POLITICA
Fin de año conflictivo del PJ: posibles fugas en el Congreso, críticas en aumento a CFK y nuevas peleas

El peronismo es un manojo de problemas. La falta de conducción nacional, las estelas de la derrota en la mayor parte del país, las pujas provinciales de las distintas tribus justicialistas, las tensiones constantes en los dos bloques legislativos y las posibles fugas, sumado a la pelea de fondo entre Cristina Kirchner y Axel Kicillof, conformaron un combo letal.
Los diversos focos de conflicto atormentan a la principal fuerza política de la oposición. La unidad es endeble, los enojos abundan, la desconfianza es permanente y la necesidad de reinventarse es compartida desde las bases hasta la cúpula. Hay cierto consenso de que hay que terminar el año en paz y que a partir del 2026 la discusión sobre la identidad, el proyecto y los liderazgos tomará una mayor velocidad. Es inevitable.
En los primeros meses del próximo año uno de los temas sensibles para el partido será la renovación de autoridades en el PJ Bonaerense. El mandato de Máximo Kirchner se vence a mitad de diciembre y hay un preacuerdo para que las elecciones se realicen entre febrero y marzo del año que viene.
El líder de La Cámpora avisó que los comicios se realizarán, pero dejó abierta la puerta a dos modalidades de resolución. Puede haber una competencia o puede lograrse una síntesis de unidad. Su voluntad es seguir al frente del partido por cuatro años más. La voluntad de los intendentes que son parte del esquema de Kicillof es que uno de ellos se haga cargo. Quieren que el PJ Bonaerense lleve el sello del gobernador de la provincia.

“El peronismo tiene una enorme chance de ser derrotado en el 2027. Si no hacemos algo, si no cambiamos, vamos derecho a una derrota. Hay que empezar desde las bases. Hay que empezar por el partido. Tenemos que volver a la democracia interna. Hace más de tres décadas que no hay una elección”, expresó un histórico intendente del conurbano.
En el peronismo bonaerense ven una eventual disputa partidaria como una primera forma de medir fuerzas, a través de los votos, entre el kicillofismo y el cristinismo. Es una discusión de nicho, de poder, con influencia limitada al círculo político. Pero es también un símbolo de quién manda y quién ordena en la provincia más poblada del país, y en el conurbano, donde el justicialismo sigue teniendo una importante adhesión.
Kicillof no quiere asumir la conducción del partido, pero pretende abrirle el camino a los intendentes que le responden. Kirchner, en cambio, con menos capacidad de construir consensos respecto a la última elección partidaria, podría empujar la idea de una disputa. Es una incógnita el futuro inmediato. La rosca veraniega estará atravesada por la negociación partidaria, entre otros tantos temas pendientes que figuran en la agenda.
Otro foco de conflicto -tal vez el más importante en términos de gestión- es la integración de los bloques de diputados y senadores nacionales que se concretará en diciembre. Germán Martínez y José Mayans, jefes de los respectivos bloques de Fuerza Patria, trabajan todos los días para evitar fugas. La derrota en gran parte del país disminuyó el número de diputados y senadores. En consecuencia, la potencia legislativa es menor. Por eso los esfuerzos están dirigidos a mantener el mayor número posible de legisladores. Si no se pudo sumar demasiado, lo primordial es no perder los que tienen.

En la Cámara baja, Martínez está haciendo lo posible para mantener a los cuatro diputados catamarqueños dentro del bloque. El gobernador de Catamarca, Raúl Jalil, tiene el teléfono abierto y habla con todos. Desde Fuerza Patria a la Casa Rosada, pasando por los gobernadores que quieren armar un interbloque propio en las dos cámaras legislativas. No tiene nada definido. Especula y sube su precio. No está mal. Es parte del juego de la política.
