POLITICA
El Presupuesto 2026 pone a prueba la capacidad de cambio de Javier Milei

Para Javier Milei cualquier reclamo puede sonar a extorsión. En ese escenario el Gobierno emprende en las próximas semanas la negociación por el Presupuesto 2026, el debate que pondrá a prueba la capacidad de cambio de un presidente que se propuso resetear su gestión política.
Aún rige la desconfianza. “Te mandé un videíto, miralo”, escribe Martín Menem en Whatsapp, y apreta enviar. Lo mismo hace Gabriel Bornoroni, ratificado como jefe de bloque. Va con destino a un grupo de diputados. En las imágenes aparece Manuel Adorni, el nuevo jefe de Gabinete, prometiendo convocar a sesiones extraordinarias para tratar el Presupuesto, la prueba de amor que esperan los gobernadores para conocer si el llamado al diálogo esta vez va en serio. Las declaraciones del nuevo ministro coordinador fueron el martes. El decreto todavía no se publicó e impacienta a quienes se tienen que sentar a negociar.
Eso explica el llamado de atención que recibió la Casa Rosada con el agónico desempate que le posibilitó tener dictamen de mayoría para la “ley de leyes” esta misma semana, a sólo diez días del contundente triunfo electoral del oficialismo. Todo hacía prever que con la victoria le sobrarían voluntades al Gobierno para acompañarlo. Pero no. La oposición dialoguista y los aliados buscaron mandar un mensaje al Presidente para que se siente a negociar.
Aquel dictamen salió gracias a las firmas del PRO, la UCR y un puñado de provinciales, todos en disidencia, lo que anticipa cambios obligados a la letra del texto que despachó la Casa Rosada. Lo que queda del bloque macrista presiona para incorporar la coparticipación para la ciudad de Buenos Aires. Reclamos de pago chico. Exigen que se desglosen los recursos que enviará Nación en el articulado, algo que es una promesa reiterada de Luis Caputo a Jorge Macri, pero que en el Presupuesto no está.

La otra señal la envió el espacio que representa a los gobernadores de Provincias Unidas. Sacaron dictamen propio, de corte similar al de los libertarios. Esto es, sin déficit pero con las leyes vetadas por Javier Milei adentro. A ese conglomerado se anexó Democracia para Siempre, el espacio referenciado en Facundo Manes, y el MID de Oscar Zago, el ex libertario que tira líneas por volver.
Lo que sucedió en la Comisión de Presupuesto fue el telegrama de preaviso de la composición que tendrá el futuro Congreso, con el centro como árbitro y el peronismo en el otro extremo.
El problema sigue siendo el mismo. El Presidente reitera que no hay plata, y suele expresar a sus allegados que cualquier negociación no puede estar acompañada de una extorsión. Para Milei, que le exijan fondos es una extorsión. En esos términos entiende la Casa Rosada el período que viene, en el que vuelve a insistir con que no habrá plata para obra pública, lo que achica a cero el margen para cualquier discusión.
Por el momento, el mensaje que baja el ministro de Economía es que sólo accederá a negociar autorizaciones de empréstitos para tomar fondos externos; algún giro por deudas previsionales; y el siempre vigente reparto de Aportes del Tesoro Nacional (ATN), a discreción. Parece poco para la promesa de recomposición política que exige y mira, sobre todo, Estados Unidos. Para colmo, la presión para los negociadores es alta. Milei pidió que todo el paquete de reformas esté sancionado en febrero, con reforma laboral incluida. Lo paradójico es que el texto no está redactado. Una parte la tiene Sandra Pettovello y otra Federico Sturzenegger.

