La historia judicial de Morena Rial sumó un nuevo y delicado capítulo. En las últimas horas, la Justicia decidió revocar su excarcelación en la causa por robo agravado y ordenó nuevamente su detención. El motivo que desencadenó esta resolución fue el incumplimiento de las medidas procesales que se le habían impuesto para mantener la libertad.

El informe difundido por el Poder Judicial de la provincia de Buenos Aires detalló que Morena no asistió al juzgado durante dos semanas consecutivas ni presentó los certificados que acreditaran el tratamiento psicológico y psiquiátrico que debía cumplir como parte de las condiciones fijadas.

A esto se suma otra falta: no aportó constancia alguna de contar con empleo o medios de subsistencia, otro de los puntos exigidos. Morena sigue teniendo problemas ante la ley y definitivamente su caso ha trascendido lo mediático, y todo esto nos lleva a los últimos episodios con la ley que ha tenido en los últimos años.

La causa que involucra a Morena está caratulada como robo agravado bajo la modalidad de “escruche”, es decir, ingresar a viviendas deshabitadas con el fin de llevarse pertenencias de valor. Según la descripción policial, el hecho que la vincula directamente ocurrió el sábado 18 de enero en una propiedad ubicada en la calle José María Moreno al 2200, en Villa Adelina.

Allí, la hija de Jorge Rial habría ingresado junto a otras mujeres y hombres “violentando una ventana para sustraer varias pertenencias”. Todo esto quedó detallado en la causa judicial que todavía sigue abierta desde principios de este año.

La investigación permitió identificar a los responsables y establecer el paradero de cada uno. Tras tareas de vigilancia, efectivos de la Policía bonaerense y de la Policía de la Ciudad localizaron a Morena en un hotel situado en Lavalle y Cerrito, donde finalmente fue detenida.

Los investigadores sostienen que Rial formaría parte de una banda dedicada a ingresar en viviendas de San Isidro y alrededores. Se trata de un grupo que, según la causa, actuaba con roles definidos: algunos integrantes seleccionaban las casas, otros ejecutaban los robos y luego se encargaban de vender lo sustraído. En este entramado, la fiscalía trabaja en determinar cuál fue el rol específico de Morena: si se trató de una participación activa o secundaria.

La situación judicial de Morena es delicada. Existen testimonios y pruebas que la ubican dentro de la organización, aunque su defensa insiste en que no hay elementos firmes que acrediten su responsabilidad. En ese sentido, adelantaron que apelarán la resolución que ordena su detención.

El caso volvió a generar fuerte repercusión mediática, no solo por la gravedad de los hechos que se investigan, sino también por el apellido que lleva consigo la protagonista de esta historia. ¿Qué pasará con ella?

Nueva mañana picante en A la Barbarossa y con dos viejas conocidas del choque de posturas: Nancy Pazos y Mariana Brey. El tema que abrió la grieta en vivo fue el triple crimen de Florencio Varela y en particular, el debate sobre la posibilidad de reeducar a los responsables, señalados como parte de una banda liderada por el narco peruano “Pequeño J”.

Pazos planteó su mirada desde el comienzo y habilitó el contrapunto: la banda —dijo— podría ser “reeducada” para reinsertarse en la sociedad una vez cumplida la condena. “Veremos si pueden ser reeducados o no, eso es otro tema”, señaló, dejando la puerta abierta a una discusión más amplia.

La respuesta de Mariana Brey llegó al instante, con un cuestionamiento directo que encendió la mesa: “¿Creés que alguien así puede ser reeducado? ¿Alguien que torturó a una mujer de esa manera? La mató por el hecho de ser mujer, como vos decís, es un femicidio”.

Con esa frase, Brey puso el énfasis en la crueldad del hecho y el límite que —a su entender— debería tener cualquier intento de reinserción. Lejos de retroceder, Nancy Pazos redobló su postura con un argumento de valores y creencias.

“Sí, porque soy más cristiana que vos. Tiene que ver con los valores, ¿qué dice la Biblia? Estamos hablando de valores. Después nos llenamos la boca hablando de Dios y decimos que los maten… La cárcel, el reto, como tal, tiene que ser una forma de recuperar a la persona para la sociedad» comenzó Nancy.