El último jueves Jalil fue nombrado Presidente Pro Témpore del Consejo Nacional del Norte Grande, que incluye a los gobernadores de Tucumán, Chaco, La Rioja, Formosa, Jujuy, Misiones, Salta, Santiago del Estero, Chaco y Corrientes. Entre los pedidos del consejo estuvo que el Gobierno incluya al riojano Ricardo Quintela en la negociación del Presupuesto y que se les transfiera la deuda de las cajas previsionales a un puñado de provincias. Fue una forma de mantener una identidad opositora amparada por los intereses regionales.
El mandatario catamarqueño está inmiscuido en una rosca política que traspasa al peronismo y a los libertarios. Mantiene el diálogo abierto con sus pares de Salta, Misiones, Río Negro, Neuquén y Santiago del Estero para resolver si comparten un futuro juntos en el Congreso. Hay una charla sostenida para evaluar la conformación de un interbloque en el Senado entre esas provincias y algunos senadores sin techo, como se les suele decir a aquellos que son de provincias donde no gobierna el mismo signo político. También sigue latente la opción de hacerlo en la Cámara baja.
El miércoles hubo una comida de camaradería del bloque de senadores peronistas que se realizó en la sede del PJ Nacional. Lo trascendente no fueron los presentes, sino los ausentes. No estuvo el santiagueño Gerardo Zamora, que ingresará a la cámara en la renovación de diciembre, ni los cuatro integrantes del bloque Convicción Federal, Carolina Moises, Fernando Rejal, Guillermo Andrada y Fernando Salino, que, por ahora, son parte de un interbloque con Fuerza Patria. Tampoco estuvieron otros senadores que mantienen distancia del núcleo k, como el pampeano Daniel “Pali” Bensusán.

La jujeña Moises le puso picante a la temporada de rosca parlamentaria. “Siguen declarando “unidad” sin convocar a nadie. Siguen imponiendo sin consensuar ni una idea. ¿Unidad es con otros o con ellos mismos? Puros, el que piense distinto que se vaya. Subordinación o traición», escribió en sus redes sociales después de la reunión del consejo nacional del PJ donde se decidió que los bloques del kirchnerismo y de los gobernadores queden unificados bajo el título de “bloque justicialista”.
La frase “subordinación o traición” es muy utilizada en el peronismo del interior para definir los modos de gestión y construcción política del kirchnerismo. Una similar es “esclavo o traidor”, también muy usada entre los detractores del cristinismo. Así perciben los dirigentes nacionales la forma de actuar del sector más duro del kirchnerismo y por eso muchos de ellos quieren tomar distancia en forma definitiva.
La rebeldía sobre la figura de Cristina Kirchner, que es la cabeza de la conducción kirchnerista en todo el país, es cada vez más pronunciada. Se puede divisar en la tensión permanente de los bloques, en la búsqueda de salida de las estructuras parlamentarias de Fuerza Patria y en las quejas de los PJ provinciales respecto a las intervenciones o decisiones unilaterales de la ex presidenta al mando del partido a nivel nacional. Las proyecciones futuras son sin ella como armadora.

También hay un fuerte hartazgo respecto a la interna bonaerense, que tiene a CFK, Máximo Kirchner y Kicillof como principales actores. Sin capacidad de acordar un proyecto sólido, pero tampoco sin una fractura expuesta, el bloque político radicado en la provincia de Buenos Aires está estancado, sumergido en una novela de cuestionamientos incesantes que siempre resurgen y que nunca terminan.
El peronismo está plagado de grietas y resquemores. Tiene un ciclo agotado que debe renovarse. Será por la fuerza de los votos o por un acuerdo que disminuya los daños colaterales. Pero parece inevitable que ese ciclo termine para que arranque otro. En el PJ hay una idea clara de que deben volver a enamorar al electorado y que para eso tienen que modernizar las ideas, los planes y la forma en la que los ejecutan. Es un problema difícil de resolver. Tienen un año y medio para hacerlo. Hasta la próxima elección.