La discusión será tarea del nuevo Gabinete. Diego Santilli ya empezó a desembarcar aún sin asumir. En el asado partidario que organizó Cristian Ritondo el martes por la noche en la sede del PRO, el designado ministro del Interior contó que se siente confiado en lo que viene, pero desorientado sobre cómo lidiar dentro de un espacio ajeno y con sobrecarga de internas. “Estoy tratando de entender cómo es el management”, les dijo. Ya empezó con algunos encuentros, por separado, con gobernadores. Estuvo el viernes con Ignacio Torres (Chubut) y Raúl Jalil (Catamarca) y la semana que viene seguirá con Marcelo Orrego (San Juan), Gustavo Sáenz (Salta) y Martín Llaryora (Córdoba). El problema que tendrá Santilli es que no tendrá billetera. Dependerá más bien de su cintura. Por lo pronto sumó a Adorni a la mesa de negociación. Su llegada, dicen en el entorno de Karina Milei, busca blindar y proteger al nuevo jefe de Gabinete, poco propenso a tratar con la casta. Pocas cosas odia más Adorni que la política. ¿Se llevará a su nuevo despacho el cuadro que tiene frente a su mesa de trabajo, con el almanaque enmarcado de los días tachados para terminar la campaña de legislador porteño?
La distribución de despachos y el desorden interno
La geografía al interior de la Casa Rosada muestra el nuevo poder. Karina Milei permanecerá en el despacho histórico del jefe de Gabinete, pegado al presidencial. Lo que debería ser su oficina se usa como sala de reuniones de su equipo, todo en el primer piso. Adorni ya se instaló donde siempre estuvo Interior, lugar desde el que ejerció Guillermo Francos. Están buscando oficinas para Santilli, pero lo más probable es que recale en la que usó Lisandro Catalán, pegada a la de Adorni, en la planta baja, todo dentro del mismo espacio físico.
Todavía persiste la feroz interna entre Karina Milei y Santiago Caputo, pero al menos, hubo un intento de administrarla. La secretaria general, reconvertida en CEO del Gobierno, tomó todas las decisiones relevantes, como el desembarco de Adorni y la llegada de Santilli. Ambos están bajo su órbita.
Caputo quedó aislado, pero bajo protección de Milei. No perdió, por ahora, las áreas de poder que maneja, pero vio fuertemente recortado su margen de acción. El propio Milei se encargó de marcar los límites cuando en el tuit en el que anuncia el cargo de Santilli, especifica sus tareas: “Diego será quien llevará adelante las conversaciones con gobernadores y legisladores para poder articular con el Congreso de la Nación cada uno de los consensos necesarios para las reformas que vienen de cara al futuro”. Eso hace un ministro del Interior. El mensaje fue más para Caputo que para Santilli. Le alambró el campo.
El karinismo reivindica a Santilli como propio. “Siempre estuvo de su lado mientras que Ritondo se pegó demasiado a Caputo”, apunta un hombre del círculo cercano a la secretaria general. Ritondo fue a pérdida. Se quedó sin cargo en el Ejecutivo, sin Presidencia de la Cámara de Diputados, y al mando de un bloque completamente diezmado. Otro que corrió la misma (mala) suerte fue Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata. Pasó de estar a tiro de ser ministro nacional a ganarse, por su cercanía a Caputo, la frialdad de Karina.
Cerca de la funcionaria pronostican guerra. Van a empezar a meterse en áreas del asesor presidencial, como el PAMI, organismo que había quedado envuelto ya hace unos meses en la escandalosa interna. La mira está puesta en el segundo de la entidad, Carlos Zamparolo, referenciado en Caputo. También buscarán recortarle funciones en la legislatura bonaerense, a través del reemplazo de Agustín Romo, actual jefe del bloque libertario, por un alfil de Sebastián Pareja. Podría ser un puesto para Francisco Adorni, electo diputado provincial, oriundo de La Plata y hermano de la mano derecha de Karina. Los integrantes de las Fuerzas del Cielo, igual, prometen resistir. El tema ya llegó a oídos de Milei, que protege a su asesor, a pesar de haberlo corrido de la centralidad de la política en estas primeras dos semanas tras la elección.
El Presidente suele mediar. No está ajeno. Alguna vez le pidió a Pareja que bajara los decibeles en la red social X, donde ambos bandos se cruzan día y noche. “Le van con el cuento a Milei”, se quejó el armador bonaerense ante los suyos, sobre todo después de que las agresiones verbales terminaran en trompadas en el lobby del hotel de Rosario donde cerraron la campaña nacional, cuando Pareja se fue a las manos con el tuitero Esteban Glavinich, alias Traductor Te Ama. A su gente le contó que recibió hasta la felicitación de una alta funcionaria, que no es Karina, por lo que pasó.
En un sector del Gobierno sostienen que lo que pretendía Caputo era controlar el Ministerio del Interior, pero con una persona afín a él. Otra vez tras bambalinas. Quienes están cerca de Milei cuentan que fue Patricia Bullrich la que le pidió al Presidente un corte al tema. “Su intervención fue clave”, aportan en el karinismo. La ministra de Seguridad ganó terreno. En principio, mantiene el acuerdo con Milei para que su segunda, Alejandra Monteoliva, asuma su cargo, tal como se lo prometieron cuando aceptó ser candidata, y ya desembarcó como jefa del bloque libertario en el Senado. Fue el único cambio que hizo Karina Milei entre sus alfiles en el Congreso después de ratificar a Menem y a Bornoroni. Bullrich fue la única autorizada a subir un corte de video de la intervención de Milei ante los senadores y diputados, reunión que fue a puertas cerradas, en el que reivindica su rol como articuladora única.

