconocida abogada y además una mujer de armas tomar tanto cuando trabaja como cuando habla públicamente. Ahora, contó lo peor de la relación de Wanda Nara con las hijas que tiene con el goleador del Galatasaray. ¡Completita!

En un reportaje que le dio a Baby Etchecopar en Radio Rivadavia, Lara Piro -a quien algunos consideraron con «ganas de ser actriz» por la soltura y la frescura con la que se mueve frente a cámaras o a los micrófonos- recordó, básicamente, lo que pasó en la «famosa» noche del Chateau Libertador cuando el futbolista quiso llevarse a sus nenas pero no al perro y se armó una batahola infernal que duró horas y horas en la que Wanda fue una de las principales protagonistas.

«¿Te acordás el día que se atrincheró y que le costó millones de mangos?» le preguntó Baby. «Yo estuve ahí adentro 11 horas» le informó la letrada. Pero no se frenó, sino que siguió y cada vez con más contundencia. «Ahí fue cuando yo dije que no conocía, en mi experiencia profesional, que son muchos años y no voy a decir cuantos porque soy coqueta, pero no creo haber conocido una madre más compleja que esta».

Para eliminar toda duda acerca del convencimiento en esas palabras, Piro fue más allá todavía y expresó que «lo que yo vivencié con esas niñas fue tremendo», y si bien se excusó en cuestiones judiciales para seguir hablando («no puedo hablar», dijo, haciendo referencia al «bozal legal» que existe en el caso) dio algunos detalles escalofriantes acerca de lo que sucedió aquella vez.

REVELAN DETALLES ESCALOFRIANTES DEL TRATO QUE WANDA NARA TIENE CON SUS HIJAS

Aunque tiene impedimentos legales que prefirió no quebrantar, Lara Piro dio más detalles de aquella jornada violenta, caótica y sobre todo bochornosa. «No puedo hablar porque tengo una medida cautelar, pero lo que yo vivencié, la manipulación, los gritos, los llantos… bueno, ella filtró videos. ¡Hasta eso hizo! Filtró videos de esa situación. Con esas nenas, exponiéndolas».

Frente a semejante panorama, Piro, que es socia de otra abogada muy mediática y muy polémica, la última mujer de Jorge Lanata Elbita Mrcovecchio, se mostró partidaria de que «ojalá se pueda dar la restitución, más allá de que puedan tener contacto con su padre, para que puedan tener vida de nenas». ¿Saldrá a decir algo Wanda después de semejante acusación?

Benjamín Vicuña y la China Suárez hace meses que están enfrentados por sus hijos. Y si bien la relación siempre fue tensa, se sabe que desde que la China se mudó a Turquía todo empeoró y los ex solo se comunican por medio de sus abogados. Y tras la vuelta de la actriz a Estambul sin los más chiquitos, el actor volvió a mostrar cómo están. 

Luego de pasar un hermoso fin de semana con Magnolia y Amancio, que almorzaron con su abuela, su hermano Benicio y Anita Espasandín, Vicuña una vez más compartió imágenes de sus hijos menores. Un posteo potente con el que dejó en claro que los chicos también la pasan bomba con él.

Tildado irónicamente por la China como “el padre del año” en aquel posteo incendiario que finalmente la actriz accedió a borrar de su feed de Instagram, Benjamín publicó una foto donde se lo ve acompañado de los niños en pleno rodaje de su última producción.

Tanto Magnolia como Amadeo se ven muy compenetrados con la actividad del papá, mientras él les indica detalles de la grabación que se está llevando a cabo en un monitor. Todo, en el contexto más álgido de su relación con Sangre Japonesa, que en las últimas semanas blanqueó que anotó a sus hijos en un colegio turco, generando un tremendo escándalo.

LA FOTO QUE SUBIÓ BENJAMÍN VICUÑA CON SUS HIJOS

LA BRONCA DE BENJAMÍN VICUÑA CON LA CHINA SUÁREZ 

El último motivo de pelea de Vicuña con Eugenia Suárez  fue la escolarización inconsulta de Magnolia y Amancio en Turquía, una decisión que el actor siente como una amenaza patente al centro de vida de los chicos, cuyo día a día se vio completamente alterado desde que la actriz se mudó a Estambul. 

“Efectivamente, cambiaron la rutina de los chicos. Yo los llamo todos los días a las 7 am, pero la situación se complicó cada vez más, se cambió la rutina por algo. No soy tonto, me di cuenta”, dijo el actor a LAM. Incómodo con la situación, el actor agregó: “La verdad que es todo muy surrealista. No tuvimos respuesta, no tuvimos una notificación”.

La tarde venía cargada de rumores hasta que la noticia se confirmó: Morena Rial volvió a quedar detenida en el marco de la causa por robo que sacudió a la farándula a comienzos de año. Con el dato fresco, Yanina Latorre no dudó en ofrecer su lectura y terminó empujando el tema al centro de la polémica.

Fiel a su estilo, la panelista repasó el derrotero judicial de la hija mayor de Jorge Rial y puso el foco en las condiciones que acompañaron la excarcelación extraordinaria concedida meses atrás. Sin medias tintas, enumeró lo que —según su reconstrucción— estaba exigido y cómo, siempre de acuerdo a su mirada, Morena habría transitado esos pasos.

La frase que encendió el panel quedó textual: “Recordémosle a la gente que ella está procesada por dos robos, donde primero la metieron presa y después la excarcelaron con condiciones. Tenía que presentarse regularmente en el juzgado, tenía que hacer terapia y buscara un trabajo».

«Al principio ella no hizo nada de todo esto, lo tenía a Burlando, de hecho ella le hecha la culpa a él, tienen un quilombo, ahí le ponen a Miguel Ángel Pierri como abogado e hizo una terapia y se presentó algunas veces como correspondía” finalizó.

LA TEORÍA DE YANINA LATORRE:

La teoría de Latorre llega en un contexto hipersensible: una causa que ya tuvo capítulos de impacto, un beneficio judicial que llevaba una letra chica de seguimiento y un entorno familiar que la TV y las redes conocen de memoria. Por eso, su intervención no solo aportó datos y cronología desde su óptica; también abrió un debate sobre responsabilidades, acompañamiento y oportunidades perdidas.

En el ecosistema mediático, cualquier declaración fuerte corre rápido. La mención a los abogados que pasaron por el expediente y la lista de obligaciones de la excarcelación funcionaron como disparador de preguntas: ¿hubo incumplimientos?, ¿qué evaluó el juzgado?, ¿qué pasos vienen ahora? La panelista no avanzó sobre tecnicismos judiciales, pero sí dejó instalada su lectura en términos de conducta y compromisos.

Mientras tanto, en paralelo a los análisis televisivos, el expediente sigue su curso y cada novedad oficial llegará por vía tribunalicia. De un lado, los hechos procesales; del otro, la interpretación mediática que amplifica lo que pasa puertas adentro del juzgado. Entre ambos mundos, una realidad innegable: el caso More Rial volvió a ocupar titulares y a reordenar la agenda de los programas de espectáculos.

Con su sello, Yanina clausuró el segmento sin eufemismos: su postura es clara y su teoría —esa que resume en una línea de tiempo con nombres propios y obligaciones— ya dejó huella en el debate. Lo que venga, lo dirá la Justicia. Pero en el ring de la TV, la campana ya sonó: el tema está de nuevo en pelea, y su frase quedó flotando como latigazo de apertura.