POLITICA
La Causa Kueider llega a la Corte Suprema para dirimir un conflicto entre dos juzgados sobre quién lo investiga

La jueza Federal de San Isidro, Sandra Arroyo Salgado, pidió al máximo tribunal que resuelva la puja que tiene con la Justicia de Entre Ríos. En ambos se investiga a Edgardo Kueider por enriquecimiento ilícito. La defensa del ex legislador dice no tener preferencia.
La magistrada elevó a la Corte la contienda positiva de competencia que mantiene con el juez de Garantías N° 2 de Concordia, Ives Bastián. Ahora, el máximo tribunal deberá darle entrada. Luego, pedirá opinión al Procurador General Eduardo Casal. Y recién entonces fallará.
Fuentes tribunalicias indicaron a Infobae que es imposible que el trámite concluya antes de la feria judicial de verano. Lo más probable, arriesgaron, es que pase para el 2026.
La disputa comenzó tras el incidente de Kueider en Paraguay, a pesar de que las causas ya estaban abiertas en San Isidro y en Concordia. El 17 de diciembre del año pasado, Arroyo Salgado pidió a Bastián que se inhiba y le remita las actuaciones. Habían transcurrido dos semanas desde la detención del ex senador por tener USD 200 mil sin declarar.
Tres meses después, el 10 de marzo, el magistrado entrerriano le respondió que no. Se declaró competente e invitó a su colega federal a llevar la cuestión ante la Corte. Sin embargo, la defensa de Kueider recurrió el fallo. Dos meses más tarde, la Cámara de Apelaciones ratificó la decisión de Bastián.
14 mil fojas de investigación
En el resolutorio de Arroyo Salgado, firmado el pasado lunes 3 de noviembre, hay cuatro argumentos principales para sostener la causa en San Isidro. Dos son materiales y los restantes más formales.
En el primer conjunto, planteó la conexidad del enriquecimiento ilícito con el lavado (un delito federal), y la vinculación con el caso Securitas, ya que el accionar de Kueider se relaciona con un entramado delictivo mayor. Esta otra causa indaga el pago de coimas a entes y empresas públicas nacionales y provinciales. La meta era quedarse con contratos de seguridad privada. Una de ellas es la distribuidora eléctrica entrerriana Enersa.
Arroyo Salgado le puso números a la maniobra de “Securitas”. Entre 2013 y 2018, los pagos indebidos habrían sumado USD 7.600.000. A esto se sumaría la evasión de una cifra entre los 12 y los 36 millones de dólares. El mecanismo utilizado sería el de proveedores fraudulentos.
En el segundo, puso sobre el tapete que la causa por enriquecimiento ilícito que se lleva adelante en su Juzgado tiene un grado de desarrollo mayor. En Securitas ya se acumulan más de 50 cuerpos (cada uno con 200 fojas) y 118 incidentes. Por otro lado, en la investigación sobre Kueider se han reunido 20 cuerpos, 80 incidentes y ya hay 15 imputados.
A esto, sumó la existencia de jurisprudencia de la Corte. Los antecedentes marcan que cuando hay sospechas de lavado de activos vinculado al ejercicio de cargos públicos, la competencia corresponde a la justicia federal. El principio rige incluso si parte de los hechos ocurrieron en el ámbito provincial.

Dos fiscales, un camino
“No nos interesa quién resuelva ni quién lleve adelante la investigación”, dijo a este medio el abogado Juan Martín Cerolini, defensor de Kueider, ante la consulta acerca de la intervención de la Corte.
Sin embargo, en el entorno personal del ex político sí existen preferencias sobre el destino de las investigaciones. Los procesos se parecen, pero no son iguales. En San Isidro la lupa está puesta en el período 2015/2019, cuando fue secretario General de la Gobernación y luego senador nacional electo. En Concordia, la ventana de tiempo es más amplia: comienza en 1999, cuando fue edil de la ciudad.
Con recaudos, evalúan que es conveniente que se centre en manos de Arroyo Salgado. Las salvedades que hacen apuntan al fiscal federal que interviene. Se trata de Fernando Domínguez.
