Si bien los flashes del entretenido empate entre el Racing de Estrasburgo y el Paris Saint Germain se los llevó Joaquín Panichelli por su doblete, hubo otro argentino que destacó por su trabajo silencioso y un tremendo pase gol. Se trata de Valentín Barco, quien está construyendo una dupla cada vez más aceitada junto con el punta y que, durante este duelo frente al campeón de Champions tuvo un gran partido.

En primer lugar, el Colo resultó fundamental para que el equipo visitante logre dar vuelta el partido en la inmensidad del Parque de los Príncipes y convierta el 2 a 1 parcial. Tras una recuperación de Diego Moreira en el área rival, el colo recibió cerca del vértice derecho. Desde allí, amagó a rematar de zurda, engaño con el que hizo que Warren Zaïre-Emery, su marca, pase de largo, y filtró una gran pelota con un pase pinchado -a lo fútbol sala- para quien previamente había descargado con él.

Así, Moreira quedó mano a mano sobre el costado izquierdo y, con un remate algo mordido, logró vencer a Lucas Chevalier para poner el segundo de un partido que terminaría con el marcador reflejando un 3 a 3 final.

A esta gran asistencia, el Colo le sumó un muy buen partido desde el plano estadístico. Durante los 90′ de juego que vio, el ex Boca registró un 90% de precisión en pases, tres faltas recibidas y una gambeta. A su vez, tuvo un gran encuentro en el plano defensivo: tuvo dos quites, ocho recuperaciones y siete duelos ganados.

Luego de esta gran actuación, varios periódicos del país europeo reconocieron el buen nivel de Barco. El diario Le Figaro escribió: «Al Estrasburgo no le faltan jugadores técnicos. Valentín Barco es uno de ellos. De baja estatura (1,70 m), el argentino de 21 años posee un toque soberbio, una visión innegable y una gran inspiración. Como su pase de vaselina a Diego Moreira para el 2-1 del Racing en la primera parte. Preciso, valioso y agresivo en la recuperación. Todo para complacer, incluso a Luis Enrique. Un jugador que sin duda encajaría en el mediocampo parisino«.

Por otra parte, L’Equipe puntuó su actuación con un siete y sostuvo: «Empezó el partido con lentitud, un poco menos impresionante de lo habitual, sobre todo en el duelo con pérdidas de balón. Pero nunca dejó de luchar y realizó un magnífico pase para el gol de Moreira. Su actividad en la segunda mitad mantuvo a su equipo a flote durante mucho tiempo».