La explosión mediática continúa latente, con onda expansiva, por lo cual es menester aprovechar el momento, este instante de relevancia que puede difuminarse en cualquier instante. Gran Hermano entiende de los riesgos que implica Furia, por su comportamiento volátil e iracundo, por eso procuran usufructuar su presencia al máximo.

La más polémica de la temporada, y probablemente de todas, del reality se encuentra en una nube de exposición, la que deseó con ahínco y la que disfruta a pleno. Por eso, Juliana Scaglione aprovecha todo lo posible, ya sea recorrer decenas de estudios de televisión, así como acciones comerciales.

La doble de riesgo acaba de vivir una experiencia singular, ya que la producción, con la potestad del contrato vigente, aceptó la invitación del Circo Rodas y ejecutó un cachet alto para otorgarle permiso a la mediática. En definitiva, Furia se acercó a esa plaza de entretenimiento.

Durante las primeras horas de la  noche del martes, Scaglione aterrizó en este tradicional lugar de entretenimiento, emplazado a orillas de la avenida General Paz, con el objetivo de realizar el famoso acto de presencia y así recaudar una suma de dinero.

FURIA DIO UN SHOW EN UN CIRCO

Bajo los influjos de su personalidad, Juliana se montó en un look muy particular, absolutamente negro y con prendas engomadas al cuerpo, además de calzarse anteojos de sol. La eliminada del reality se detuvo para todas las fotos con el público y también se animó a subir al escenario.

Motorizada en su histrionismo, en esa capacidad de alimentar su ego y jugar, Furia aceptó la idea de formar parte de un cuadro de magia en las tablas. De ese modo, los asistentes a esa velada pudieron ver a la concursante del reality de cerca y con una actitud de mucha energía.

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