La emoción se viviò a «flor de piel» cuando Pablo, al darse vuelta por indicación de su hijo, se encontró con el gran piano, que según él era el mismo modelo que utilizaba el artista Fito Páez, significativo instrumento si los hay. En ese momento, padre e hijo se abrazaron por un largo rato y Migue volvió a remarcar: “¡Lo que tanto querías! ¡Lo conseguimos!”

EL LEGADO DE PABLO A MIGUE

«Cuando descubrí Sui Generis y Serú Girán, fue cuando le dije a mi viejo que quería ser músico. Fue un momento muy loco en mi familia porque me decían ‘te vas a cagar de hambre’. Todo eso que se le dice normalmente a un músico cuando se le dice que se va a dedicar a eso”, recordó Pablo.

«Fue un puntapié inicial. Se lo conté a mi profesor de música, me dijo que me apoyaba y habló con mi papá. Y mi viejo, a los 2 o 3 meses me compró un instrumento de la conch… de su madre. Ahí arrancó y, en breve, naciste, al año. Gracias por seguir esto. Y que siga con tus hijos y con tus nietos», le pidió Granados a su heredero.