Baby Etchecopar volvió a quedar en el centro de la escena tras brindar una entrevista en la que expuso, sin filtros, el conflicto que mantiene con uno de sus hijos adultos. Lejos de suavizar la situación, el conductor fue directo al hueso y mostró el costado más crudo de su vida familiar.

“Yo tengo seis hijos: tres míos y tres de mi mujer. Son chicos maravillosos… pero también tienen sus problemas”, comenzó admitiendo. A partir de ahí, el testimonio subió de tono y Baby dejó en claro que el quiebre con uno de ellos va mucho más allá de una discusión pasajera

Etchecopar que sufrió un grave episodio de salud hace un tiempo atrás, sorprendió al confirmar que la relación con uno de sus hijos está completamente rota. “Con uno no me hablo hasta que… hasta que no”, lanzó, dejando en evidencia que la distancia es profunda y viene de larga data.

Cuando le preguntaron el motivo, fue lapidario: “Lo mismo que tiene el 95% de la gente: creen que vos tenés que comprarles todo. La casa, el auto, las vacaciones… como si fueras la vaca de oro”. Para Baby, el reclamo de dinero fue el detonante principal.

Incluso contó que sus hijos le exigen que les compre propiedades millonarias: “No tengo un millón de dólares para comprar tres casas, por Dios que no tengo. Si lo tuviera, se las compro, te juro… pero tampoco es mi obligación”.

El conductor reveló que llegó a escuchar frases que lo hirieron profundamente. “Hay palabras que duelen. Cuando un hijo te pregunta: ‘¿Vos no tenés plata escondida afuera, no?’… eso duele”, dijo con total sinceridad. Según Baby, algunos de esos reproches surgieron a partir de su nueva vida en pareja.

“Rehice mi vida, mi mujer está bien posicionada, viajamos… pero eso no les da derecho a reclamar”, sostuvo. Una de las declaraciones más impactantes fue cuando Baby dejó en claro que no está dispuesto a seguir financiando caprichos: “Yo no pago por amor. Ser padre no significa comprarles una casa a cada uno. Mis hijos son adultos y pueden trabajar”.

Además, aseguró que, si continuaba hablando con el hijo con el que discutió, el vínculo podía romperse aún más: “Si seguís hablando con rencor, queda todo peor. Hay que esperar a que se pula la cosa”. La revelación causó sorpresa incluso entre los panelistas que replicaron la nota, quienes remarcaron la crudeza del relato y la falta de filtros de Baby.

Sobre el cierre, él dejó una reflexión que resume su postura: “Los padres no tienen la obligación de mantener a hijos adultos. Yo trabajo hace años, ellos también pueden hacerlo”. La interna recién empieza a trascender, pero algo está claro: la paz familiar parece muy lejos, y Baby decidió contarlo todo.

El debut televisivo de Las chicas de la culpa en Eltrece reunió a cuatro referentes del stand up argentino: Malena Guinzburg, Connie Ballarini, Fernanda Metilli y Natalia Carulias. El programa, que combina entrevistas, juegos y humor sin filtros, apostó en su primer envío por la espontaneidad y la complicidad con el público, con Adrián Suar como protagonista de la noche. El actor y productor, conocido por su trayectoria y su amistad con Gustavo Bermúdez, se sumó al clima distendido en el estudio y compartió una anécdota inédita sobre su juventud.

Suar, primer invitado del ciclo, fue recibido en un ambiente relajado, donde las bromas y las confidencias marcaron el ritmo de la conversación. Al abordar su relación con el galán, el actor respondió a una picante consulta de Connie Ballarini acerca de si alguna vez había hecho un trío sexual con el protagonista de éxitos telenovelas como Celeste y Nano.

El gerente de programación del canal se sinceró como nunca sobre la posibilidad de tener una situación íntima con una mujer y su amigo: “No, pero yo he intentado siempre y nunca lo logré, sobre todo en la edad de los 20 y pico hasta los 28. Tratar de poder robarle las chicas que él ganaba fue mi objetivo durante muchos años. Robarle. Me daba mucha envidia que tenía mucho levante y yo no. Yo lo sufrí mucho y se lo he dicho. Y le he pedido, recuerdo de muy jovencito, una situación ocasional que ahí tuvo. Y le pedí, por favor, que me dejara participar. Le pedí y no quiso”.

