Durante la gala de nominación del miércoles 19 de marzo en Gran Hermano, Luz fue una de las primeras en ingresar. Sin embargo, lo que debía ser un momento de tensión y plagado de estrategias, terminó convirtiéndose en una situación triste porque lloró por su novio.

Todo comenzó cuando recordó a su pareja, con quien está hace muchos años. Aunque estar tanto tiempo separados les ha hecho daño. Si bien él la visitó durante el Congelados, no pudieron interactuar de la manera que esperaban, solo se dieron un abrazo.

Para recordarlo, la oriunda de Jujuy tiene una foto de él y la carta que le llevó hace un tiempo. Por esa razón, cuando fue al confesionario se quebró en llanto. A pesar de que intentó mantenerse regia, no pudo contener las lágrimas que brotaban desde sus hojas.

Chiara Mancuso y Sandra Priore protagonizaron un tenso cruce luego de que Juliana “Furia” Scaglione, líder de la semana en la casa de Gran Hermano, decidiera fulminar a Chiara. La nominación generó un ambiente de alta tensión dentro de la casa, especialmente porque “La Cobra” ya sospechaba que sería el blanco de Furia. Según expresó, tiene la capacidad de percibir la energía de las personas y, por ello, estaba convencida de que su destino en la placa de nominados estaba sellado.

El conflicto escaló cuando Chiara acusó a Sandra de haber intentado congraciarse con Juliana desde su ingreso a la casa. La comparó con Ulises Apóstolo, a quien también señala por la misma actitud. En respuesta, Sandra defendió la decisión de Furia, asegurando que la fulminación no se debió a percepciones dentro de la casa, sino a lo que Juliana había visto del exterior. La afirmación no hizo más que aumentar la molestia de Chiara, quien insistió en su teoría sobre la influencia energética.

Luego de la discusión, Sandra compartió su punto de vista con Juan Pablo de Vigili y Santiago “Tato” Algorta. En su opinión, el verdadero problema de Chiara no es la nominación en sí, sino su orgullo herido. Para Sandra, la actriz no puede aceptar que Furia la haya fulminado, lo que explicaría su comportamiento alterado y sus constantes ataques contra quienes no se posicionan de su lado.

Una palabra puede desatar un temporal. Una frase nimia dispone de la capacidad de activar una discusión, probablemente por los ánimos crispados, en estado de ebullición permanente, de esa convivencia forzada que representa Gran Hermano y así sucedió con Bati y Lucía. 

En el contexto de la gala de nominación, con la modalidad de exponer los votos delante de todos en el living, uno de los últimos ingresados a la casa tuvo que justificar sus elecciones y así se refirió  a la decisión de otorgarle dos computos a la novia de Lauty Gram.

Ante eso, la blonda reconoció que lo avizoraba: “Obvio que me lo esperaba, aparte tuvimos una charla y le dije lo que pensaba”. Rápidamente, Bati le aclaró: “Jamás te votaría por lo que pienses”. Así se suscitó una reacción intempestiva, que explotó todo de la joven: “Estoy aclarándole a la gente, no a vos”.