Lo que empezó como una disputa comercial terminó escalando a niveles impensados. En las últimas semanas, el conflicto entre el influencer estadounidense Logan Paul y la figura de Lionel Messi traspasó el ámbito legal para instalarse en el universo de la provocación mediática, con tintes de combate de boxeo.

Sin embargo, no fue el capitán de la Selección Argentina quien recogió el guante, sino su inseparable guardaespaldas, Yassine Cheuko, quien desafió al youtuber a subirse al ring para resolver lo que ya parece más un show que un litigio judicial.

El cruce tuvo origen en una disputa entre las marcas de bebidas hidratantes PRIME, propiedad de Logan Paul, y Más+, el producto lanzado por el entorno del astro del Inter Miami. Paul, molesto por las similitudes entre ambos diseños, acusó públicamente a Messi y su equipo de “copiar” su producto.

“Hermano, ustedes nos copiaron. Todos lo han visto, ellos vieron lo que hiciste”, lanzó el influencer en sus redes. Y redobló la apuesta con una declaración insólita: “Fuera de bromas, les juro que consideraría dar marcha atrás a la demanda, solo si… Logan Paul vs. Messi. Te veo en el ring”.

El desafío, de corte mediático y con intenciones más marketineras que reales, no tuvo respuesta del propio Messi, quien permanece ajeno a las polémicas en redes sociales. Sin embargo, quien sí respondió fue Yassine Cheuko, su guardaespaldas personal.

Exmarine, practicante de artes marciales y de físico imponente, Cheuko no dejó pasar la oportunidad de defender a su jefe y subió un video que rápidamente se viralizó: “Escucha Logan, hago este video porque mucha gente me ha detenido en las calles y he recibido muchos mensajes y comentarios en Instagram acerca de esta pelea. Hagamos la pelea para la gente. Vamos a hacerlo”.

Con la campera de la Selección Argentina puesta y desde su auto, Cheuko fue directo y desafiante. No es la primera vez que responde a provocaciones: semanas atrás, ya había ironizado sobre el reto de Paul, asegurando que Messi “ni siquiera sabe quién es”. Pero esta vez, lejos de minimizar el asunto, le propuso un combate mano a mano que encendió las redes y que, según el propio escolta, “debería dejar atrás tanta charla en redes sociales”.

Lo cierto es que, detrás del show, hay una batalla de egos y marcas. El trasfondo judicial sigue su curso, con denuncias cruzadas entre PRIME, de Paul, y Más+, la bebida con la imagen de Messi. El influencer, que tiene millones de seguidores y ya cuenta con experiencia en peleas profesionales, incluso con boxeadores reconocidos, parece más interesado en obtener rédito viral que en una resolución legal.

Por su parte, Yassine Cheuko, que ya se convirtió en una especie de custodio estrella, no solo protege a Messi dentro y fuera de la cancha, sino que ahora también parece dispuesto a subir al ring en su defensa. Mientras tanto, el propio Messi, fiel a su estilo, guarda silencio absoluto. Para muchos, ese silencio vale más que cualquier provocación.

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