Giuliano Simeone viene convirtiéndose en una fija en las convocatorias de la Selección Argentina desde su debut en noviembre del año pasado. En esta reciente Fecha FIFA, por caso, sumó minutos ante Venezuela (1-0) y fue titular contra Puerto Rico (6-0). Rodaje que se ganó gracias a sus buenas actuaciones en el Atlético de Madrid, donde es dirigido por su papá, el Cholo, por quien se siente muy «orgulloso», según reveló en una entrevista en España, en la que hizo un repaso de su carrera e incluyó, también, sus deseos con el Atleti y la Selección Argentina.

En diálogo con la agencia el Club del Deportista, explicó que llevar el apellido de su padre no es «para nada» una presión, sino todo lo contrario: “Para mí el apellido Simeone es un orgullo, para nada es una presión y la verdad es que estoy muy orgulloso de ser un Simeone, muy orgulloso de mis hermanos y de mi papá».

«Hicieron una gran carrera y espero poder hacerla como ellos y quiero llevar mi apellido y mi nombre a lo más alto del fútbol”, agregó el delantero de 22 años.

En esa búsqueda de triunfar en el fútbol, analiza su explosión en la última temporada y su presente, en el que ya lleva diez partidos disputados con el Atlético, con dos goles anotados y dos asistencias repartidas.

“No sé dónde puede llegar el ‘prime’ de Giuliano Simeone, solo intento mejorar cada día, escuchar en los entrenamientos a los más grandes, a los que tienen más experiencia, mejorar en cada oportunidad que tengo de jugar un partido y poder ser lo más útil en el campo para algún día llegar a mi mejor nivel”, soltó.

Respecto al Atlético, club al que describe como «su vida» y como en el que «soñaba jugar», señaló que, si bien no sabe que le deparará el futuro, le encantaría poder estar mucho tiempo en el Colchonero: “Obviamente el destino no lo sabe nadie, no sé que tiene el destino preparado para mi pero en el Atlético de Madrid yo soy muy feliz, estoy muy contento en el día a día y ojalá poder estar muchísimos años aquí como Koke, que es un referente de la cantera para todos”.

Y mencionó sus sueños, tanto con el Atleti como con la Selección y hasta a nivel personal: «Ganar un título con el Atlético de Madrid, jugar el Mundial con la Selección Argentina, aprender de los mejores y mejorar cada día en cada entrenamiento y ser mejor como futbolista y como persona”.

Giuliano también reveló toda la preparación previa, especialmente en lo táctico, que realiza antes de cada partido: “Mentalmente me preparo muchísimo cada día. Cada mañana me levanto sabiendo que entreno en el Atlético de Madrid que para mi es lo más grande que hay. Siempre analizo a los rivales, veo videos de ellos antes de los partidos, sobre todo a los que me toca enfrentar tanto ofensiva como defensivamente. Y siempre me preparo desde dos días antes del partido desde casa visualizándolo ya que siempre quiero estar al 100% mentalmente”.

Y describió al capitán Antoine Griezmann como su ídolo y como un referente dentro de la institución para él: «Es una leyenda, tiene muchísima calidad y siempre fue un jugador al que vi mucho desde chiquitito, cuando jugaba en el Atlético y yo siempre intentaba hacer las cosas que hacía él, aunque hay algunas que creo que son imposibles porque solo las tiene él y obviamente es un referente para mí”.

Pero, más allá de su vida en el Atlético, también viajó tiempo atrás, para recordar cómo habían sido sus comienzos en River, del que se fue con 16 años (sin tener contrato firmado con el Millonario) para aterrizar en el Atlético: “Desde chiquito empecé a entrenar en River donde crecí en la escuelita, empecé a estar en las inferiores y llegué a entrenar con la Reserva. Recuerdo los momentos con mis amigos, el colegio, mi familia…relaciono mi infancia a Argentina”.

E hizo memoria de sus pasos antes de ganarse su lugar en el Atlético, con préstamos en otros equipos: «El Zaragoza me abrió las puertas en Segunda División. Es un club que lo quiero mucho, les tengo mucho cariño y siempre les voy a estar agradecido por darme la oportunidad de jugar en el fútbol profesional. En el Alavés me dieron los minutos para poder mostrarme y poder enseñar el Giuliano que soy hoy en día”.

Después de todo eso, llegó para él, el día más esperado: su debut en el Atlético de Madrid un 20 de abril del 2022. «Ese día lo tengo tatuado. Es uno de mis sueños, me acuerdo de esa noche cuando debuté con el Atlético. Había ido varios partidos al banco y siempre tenía esa sensación de ver si podía entrar en la cancha, sumar minutos y cumplir ese sueño que tenía desde chiquitito cuando llegué a Europa. Me acuerdo esa noche de pisar la cancha y que se me taponaron los oídos. Sentía muchos nervios, mucha emoción y en cuanto pisé la cancha solo tenía ganas de correr hacia donde sea, con mucha energía. Es una noche que la voy a recordar siempre”, cerró.