La interlocución parlamentaria, de todas maneras, viene trabada. Santiago Caputo siguió llamando a algunos diputados esta semana, y también lo hizo Sebastián Amerio, su hombre en el Ministerio de Justicia, ascenso bloqueado por Karina Milei. Martín y Lule Menem junto con Bornoroni también presionaron para que saliera el dictamen de Presupuesto, y de parte del Poder Ejecutivo, intervinieron José Rollandi, un sobreviviente de los tiempos de Nicolás Posse y el recientemente expulsado Guillermo Francos, y Carlos Guberman, secretario de Hacienda.
El pedido por más “termos” y la decepción de Macri
El Gobierno espera un bloque propio bien verticalista, con disciplina partidaria. “Termos”, simplificó la cosa Lilia Lemoine. El pedido fue de Milei en la reunión del miércoles pasado ante los legisladores. “Habló como si el PRO no estuviera”, se quejó un diputado del partido de Macri, presente como el resto del bloque en el encuentro. Allí, Milei pidió que nadie fuera a los medios sin autorización oficial, que no hicieran referencia a la reforma laboral que vendrá y que no presenten proyectos de autoría ajena al Ejecutivo. Muchos argumentos para hacer crecer la “profunda decepción” del ex presidente.
Aquella reacción de Macri parece ser un sentimiento difícil de soltar para su exigua tropa. Esta semana perdieron otra diputada. La cordobesa Belén Avico se pasó a las filas libertarias junto a los otros siete bullrichistas que ya lo había hecho en la previa a la cena en Olivos. El ex presidente sigue dolido porque entiende que colaboró con el triunfo libertario tanto en 2023 como este año, y su apoyo no fue retribuido. Además de quejarse en público de los cambios en el Gabinete, lanzó la advertencia de que tendrá un candidato presidencial en 2027. El problema es que él no quiere ser. Volvió a sonar el nombre de María Eugenia Vidal. La realidad es que hoy el PRO está enfocado en preservar la ciudad de Buenos Aires. El Gobierno está decidido a plantar candidatos en todos los distritos donde ya ganó. Para meter ruido en la Rosada, en el macrismo creen que Adorni será finalmente el elegido para territorio porteño, en detrimento de Bullrich. El problema que identifican en el PRO es que perdió su identidad en Córdoba, Santa Fe o Tucumán, y está acorralado en CABA.

Abierto el libro de pases
Los movimientos de todos los espacios políticos hay que leerlos en clave de lo que ocurrirá el 10 de diciembre, con el recambio parlamentario. Sería algo así como la temporada alta del libro de pases, reacomodamientos que buscan sobre todo hacer crecer el número por bloque para el reparto de comisiones y cargos. Los libertarios van a la cabeza, esquilando al PRO. Ya se fueron ocho diputados y están trabajando para ampliar el número. Hay incluso díscolos que piden volver, como Lourdes Arrieta, que enigmática, empezó a retomar lazos con sus ex socios. Los radicales bajo el amparo libertario buscan nueva jefatura, y pica en punta el gobernador Alfredo Cornejo para entronar a la también mendocina Pamela Verasay como jefa de los seis diputados que le quedarán a la UCR. También jugarán en tándem con el oficialismo los representantes de los gobernadores de Salta y Misiones, enrolados en Innovación Federal.
Encuentro Federal trabaja también para robustecer su bloque. Le sirve sobre todo a Menem, para quitarle poder al peronismo. Martín Llaryora hará valer sus seis diputados. Es poco probable que Juan Schiaretti asuma la jefatura, que quedaría para Miguel Pichetto. Aspiran a sumar nuevamente a la Coalición Cívica, a Democracia para Siempre a través del ingreso de Martín Lousteau, y se ilusionan con los desencantados mileístas.
Este sector, junto con Unión por la Patria, presiona con la amenaza de convocar a sesión antes del recambio para que el Gobierno finalmente ponga la firma para tratar el Presupuesto en extraordinarias. Sólo amenaza.
La semana que pasó dejó un hilo de catarsis en todos los bloques. En el peronismo también. El miércoles se reunió el espacio que comanda Germán Martínez, que quedará clavado en 98 integrantes, sumando un tucumano que responde a Juan Manzur y no al gobernador Osvaldo Jaldo. La presión al interior del peronismo la ejerce Sergio Massa. “Está orejeando”, le bajan el tono los diputados sobre las versiones que ubican al ex ministro de Economía con ganas de armar un espacio propio del Frente Renovador y unirse en interbloque. “Es más Massa que el massismo”, lo chicanean quienes creen que la movida responde a su intención de subirse el precio para negociar las autoridades de la legislatura bonaerense. Hace rato que Emilio Monzó, que no logró renovar su banca, le viene insistiendo para rearmar el centro.
Otro que entró en zona de dudas es Gerardo Zamora. El gobernador de Santiago del Estero se reunió con Milei y se fue de gira provincial a Barcelona y a Estambul. “Voy a estar donde siempre estuve”, les hizo llegar como mensaje a sus diputados.
El peronismo se muestra en guardia ante cualquier intento de ruptura de la estructura del bloque pero ensaya un giro: pasar de la resistencia a las propuestas. Moderarse. “Vamos a presentar proyectos alternativos en todos los temas”, dice un diputado. Eso incluye la reforma laboral.
Ya cedieron en el Senado con la ley que regula los Decretos de Necesidad y Urgencia, avalando la modificación que introdujeron los diputados. Fue insólito pero el kirchnerismo se posicionó más amigable con el Gobierno que la cordobesa Alejandra Vigo. Es probable que el dominio peronista de estos últimos años en la Cámara alta tenga su gala de despedida antes del recambio legislativo. Están planificando una última sesión, en la semana del 20 de noviembre. Una despedida del bloque hegemónico que logró condicionar cada movimiento parlamentario de Milei y que ahora tendrá que reinventarse con un recortado poder de fuego.
South America / Central America,Government / Politics,Elections / Voting,LA PLATA
POLITICA
Diego Santilli multiplica sus reuniones con gobernadores para destrabar el Presupuesto 2026