«Es bien cristiano, tiene que ver con ser más humanista o más ‘hdp’” finalizó. La frase corrió de inmediato por redes, por el filo entre lo religioso, lo moral y lo punitivo. La tensión subió otro escalón cuando Pazos marcó un límite sobre cómo se debe encarar la conversación pública con familiares y víctimas.

“Yo no discuto con víctimas, a la víctima se le da lugar y se la escucha. Nosotros no podemos decir que se pudra en la cárcel y que los maten…” dijo Pazos. Brey, firme, insistió con su convicción: “Yo sí lo puedo decir por qué es lo que pienso. Realmente, un hombre que corta dedos, descuartiza, no tiene manera de ser reeducado”.

Hacia el final, Pazos buscó reposicionar el eje en la condición humana, sin minimizar la brutalidad del caso: “Soy un ser humano y, como todos, cometemos errores. Esto no fue un error, fue una aberración, pero yo apelo a que la gente en el fondo tiene cosas buenas, todos tenemos cosas buenas”.

El intercambio dejó expuestas dos veredas nítidas en la TV: la del humanismo y la reeducación que propone Pazos, y la del castigo ejemplar que reclama Brey frente a crímenes aberrantes. Un cruce que volvió a demostrar por qué ambas, cada una con su estilo, encienden el debate cada mañana.

¿Qué pasa con Ricky Montaner y Stefi Roitman? ¿Están bien? ¿Se pelearon? ¿Están cerca de separarse? ¿Ella le fue infiel con Nico Furtado? ¿Se acabó la música melodiosa entre estos dos figurones de la farándula que siempre se mostraron juntos, sonrientes, y disfrutando una suerte de vida ideal y paradisíaca? Para echar más leña al fuego que está quemando todo lo que encuentra a su paso por estas horas, apareció la ex Gran Hermano Cata Gorostidi para contar una infidencia completamente inesperada. ¡En llamas!

La pediatra devenida en influencer del streaming y de las redes sociales sorprendió a propios y extraños al reaccionar a un tuit donde se informaba de la supuesta crisis que están atravesando el cantante y la modelo, que hace un par de años se casaron en el mismo lugar donde el 20 de diciembre contraerán enlace Rodrigo de Paul y Tini Stoessel, nada más y nada menos. No sorprendió por eso, por la reacción, sino por lo que escribió.

Según esa publicación, Stefi Roitman y Ricky Montaner entraron en un impasse profundo porque a ella se la vio muy cerca de Nico Furtado, un rompecorazones de aquellos que fue señalado, en su momento, como amante de La China Suárez: en esas circunstancias, lo que se dijo fue que Benjamín Vicuña había encontrado a la actriz y su colega «con las manos en la masa»… o en otra parte, ejem.

Se dijo que a partir de que trascendió ese dato a Stefi se le vino una verdadera tormenta de viento encima que habría sido protagonizado no sólo por su marido, sino también por el clan que tiene atrás, absolutamente tradicionalista y defensor de la fidelidad y de la monogamia. Rápidamente se sumaron datos y datos, y en cuestión de horas se los daba prácticamente separados.

LA EX GRAN HERMANO QUE ADMITIO UN ROMANCE CON RICKY MONTANER EN MEDIO DE SU CRISIS CON STEFI ROITMAN

En medio de ese torbellino de versiones la que tuvo algo para decir fue Catalina Gorostidi, una de las jugadoras más polémicas de Gran Hermano desde que el realitie volvió hace tres años y una de las pocas que mantuvo un interés mediático tras salir de la Casa. Y lo que dijo sorprendió a propios y extraños tanto -o más- que el bochinche de Stefi Roitman y Furtado.

Muy suelta de cuerpo y libre de todo prejuicio como siempre, Cata Gorostidi le habló a Montaner como si ya estuviera separado de Stefi. «Vení Ricky que yo te consuelo» soltó la cordobesa de manera totalmente inesperada. Pero eso no fue todo, porque al emoji de una cara echando una carcajada le agregó una frase reveladora: «como en viejos tiempos jajajajajajajaj» dando por hecho que «tuvieron algo». Cata siempre sorprende, ¿Stefi estará contenta de leer semejante cosa?