Pasó poco más de un mes desde que Thiago Medina recibió el alta médica tras el accidente en moto que lo tuvo internado y al borde de la muerte. Pero más allá de que ahora está afrontando un largo proceso de recuperación, quien estuvo a su lado en todo momento fue Daniela Celis, su ex y madre de sus hijas gemelas.

Luego de largas semanas internado, Thiago logró salir y comenzó de a poco a reinsertarse en su vida. Pero en medio de todo esto también se habló de su relación con Daniela, con quien se había separado apenas unos días antes y en medio de un escándalo (con infidelidad incluida). Ahora bien, desde que pasó el accidente, empezó a hablarse de una potencial reconciliación.

Este jueves, tanto Daniela como Thiago estuvieron en el ciclo de Moria Casán en Canal 13 y hablaron de la actualidad de su relación. El primero en hablar fue él, que recordó la razón que los llevó a separarse y contar cómo se dio aquella charla donde decidieron tomar caminos por separado.

“La falta de tiempo para nosotros y la falta del compromiso con la relación nos llevó a tomar esa decisión. Fui yo quien puso las cosas sobre la mesa y plantee la idea de separarnos. Lo hice porque nos estábamos faltando el respeto, nos hablábamos alterados, mal”, contó Medina.

EL SINCERICIDIO DE DANIELA CELIS CON THIAGO MEDINA SOBRE SU RECONCILIACIÓN

Por su parte, Daniela coincidió y agregó que cayeron en lo rutinario, un detonante para la relación. “La rutina destruyó la pareja, ambos trabajamos mucho y el poco tiempo hizo que no nos podamos priorizar. Necesitábamos estar solos un tiempo, y él tuvo el coraje de plantearlo, porque los dos nos sentíamos pero yo no me animaba a decirlo”, admitió.

Sin embargo el accidente de Thiago marcó un antes y un después. La situación los acercó desde otro lugar, con más respeto, empatía y cariño. “El accidente logró que nos llevemos de otra manera, a mirarnos y a respetarnos mucho más, el cariño mutó”, confesó Daniela. “Yo siento que ahora te tengo otro cariño, te respeto como el padre de mis hijas y entendí que vas a ser mi familia para toda la vida, para siempre”, siguió.

Viendo el clima en su living, Moria intervino con una frase letal: “Ustedes, en este momento, no saben cómo están”. Thiago atinó a responder rápido entre risas: “Estamos bien”, a lo que  Daniela se sinceró: “¿Qué somos? No nos queremos confundir”. Y si bien por ahora no hay una confirmación, está más que claro que públicamente quieren ir despacio.

La foto de Wanda Nara con Johnny Deep terminó siendo en un poroto al lado del ninguneo que el actor yanqui le pegó a Mauro Icardi en una de las notas que dio en la Argentina durante la gira promocional de la película «Modigliani», de la que es director. El goleador rosarino se identifica mucho con el actor, que en reportaje terminó confesando que ni siquiera lo conoce. Más doloroso, imposible.

Johnny Deep pasa unos días en nuestro país tratando de «levantar la temperatura» de cara al estreno del filme en el que se puso detrás de cámaras. Y como todos los extranjeros que vienen -del primero al último, nadie se salva- debió enfrentar una serie de «argentinismos» que lo pusieron cara a cara con una serie de hechos muy comunes para quienes vivimos acá pero definitivamente «extraños» o «poco frecuentes» para quienes no están acostumbrados al ritmo frenético con el que pasan las cosas por estos lares.

Por ejemplo, Johnny Deep no contaba con que una Wanda Nara desesperada por «primerear» a su ex Mauro Icardi se salteara todas las instancias de seguridad y lo abordara con fervor de adolescente para tomarse una foto con él. Sonrió, puso cara de ocasión, observó a la rubia de pies a cabeza y decidió que debía seguir su camino. Al día siguiente lo llevaron a la plata, lo declararon ciudadano ilustre de la capital bonerense (?) y al salir al balcón del palacio municipal se encontró con que una multitud lo esperaba en una plaza. ¿Se habrá sentido como Perón frente a los descamisados en el 45? Quien sabe. Johnny volvió a sonreír y quizás se haya preguntado «pero dónde me trajeron».