A dos días de haber asumido formalmente como ministro del Interior, Diego Santilli mantiene una intensa agenda de reuniones con gobernadores de distintas provincias en un intento por sumar respaldo político al Presupuesto 2026 y a las reformas estructurales que el Gobierno de Javier Milei busca aprobar antes de fin de año.
Tras haber visitado Entre Ríos y recibido en la Casa Rosada a los mandatarios de San Juan y Córdoba, el hombre del PRO continúa su recorrida por el interior y sus encuentros con dirigentes de peso. Este miércoles, tiene previsto reunirse con Gustavo Sáenz (Salta) y Osvaldo Jaldo (Tucumán), en dos reuniones programadas para las 9 y las 17 horas.
El objetivo central es lograr que las provincias acompañen la votación del Presupuesto 2026, que prevé una reducción gradual del déficit y un esquema de coparticipación más ordenado. Sin embargo, las conversaciones incluyen también la reforma laboral y tributaria, además de un paquete de modificaciones al Código Penal que el Ejecutivo pretende discutir durante las sesiones extraordinarias.
Según fuentes oficiales, los encuentros transcurren “en un clima de diálogo constructivo”, aunque los mandatarios provinciales plantean reclamos concretos vinculados a obras públicas paralizadas, fondos previsionales y deudas pendientes con las cajas provinciales.
El martes, Santilli estuvo en Paraná, donde brindó una conferencia conjunta con Rogelio Frigerio. El gobernador de Entre Ríos destacó la “buena predisposición” del nuevo ministro y ratificó su apoyo a las iniciativas del Gobierno nacional: “Estamos comprometidos con las reformas que impulsa el presidente Milei”, sostuvo.
Durante el encuentro, repasaron la situación de la caja previsional entrerriana, la continuidad de los proyectos de infraestructura y la experiencia de Frigerio en el mismo cargo durante la gestión de Mauricio Macri.
El desembarco de Santilli en el Ministerio del Interior busca fortalecer el vínculo político de la administración libertaria con las provincias, especialmente de cara al inicio de las sesiones extraordinarias del Congreso, donde se pondrán en debate los proyectos más sensibles del oficialismo.
En ese marco, el funcionario también confirmó que el viernes viajará a Mendoza para reunirse con Alfredo Cornejo, y que el sábado mantendrá un encuentro en Neuquén con el gobernador Rolo Figueroa. Desde su entorno aseguran que el ex vicejefe porteño pretende “visitar a todos los mandatarios que firmaron el Pacto de Mayo o que mantienen canales de diálogo institucional abiertos”.
Por ahora, no figuran en su agenda reuniones con los gobernadores identificados con el kirchnerismo, como Axel Kicillof (Buenos Aires), Ricardo Quintela (La Rioja), Gildo Insfrán (Formosa) o Gustavo Melella (Tierra del Fuego).
Aun así, el tema bonaerense volvió a la escena luego de que Carlos Bianco, ministro de Gobierno de la provincia, solicitara formalmente una reunión con Santilli para reclamar fondos que —según dijo— el Ejecutivo nacional “le quitó a los bonaerenses”. Además, pidió reactivar las “1.000 obras paralizadas” en el territorio.
La respuesta del ministro fue breve pero significativa. “¡Dale Carli, gracias! Tomo nota”, escribió Santilli en X, sin confirmar si habrá encuentro.
La entrada Diego Santilli multiplica sus reuniones con gobernadores para destrabar el Presupuesto 2026 se publicó primero en Nexofin.
Diego Santilli,Gobernadores,Javier Milei,Presupuesto 2026
POLITICA
“Me hacían mentir, los controles de bacterias eran falsos”, las explosivas declaraciones de dos empleadas en la causa por el fentanilo mortal

