Durante este fin de semana estalló la polémica en el fútbol uruguayo: se vivía la definición del Torneo Clausura y todos los ojos estaban puestos en la Tabla Anual, en donde se jugaban los últimos clasificados a las copas y la cima misma del clasificador. Defensor Sporting y Nacional protagonizaban uno de los duelos clave y fue allí donde surgió la polémica.

En los últimos minutos del alargue, el Tricolor y la Viola empataban 1 a 1 y el equipo montevideano se estaba asegurando la cima de la anual. Al margen del resultado, que terminó de esa manera, lo que destacó del partido fue la polémica que puso al árbitro Leodán González en el centro de la polémica.

Maximiliano Gómez, delantero bolso, protagonizó una escena criminal: el goleador fue a trabar una pelota con los dos pies para adelante en una entrada de terror, que podría haber lesionado gravemente a Lucas Agazzi en caso de haberlo impactado. El árbitro internacional no sólo no le sacó tarjeta a Gómez sino que ni siquiera cobró la infracción -Gómez terminó derribando a Agazzi en el envión-.

Si bien el delantero no le dio de lleno al rival, las imágenes muestran una vehemencia desmedida que puso en peligro al rival. Para peor, Gómez ya había sido amonestado minutos antes por una infracción fuerte sobre el mismo Agazzi y una segunda tarjeta amarilla hubiera dejado al #9 afuera de la final para decidir al campeón del fútbol de Uruguay.

Como era de esperar, esta jugada levantó mucha molestia entre otros equipos del país oriental, especialmente de Peñarol: no sólo es el clásico rival del Decano, sino que -como campeón del Clausura- además es uno de los que podría jugar la final por el campeón del 2025 si logra superar el duelo previo con Liverpool(campeón del Apertura).

Ignacio Ruglio, presidente de la casa aurinegra, comentó en sus estados de la conocida aplicación de mensajería: «Y hay gente que defiende todo esto. Solo te tirás así si sabés que vas de la mano y no te va a pasar nada. Roja acá y en la luna. Es una vergüenza lo que han hecho con el fútbol. Lo que nos espera, no van a poder».

Jorge Nirenberg, dirigente del Carbonero, también hizo un duro descargo a través de redes sociales: «Para no ir a arbitrar a Tala. Ponele que el árbitro no lo ve, y el VAR? (Cunha, todo dicho). Hagan lo que hagan, le vamos a dar pelea, donde sea y cuando sea, la impunidad no será eterna. La paternidad, si».

Si bien Leodán González no salió a hablar sobre esta jugada, según pudo saber Ovación -importante diario deportivo uruguayo- sí dio sus razones en un texto. » El ángulo que se ha repetido es engañoso. Da la sensación que se lanzó a pegar cuando quizá fue a bloquear balón. La pierna de Gómez pasó lejos del pie del rival. ¿Cuál fue el error? No sancionar la falta», justifica el escrito.

La parte más polémica del texto exculpatorio enuncia que «en el marco de una disputa, se mide el resultado final de la acción. No la intención» y describe la situación indicando: «Termina golpeando con su espalda Maxi y de hecho el de Defensor se levanta inmediatamente. No conlleva daño o riesgo físico la acción».