Kueider se considera un víctima del kirchnerismo que no le perdona su voto favorable a la Ley Bases, lo que habría arruinado, según dijo el ex legislador, la caída del Gobierno de Javier Milei que buscaban los K. En ese relato, Domínguez entra como ex integrante de Justicia Legítima. El colectivo de magistrados y funcionarios judiciales se forjó hace una década. Desde siempre se le endosó simpatías con el poder político de aquel entonces.
La percepción que tienen de Domínguez muchos de sus colegas es distinta. Lo consideran un funcionario íntegro, honesto y muy serio. “Es una máquina de laburar”, lo catalogó otro fiscal federal que compartió tareas con él.
Si la causa no va a San Isidro, se concentrará en Concordia. Ahí el círculo del ex senador abandona las dudas y esgrime certezas particulares. El foco está en el fiscal José Arias, responsable de la investigación dado que en Entre Ríos rige el sistema acusatorio. Argumentan que tiene, sin tapujos, animadversión hacia todo lo que huela a peronismo. “Es gorila”, simplificaron.
Como respaldo, citaron que la Cámara de Casación apartó a Arias de tres causas por pérdida de la imparcialidad. En todas investigaba al ex intendente justicialista de Concordia, Enrique Cresto, un ex aliado político de Kueider.
El fiscal pertenece a una familia ligada al integrismo religioso católico. Su padre, Alberto Arias, tuvo sus 15 minutos de fama en 2010. Como titular del Registro Civil de Concordia se negó a celebrar un matrimonio entre personas del mismo sexo. Alegó razones de conciencia y ser abogado canónico.
POLITICA
Negociaciones en la Casa Rosada: el Gobierno apura el Presupuesto 2026 y las reformas

“En el Gobierno hay urgencia por aprobar el Presupuesto 2026 y las reformas, pero no logran consenso interno”, resaltó Maru Duffard en su análisis en Infobae En Vivo. La periodista brindó detalles sobre la última reunión de “pesos pesados” del gabinete nacional, en un contexto donde la premura y las diferencias internas marcan la agenda legislativa.
Duffard profundizó sobre las disputas internas en la antesala del tratamiento del presupuesto, lo que incluye la puja entre el área económica —representada por Luis “Toto” Caputo— y el ala política liderada por Diego Santilli, así como la presión sobre técnicos legislativos como María Ibarzabal y la necesidad de avanzar rápidamente para aprovechar el “voto renovado” que recibió el Ejecutivo en las elecciones recientes.
En diálogo con sus colegas, Duffard graficó el vértigo de la interna oficialista al sostener: “La estrategia del Gobierno es avanzar con el presupuesto y las reformas de segunda generación, pero todavía no hay acuerdo en el propio Gobierno sobre la letra chica. Por eso no pueden ofrecer certezas ni a los legisladores ni a los gobernadores”.
La periodista explicó que la reunión clave de la que participó estuvo integrada por los “Caputo”, en referencia al ministro de Economía y Santiago Caputo, también actor político determinante; por Karina Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; el ministro del Interior, Diego Santilli; y los presidentes de ambas cámaras, entre ellos Martín Menem y figuras como Patricia Bullrich.
Duffard subrayó el papel de María Ibarzabal como la técnica encargada de “traducir” las necesidades políticas en normativas concretas: “Es la que lleva, no toma decisiones, pero le dicen ‘queremos que esto sea una tasa’ y ella responde que necesita tiempo para armarlo legalmente. Su presencia es central para afinar los detalles y sortear los límites constitucionales”, relató, marcando que la demanda de la oposición y de sectores internos es, precisamente, conocer la “letra chica” antes de salir a buscar apoyos.
La tensión principal se da, según Duffard, en la dificultad de alinear los intereses económicos, los pedidos de legisladores y los reclamos provinciales. “Todo eso hay que armarlo y con premura, porque hay consenso en que mientras más rápido salgan estas leyes, mucho mejor. Si se demora, el impulso político del gobierno empieza a jugar en contra. El capital del voto renovado recibido en las elecciones está en tiempo de descuento”, alertó.