En medio de la investigación judicial por la producción y distribución de fentanilo contaminado de los Laboratorios Ramallo S.A. y HLB Pharma Group SA, dos ex trabajadoras brindaron declaraciones testimoniales ante el Juzgado Federal N° 3 de La Plata, a cargo de Ernesto Kreplak, que corrobora las pruebas que ya constan en el expediente: ambas describieron con precisión cómo se alteraban los controles de calidad, se falsificaban planillas y se maquillaban las condiciones de la planta ante inspecciones inminentes de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) y que envases que se descartaban por contener partículas en suspensión u otros contaminantes como “pelos”, igual las enviaban a “rotulado” y salían al mercado.
Los testimonios pertenecen a Lucía Soledad Abeijón, quien se desempeñó como checker de control de calidad, y Bárbara Edith Pennisi, técnica de laboratorio del área de microbiología. Sus relatos —a los que accedió Infobae— exponen un cuadro de irregularidades sistemáticas, con manipulación de resultados, presión sobre empleados y encubrimiento de lotes fuera de norma.

“Nos hacían camuflar los lotes con fechas viejas”
Lucía Abeijón declaró que ingresó en febrero al laboratorio “sin estudios requeridos para el puesto” y fue asignada directamente al control de calidad.
“Me dijeron que no importaba que no tuviera título, que lo importante era que siguiera las indicaciones”.
Según relató, los productos presentaban fallas visibles:
“Había muchos sueros con partículas, puntos o pelos. Pensaba que los descartaban, pero volvían al carro y pasaban a etiquetado”.
Contó además que los empleados temían ser despedidos si informaban o rechazaban demasiados envases: “Cuando veían que descartábamos muchos, nos decían que no había que tirar tanto, que se revisaran de nuevo. Yo tenía miedo de que me echaran si decía algo, así que hacía lo que me pedían.”
Abeijón explicó que el control de calidad se hacía “a las apuradas” porque había que cumplir con los despachos: “Había que sacar los productos rápido porque todo tenía que salir, aunque no estuviera revisado”.

También describió deficiencias en los procedimientos: “Los controles de esterilidad se hacían apurados, solo para que quedara registrado”.
“Cuando pedíamos reactivos nuevos nos decían que no había presupuesto y que usáramos lo que quedaba”.
La ex trabajadora también le dijo al juez: “Los frascos venían manchados o con restos de líquido, pero nos decían que igual los mandáramos a etiquetar”, y reconoció que incluso los envases con fallas “se mezclaban después con los buenos”.
“A veces venía alguien de arriba y decía ‘eso va igual’, aunque el control diera mal”.
Durante la suspensión de la producción de medicamentos por parte de la ANMAT ante las denuncias de supuestas muertes de pacientes vinculados al fentanilo de HLB Pharma por parte de la ANMAT, aseguró, “nos hacían poner todos los lotes entre diciembre y enero, fechas en que el laboratorio estaba habilitado, y tuvimos que camuflar todos los lotes”.
Los controles de agua también se falseaban. Los relatos afirman que los controles de calidad, por ejemplo, del agua que se utilizaba, debía ser tomado en tres puntos distintos, sin embargo, esto no era así: “Las tres muestras se sacaban del mismo punto, pero se ponía como que eran de distintos. Temperatura y presión no andaban, pero igual se anotaba que sí”.
Abeijón añadió que completaban planillas de años anteriores: “Llenábamos papeles viejos de 2023 y 2024, nos turnábamos la lapicera y la letra para que no se note. Después aparecían firmadas en la computadora”.

.responsive {
width: 100%;
height: auto;
}
El supervisor identificado como Esteban era, según su testimonio, quien impartía las órdenes: “Nos decían que venía ANMAT, cambiaron pisos, máquinas y vestuarios”.
También relató condiciones precarias de trabajo: “Había días que directamente no se podía trabajar por el olor o por los derrames, pero teníamos que quedarnos igual”.
“La mayoría de los compañeros no sabía lo que era un control microbiológico, nos enseñábamos entre nosotros”.
“Se priorizaba que los lotes salieran antes de que llegara ANMAT, aunque no estuvieran completos”.
“Me hacían mentir básicamente”
Por su parte, Bárbara Pennisi, técnica de análisis clínicos que trabajó en el área de microbiología, contó que ingresó al laboratorio en febrero y se fue en mayo, luego de tres meses de “período de prueba”.
“Me contrataron sin firmar nada, me dijeron que después arreglábamos el contrato”.
Su relato expone manipulación directa de los resultados bacteriológicos: “Contábamos las bacterias, daba +10, y siempre nos hacían poner -1. Me hacían mentir básicamente.”
Pennisi explicó que los registros se llenaban “a mano, en formularios impresos”, y que “los datos no salían de nuestros análisis, sino de lo que cargaban los chicos de físico-química en la computadora”.
“Nos hacían escribir resultados que no estaban hechos ni analizados.”
También recordó que no contaban con insumos de protección adecuados:
“No teníamos barbijos ni guantes suficientes, y a veces trabajábamos con la ropa de calle”. Pennisi dijo que “había análisis que directamente no se hacían, pero igual aparecían cargados en el sistema”.
“Nos daban resultados prearmados y nos decían que los copiáramos igual, sin cambiar nada”. Una vez, incluso, la retaron por marcar un resultado positivo: “Me dijeron que no lo ponga así porque después queda mal en el registro”.
Relató que el sector usaba “planillas viejas fotocopiadas, sin número de lote, y después se las completaba a mano”, y que en ocasiones la obligaban a quedarse horas extra “para llenar datos de cosas que no se habían hecho, solo para tener el cuaderno completo.”