Pero al poco tiempo, y quizás para confirmar aquello de que «en Argentina es imposible aburrirse», a Johnny le tocó dar una nueva entrevista. En este caso la afrontó acompañado por el actor italiano Ricardo Scarmacio, la estrella del momento del cine de su país pero que no es taaaaaan conocido acá salvo por aquellos que ven películas «tanas», donde es una «figurita muy repetida» últimamente. Y allí, en esa nota, Deep volvió a encontrarse con uno de sus «argentinismos» tan particulares.

MAURO ICARDI RECIBIO LA PUÑALADA MAS DOLOROSA DE PARTE DE QUIEN MENOS LA ESPERABA

«Johnny, acá tenés fanáticos, tenés muchos fanáticos, pero hay uno que supera a todos y que siempre se pone en sus posteos, se llama Mauro Icardi, ¿Lo conocés?» quiso saber la entrevistadora. Lo mejor que pudo pasar es que le quiten ese video al «bomber» rosarino, ya que el actor fue contundente y sin tapujos ni miramientos repondió «no, no lo conozco, en lo absoluto se quién es». Frente a la cara que le puso la periodista y quizás sabiendo que podía cometer un daño con esa contestación, Deep volvió sobre sus pasos y se atajó: «bueno, no lo sé, tal vez, quizás…»

El que sacó del apuro a Johnny Deep fue el italiano Scarmacio, quien cazó al vuelo la pregunta y contestó con otra «¿Icardi? ¿El juagador de fútbol?» devolvió. «Claro» le dijo la periodista. «Pero sí, por supuesto que lo conozco, claro que se de quién se trata» agregó. Después estuvo a punto de embarrarla porque dijo «bueno, no es Messi ni Maradona» pero enseguida corrigió el rumbo y confesó que «me gusta, es un gran definidor, un muy buen atacante». De película toda la situación, menos para Icardi.

El amor los flechó y le atravesó el alma entera. Luciano Castro y Griselda Siciliani se animaron a vivir a pleno ese sentimiento poderoso que los unió y los lanzó a la aventura de construir una relación seria de pareja, que sorprendió a todos en su momento.

Los actores enfrentaron los rumores y las críticas, principalmente por ciertas dudas sobre el inicio del vínculo y una posible superposición con historias anteriores. Empero, los famosos lucen luminosos, embebidos en las mieles del embelesamiento.

Por eso adquiere trascendencia la problemática que se activó en las entrañas de su pareja. ¿Qué pasó? Luciano y Griselda apostaron tan fuerte por su romance que adquirieron un terreno en la costa, en el partido de Mar Chiquita, con la idea de edificar una casa al borde de la playa.

Empero, se acaba de confirmar que las autoridades municipales le imposibilitaron emplazar su sueño por una serie de contravenciones en el código urbano. El panelista Luis Bremer reveló la noticia adversa y anticipó: “Ahí tuvieron casas grandes figuras, es cerca de Mar del Plata. Esta pareja dijo ‘vamos a hacer una casa sustentable’ y pusieron la mitad cada uno”.

LUCIANO CASTRO Y GRISELDA SICILIANI NO PUEDEN CONSTRUIR SU CASA EN LA PLAYA

En ese informe en Desayuno Americano, el periodista describió el contratiempo de Castro: “Le están impidiendo hacer la casa, hablé con la protagonista y me respondió esta mañana”. Así, Bremer exhibió la respuesta de la arquitecta, en la que se lee: “Después de nuestra presentación salió otra resolución y estamos esperando la respuesta. Viene todo encaminado, pero con los tiempos lentos”.

“Compraron el terreno en la línea de playa, por una nueva normativa no pueden construir”, añadieron en el estudio. Mientras que un cronista en la ciudad balnearia corroboró: “Acá se puede construir hasta cinco metros de altura, pero ellos querían hasta siete metros y ahí saltó la alarma. Si no hubiesen intentado eso, ya estarían construyendo. Eso decía ordenanza que fue derogada, pero su proyecto pedía una excepción a la regla”.