Bajo esa presión operan ministros y técnicos que, más allá del acuerdo en el rumbo, no logran todavía cerrar todos los artículos y definiciones de las iniciativas, especialmente en el caso de la reforma laboral, la tributaria y el Presupuesto 2026.
Uno de los puntos neurálgicos del debate —reveló Infobae en Vivo, en el programa de la mañana— es la ausencia de acuerdos sólidos sobre la reforma laboral: “No se puede ir a pedir apoyos a los gobernadores o a los legisladores si no se define cada detalle de la reforma. Eso quedó claro cuando Patricia Bullrich y Diego Santilli insistieron en que necesitan la letra chica antes de negociar con las provincias”.
Según la periodista, la resistencia surge porque “cada reforma toca intereses distintos: la laboral afecta a un grupo, la impositiva toca la recaudación de las provincias. El reclamo que se le hizo a Santilli tuvo una respuesta parcial en las últimas horas, cuando se acordó la eliminación de retenciones para el petróleo convencional, lo que representa una ‘cucarda’ para el ministro del Interior y un ejemplo de los pequeños consensos que se van hilvanando con los gobernadores”.
Otro factor de peso en el tire y afloje es el rol de los asesores de comunicación y de la principal estructura legislativa del Ejecutivo. Duffard repasó la interrelación entre los equipos: “El ministro de Economía cruza los pedidos empresariales con los de las cámaras y sectores productivos, mientras que áreas como la de Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, agrega sus propios condicionantes, sobre todo cuando alguna cifra o decisión puede afectar a las partidas sociales”.
La carrera por consensuar y presentar un texto finalista no solo es interna, sino también pública. Duffard analizó que “mientras más tiempo pasa, se debilita la posibilidad de festejar ante la opinión pública la aprobación de estas leyes”. En ese sentido, destacó la presión que ejerce el propio presidente, Javier Milei, sobre su círculo inmediato para lograr resultados. “Vos le preguntás a Milei, a Santilli o a Karina Milei cuándo quieren que salga el paquete, y todos responden ‘ayer’. Quieren capitalizar el triunfo electoral antes de que ese capital político se agote”.
Duffard también puso en relieve el modo en que los equipos técnicos están “compaginando” propuestas, artículos, números y objeciones de cada ministerio. “La palabra es afinar. Ayer lo que se intentó fue dar un ‘shot’ de energía a los equipos para que terminen la tarea. Hay acuerdo en que tiene que salir un presupuesto consensuado y que el tratamiento será en diciembre, pero el trabajo fino continúa”, resumió.
Acerca de la atmósfera política de fondo, la periodista consideró que existe una coincidencia transversal sobre la necesidad de reformas estructurales, aunque “todos reconocen que tocar intereses implica asumir costos y generar incomodidad. La dificultad está en convertir esa voluntad general en un paquete legislativo viable, rápido y alineado con los equilibrios provinciales”.
La conferencia resaltó además el rol de las figuras políticas de primera línea en la dinámica de la “Rosada”. Duffard evocó la presencia de Bullrich, Menem, Adorni y el doble mando de los Caputo como determinantes para empujar el proceso. Mencionó también la falta de la vicepresidenta Victoria Villarruel y atribuyó su ausencia al hecho de que el interlocutor principal en la reunión fue Bullrich. Además, recordó la importancia de “cerebros técnicos” como Ibarzabal, para resolver sobre la marcha los obstáculos legales o procedimentales: “Sin un armado legal sólido, cualquier reforma puede caerse en la Justicia o desatar conflictos dentro del Congreso”, advirtió.
Duffard concluyó análisis subrayando que, pese a la ansiedad y el apuro del oficialismo, todavía “no hay texto definitivo ni acuerdo cerrado, lo que obliga a seguir negociando y a sumar el visto bueno de cada sector antes de llevar el paquete legislativo a ambas cámaras”.
• De 9 a 12: Gonzalo Sánchez, María Eugenia Duffard, Cecilia Boufflet y Ramón Indart.