“El miedo era constante, nadie quería perder el trabajo, y todos sabíamos que había cosas que no estaban bien”.
“No había control ni supervisión real. Se trataba de hacer lo que pidieran para que los números cerraran”.
La técnica reveló también que se reescribían los libros de producción, arrancando hojas y reemplazándolas con nuevas para ajustar los lotes: “Agregaban lotes viejos de antes de 2025 para encajarlos en ese tiempo porque la producción estaba cortada y necesitaban vender. Le sacábamos el anillado, agregábamos la hoja nueva y poníamos el sello del laboratorio”.
Ambas testigos coincidieron en que durante los meses de febrero y marzo, el laboratorio se preparaba para una supuesta visita de la ANMAT.
“Cambiaron pisos, puertas, pintaron todo y ordenaron los depósitos”, detalló Abeijón.
Pennisi, en tanto, sostuvo que “cuando venía ANMAT, había que ordenar todo. Pintaron y cambiaron alfombras. Decían que iban a venir, pero nunca llegaban.”
También describió el clima interno de esas semanas:
“Las supervisoras hablaban en códigos y estaban muy nerviosas. Adriana Iúdica, mi jefa, estaba exageradamente alterada.”
Ambas coincidieron en que la mayoría del personal era inexperto y que los controles reales estaban ausentes.
“Nosotros hacíamos lo que nos decían. Había órdenes que venían de arriba, pero no sabíamos de quién”, declaró Pennisi.

Los chats internos
Los relatos de las testigos se alinean con el contenido de los chats internos incorporados al expediente, extraídos de los teléfonos de los principales imputados. Los mensajes revelan que, ante el aviso de una inspección de la ANMAT, los responsables ocultaron reactivos vencidos y manipularon documentación para “simular” normalidad.
En una conversación fechada el 8 de marzo de 2025, los empleados admiten haber escondido los químicos fuera del laboratorio:
- “Escondieron todos los reactivos vencidos así que no tengo para preparar la fase móvil”.
- “¿Usted sabía que dejaron todos los reactivos afuera abajo de la lluvia?”.
- “Y el sol que estuvo haciendo”.
- “Pudo haber explotado eso tranquilamente”.
- “Y con el agua capaz la mitad de las cosas se echen a perder”.
En otro intercambio, un operario se quejaba del apuro por “maquillar” las instalaciones:
“Lo de la pintada no avisaron nada, son de terror… pintaron hasta la puerta de control”.

La improvisación era total. En otro grupo de trabajo, los responsables del área de control admitían el manipuleo de documentación y resultados falsos:
- “Me llamó Diego (García, directivo del laboratorio) y me dijo que la semana que viene hay inspección desde ANMAT”.
- “Estamos al horno. Habrá que pelearla”.
- “El fentanilo dio mal, hay que repetirlo mañana”.
- “Ya todos sabían que esa producción se hizo en el aire con respecto a lo documental. Hay que armar todo de cero”.
- “No dibujemos más resultados, después nos pasan estas cosas”.
Los investigadores judiciales consideraron esas comunicaciones como prueba directa del encubrimiento y falsificación deliberada de controles internos, así como del riesgo químico que implicó dejar reactivos expuestos al calor y la lluvia.
Las coincidencias entre ambos testimonios y las pruebas electrónicas fortalecen la hipótesis de que el laboratorio habría seguido generando documentación y registros falsos durante períodos en los que estaba inhabilitado por deficiencias técnicas. Según la Justicia, los libros secuestrados en los allanamientos —cuadernillos de “Datos crudos de análisis microbiológicos”— coinciden con los formatos que las testigos reconocieron haber manipulado.
Mientras avanza la investigación, la causa busca determinar si esas prácticas están directamente vinculadas con la producción de medicamentos contaminados, entre ellos el fentanilo inyectable, cuya fabricación fue prohibida por la ANMAT.