• De 18 a 21: Jesica Bossi, Diego Iglesias, Virginia Porcella y Federico Mayol.
Actualidad, charlas y protagonistas, en vivo.
Seguinos en nuestro canal de YouTube @infobae
South America / Central America,Government / Politics,BUENOS AIRES
POLITICA
Tras su viaje a EE.UU., Javier Milei evalúa reunirse con líderes europeos en medio de las tensiones por el acuerdo entre el Mercosur y la UE

Javier Milei evalúa viajar a Europa tras su paso por los Estados Unidos, donde se encontrará con Donald Trump en el sorteo por el Mundial de fútbol de junio de 2026. En el Gobierno remarcan como “bajo análisis” la posibilidad de que el Presidente no vuelva directo a la Argentina luego de su paso por Washington.
El jefe de Estado postergó, además, el acto de recibida de los aviones F-16 para el 12 de diciembre en la Unidad Material de Río Cuarto de Córdoba. La ceremonia se iba a realizar el 5 de diciembre antes de que se oficializara el viaje al territorio estadounidense. Luego se evaluó el 6 y se terminó dilatando hasta el 12. “Es por agenda del presidente”, expresan en Nación.
Leé también: Javier Milei busca acelerar la firma del acuerdo comercial con Trump y apura las reuniones técnicas
En la Casa Rosada insisten con que no hay confirmación oficial de la agenda, pero remarcan como una posibilidad que el primer mandatario visite Francia en medio de las tensiones por el acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur. La Comisión Europea fijó como fecha límite el 20 de diciembre para que los países del bloque otorguen su visto bueno al acuerdo.
En Balcarce 50 ponen la mira también sobre el rol de la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, en la negociación. Se da además en el marco de las dudas sobre la realización de la cumbre de líderes del Mercosur, que Brasil fijó también para el 20 de diciembre en Foz de Iguazú. La Argentina pidió -en línea con Paraguay- modificar la fecha del encuentro de presidentes del bloque.
El Gobierno ya confirmó que Milei asistirá al foro de Davos en Suiza, que se realizará entre el 19 y el 23 de enero de 2026. Será otra instancia en la que podrá cruzarse con Trump, con el que busca profundizar la alianza geopolítica en términos comerciales y militares. Ninguno de los dos asistirá a la cumbe del G-20 del 22 y 23 de noviembre.
El jefe de Estado ya anunció de forma oficial que viajará también a Estados Unidos en marzo para encabezar el evento “Argentina Week 2026″, que se hará en Nueva York entre el 9 y el 11 de marzo. Fue coordinado con JPMorgan, Kaszek y Bank of America. Será la semana siguiente a la apertura de sesiones ordinarias.
Leé también: El Gobierno quiere presentar la auditoría sobre las contrataciones en la ANDIS antes de fin de año
Mientras, la Casa Rosada busca acelerar las negociaciones y reuniones técnicas con la administración estadounidense para comenzar a implementar los detalles del acuerdo comercial que anunció la Casa Blanca la semana pasada. En Nación advierten que se aplicará por partes e insisten en que se fijó un marco para “ir dialogando”.
En Balcarce 50, la principal medida de urgencia en el corto plazo es asegurar el financiamiento de los pagos de deuda en enero, que ascienden a US$4000 millones. En el oficialismo descartan la necesidad de cerrar un préstamo por US$20.000 millones con bancos de Wall Street y esperan la visita del secretario del Tesoro de EE.UU., Scott Bessent, para el corto plazo.
Javier Milei, Europa, Estados Unidos
POLITICA3 días agoMilei prometió acelerar las reformas, pero advirtió sobre la reactivación económica: «La mejora en el bolsillo va a ser paulatina»
ECONOMIA3 días agoFrávega, en crisis: : cierra más locales y es de las empresas más denunciadas de Argentina
POLITICA19 horas agoTras la orden de decomiso de los bienes de CFK, la Justicia evalúa avanzar sobre el departamento de San José 1111