Un informe del Cuerpo Médico Forense presentado a Kreplak confirmó que 38 de las 40 historias clínicas analizadas —sobre un total de 173— corresponden a muertes por infecciones bacterianas asociadas al uso del anestésico adulterado. Los peritos del Instituto Malbrán detectaron que los lotes 31202 y 31244 presentaban “riesgos significativos que comprometerían la calidad y seguridad del producto” y un proceso de fabricación “poco robusto e inconsistente”.
Procesados y situación judicial
La causa tiene 14 procesados, entre ellos directivos y responsables técnicos de la producción y control de calidad del medicamento. Cuatro de ellos permanecen detenidos en el penal de Marcos Paz: Ariel García Furfaro, propietario de HLB Pharma y Laboratorios Ramallo. Diego García, su hermano y directivo de ambas compañías. Javier Martín Tchukrán, director de Manufactura. José Antonio Maiorano, director técnico responsable de la producción y liberación de los lotes contaminados.
Con prisión domiciliaria se encuentran Nilda Furfaro, madre de los hermanos García, y Carolina Ansaldi, directora técnica de Laboratorios Ramallo SA.
Otras ocho personas —responsables de áreas de producción y control de calidad— fueron procesadas sin prisión preventiva: Eduardo Darchuk, Edgardo Gerardo Antonio Sclafani, Rocío del Cielo Garay, Dayana Astudillo Bolívar, Adriana Iúdica, Wilson Daniel Pons, María Victoria García y Víctor Pablo Boccaccio. Todos están acusados de adulteración de sustancias medicinales con resultado de muerte en concurso con adulteración peligrosa para la salud pública. Las defensas apelaron, y será la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata la que defina si confirma o revoca los procesamientos.

El 8 de mayo de 2025, la ANMAT emitió una advertencia nacional: “ANMAT alerta sobre el uso de un lote de fentanilo inyectable por desvío de calidad. No deberá utilizarse el producto FENTANILO HLB / FENTANILO (CITRATO), concentración 0,05 mg/ml, lote 31202, vto. SEP-26.”
Seis meses después, las pericias oficiales, los chats internos y los nuevos testimonios judiciales revelan un sistema de negligencia, falsificación y encubrimiento dentro de un laboratorio que operaba fuera de toda norma sanitaria, y cuya producción derivó en la mayor tragedia sanitaria del país.
Las principales declaraciones de las dos testigos:
Lucía Soledad Abeijón (Checker de Control de Calidad)
- “Me dijeron que no importaba que no tuviera título, que lo importante era que siguiera las indicaciones.”
- “Había que sacar los productos rápido porque ‘todo tenía que salir’, aunque no estuviera revisado.”
- “A veces los envases venían manchados o con restos de líquido, pero nos decían que igual los mandáramos a etiquetar.”
- “Los controles de esterilidad se hacían apurados, solo para que quedara registrado.”
- “Cuando pedíamos reactivos nuevos nos decían que no había presupuesto y que usáramos lo que quedaba.”
- “Los frascos con fallas o sin tapa hermética se colocaban en otro carro y después volvían mezclados con los buenos.”
- “A veces venía alguien de arriba y decía ‘eso va igual’, aunque el control diera mal.”
- “Había días que directamente no se podía trabajar por el olor o por los derrames, pero teníamos que quedarnos igual.”
- “La mayoría de los compañeros no sabía lo que era un control microbiológico, nos enseñábamos entre nosotros.”
- “Se priorizaba que los lotes salieran antes de que llegara ANMAT, aunque no estuvieran completos.”
- “Entré en febrero sin estudios requeridos para el puesto.”
- “Había muchos sueros con partículas, puntos o pelos. Pensaba que los descartaban, pero volvían al carro y pasaban a etiquetado.”
- “Cuando veían que descartábamos muchos envases, nos decían que no había que tirar tanto. Yo tenía miedo de que me echaran si decía algo.”
- “Nos hacían camuflar los lotes entre diciembre y enero, cuando el laboratorio estaba habilitado.”
- “Tomábamos las tres muestras del mismo punto, pero se ponía como si fueran de distintos.”
- “Temperatura y presión no andaban, pero igual se ponía en la documentación que sí.”
- “Llenábamos planillas viejas de 2023 y 2024. Nos turnábamos la lapicera y la letra para que no se note.”
- “Las firmas aparecían después en la computadora.”

Bárbara Edith Pennisi (Técnica de Laboratorio en Microbiología)
- “Me contrataron sin firmar nada, me dijeron que después arreglábamos el contrato.”
- “No teníamos barbijos ni guantes suficientes, y a veces trabajábamos con la ropa de calle.”
- “Había análisis que directamente no se hacían, pero igual aparecían cargados en el sistema.”
- “Nos daban resultados prearmados y nos decían que los copiáramos igual, sin cambiar nada.”
- “Cuando preguntábamos por qué no se podían repetir las pruebas, nos contestaban ‘porque ya está mandado’.”
- “Una vez me retaron porque marqué un resultado como positivo. Me dijeron que no lo ponga así porque después ‘queda mal en el registro’.”
- “En el sector se usaban planillas viejas fotocopiadas, sin número de lote, y después se las completaba a mano.”
- “A veces me hacían quedarme más horas para llenar datos de cosas que no se habían hecho, solo para tener el cuaderno completo.”
- “El miedo era constante, nadie quería perder el trabajo, y todos sabíamos que había cosas que no estaban bien.”
- “No había control ni supervisión real. Se trataba de hacer lo que pidieran para que los números cerraran.”
- “Nos hacían escribir resultados que no estaban hechos ni analizados.”
- “Contábamos bacterias, daba +10 y nos hacían poner -1. Me hacían mentir.”
- “Sacábamos los datos de la computadora, no de nuestros análisis.”
- “Arrancábamos hojas de los libros porque cambiaban los lotes todo el tiempo.”
- “Agregaban lotes viejos de antes de 2025 para encajarlos en ese tiempo porque ya estaba cortada la producción.”
- “Le sacábamos el anillado a los cuadernos, agregábamos hojas nuevas y poníamos el sello.”
- “Cuando venía ANMAT, nos hacían ordenar todo. Pintaron y cambiaron alfombras.”
- “Las supervisoras hablaban en códigos y estaban muy nerviosas.”
POLITICA
Santilli continúa su gira política en busca de apoyos para el Presupuesto 2026: se reúne hoy con los gobernadores de Salta y Tucumán

El ministro del Interior, Diego Santilli, sigue con su raid de visitas a gobernadores. Tras haber recibido a los mandatarios de San Juan y Córdoba el lunes y haber viajado a Entre Ríos ayer, hoy se verá con los gobernadores Gustavo Sáenz y Osvaldo Jaldo. El primer encuentro será a las 9 y el otro a las 17, ambos en Casa Rosada.
Se espera que, como en las demás reuniones con mandatarios, el funcionario logre convencer a las provincias de acompañar en principio el Presupuesto 2026 en el Congreso. También se espera que dialoguen sobre la reforma laboral, tributaria y la reforma del Código Penal.
Leé también: Última sesión ordinaria en el Senado: UxP buscará sancionar la ley qu le pone freno a los DNU, pero los libertarios se oponen
Además, los dirigentes pondrán sobre la mesa los reclamos propios de cada territorio.
La visita de los dos mandatarios provinciales a Balcarce 50 se dará tras el paso del ministro por Entre Ríos, donde brindó una conferencia de prensa con Rogelio Frigerio.
Allí, el entrerriano confirmó que están “comprometidos con las reformas que impulsa el presidente Javier Milei”. La reunión entre ellos fue buena y duró más de una hora. Según pudo saber TN, también analizaron la situación de las cajas previsionales de la provincia y hablaron sobre las obras públicas en el territorio. Por último, hicieron un repaso sobre la experiencia de Frigerio como ministro del Interior durante la gestión de Mauricio Macri.
La agenda de Santilli en la previa de las sesiones extraordinarias
El funcionario, que juró el martes como nuevo titular del Ministerio del Interior, tiene una agenda cargada para el final de la semana.
Tras sus encuentros en Casa Rosada con Saénz y Jaldo, viajará el viernes a Mendoza, para verse con Alfredo Cornejo. Además, el sábado visitará a Rolo Figueroa, el mandatario de Neuquén.
Leé también: Patricia Bullrich y Victoria Villarruel se reunirán este viernes en medio de las negociaciones parlamentarias
En el Gobierno esperan que el ministro se reúna con todos los gobernadores que tienen capacidad de diálogo o que firmaron el Pacto de Mayo en su momento.
No obstante, no hay expectativas -al menos por ahora- de que Santilli se vea con los mandatarios identificados con el kirchnerismo, como Axel Kicillof (Buenos Aires), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Ricardo Quintela (La Rioja) y Gildo Insfrán (Formosa).

En ese sentido, este miércoles el ministro recibió un pedido por parte de Carli Bianco, el ministro de Gobierno de PBA. “En el día de hoy solicité formalmente una reunión a Diego Santilli para reclamar los fondos que el Gobierno nacional le quitó a los bonaerenses y retomar la ejecución de las 1000 obras que dejaron abandonadas en la provincia de Buenos Aires”, escribió en X.
La respuesta de Santilli fue concisa y no dejó lugar a un encuentro: “¡Dale Carli, gracias! Tomo nota».
Diego Santilli, Osvaldo Jaldo, Ministerio del Interior, Tucumán
CHIMENTOS3 días agoWada Nara se despidió de sus hijas con un desgarrador mensaje al entregárselas a Mauro Icardi: «Que la pasen hermoso»
POLITICA3 días agoAxel Kicillof prometió no subir impuestos, pero montó un mecanismo de recaudación con Ingresos Brutos
ECONOMIA2 días agoGuiño al crédito fintech: el BCRA autorizará el débito directo de cuotas, prohibido durante el Gobierno anterior

