La confesión de Suar sobre el trío que nunca fue surgió en medio de risas y preguntas incisivas de las conductoras. “Entiendo lo que vos decís, la pregunta de si armé un trío con Gustavo. Yo quise en algún momento participar y Gustavo me dijo que no, que esas cosas no le gustan, que era un promiscuo”, relató, divertido, dejando en claro el tono humorístico de la charla.

El intercambio se tornó aún más descontracturado cuando Malena Guinzburg propuso: “¿No pensaron un sexteto con nosotras?”. “Bueno, habría que invitarlo a Gustavo. Habría que convencerlo. No se le conoce nada de su vida privada. Incluso conmigo, que soy muy amigo”, respondió, divertido.

Las preguntas sobre la posibilidad de concretar el trío en la actualidad no tardaron en llegar. “¿Te reirías o te podrías concentrar?”, le consultaron las conductoras. Suar, fiel a su estilo, replicó: “No, no me podría concentrar. Querría acaparar todo el centro de la escena. Le tendría que decir ‘dejame un espacio’. Además, con esa voz que tiene tengo todo para perder. Lo haría para vivir una anécdota con mi hermano, con mi amigo. Pero no lo hice antes y ahora es imposible”.

El tono distendido del programa se mantuvo hasta el final, con bromas sobre retoques estéticos y canjes. Suar comentó entre risas: “Para entrar en mi casa ya no tengo más llave. Tengo reconocimiento facial”. Las humoristas fueron al hueso: “No te podés tocar la cara porque no te reconocés más”, a lo que el actor sumó. “No me reconoce nunca”, se despachó, divertido. “Bueno, pasé por el dermatólogo. Va a cambiar. Va cambiando. Hay que esperar que se deshinche y todas esas pelotudeces”, enumeró las frases que suelen decir los médicos después de los retoques estéticos.

Consultado acerca de si realiza muchos canjes, Suar mantuvo el humor. “No. Sí”, respondió, a la vez. “Amo el canje. Todo a favor. Pero también estoy a favor de que llega un momento de la vida y si más o menos la tenés posibilidad, yo prefiero pagar y no estar con el canje. No, prefiero pagar”, contestó. “Dirían ‘qué rata’”, acotó Connie. “Ya dicen ‘gerente rata’, pero prefiero pagar toda la vida”, concluyó.

Rosalía volvió a Buenos Aires y no pasó desapercibida. La artista española transformó su visita en un recorrido casi afectivo por los rincones más icónicos de la ciudad, se dio el lugar de tener un terrible flechazo con un productor y compartió un álbum de fotos que se volvió viral en cuestión de minutos.

Desde el Obelisco hasta La Bombonera, pasando por bares notables, panaderías clásicas y encuentros con figuras locales, la cantante dejó en claro que su vínculo con la cultura porteña es cada vez más profundo… y que esta vez vino a disfrutar más que nunca.

Entre las imágenes que publicó, una destacó por encima del resto: una postal desde una terraza con vista a Puerto Madero, acompañada por la frase “El cielo nació en Buenos Aires y de ahí nadie me baja”, un guiño directo a su canción Reliquia.

La foto explotó en redes y muchos interpretaron el mensaje como una declaración de amor no solo a la ciudad, sino también a su presente emocional en Argentina. Con vestido rosa pastel y botas negras, la artista posó relajada, luminosa y completamente fascinada con el atardecer porteño, una escena que más tarde describió como “el más lindo que vi en mi vida”.

Uno de los momentos más inesperados fue su visita a La Bombonera acompañada por Trueno y el streamer Momo. Rosalía recorrió el estadio, se probó la camiseta de Boca y posó en el vestuario, una imagen que en minutos dio la vuelta al mundo.

La presencia de Trueno desató rumores inmediatos: ¿hay colaboración, amistad profunda o algo más? Aunque ninguno dijo nada públicamente, las risas cómplices y la cercanía alimentaron todas las especulaciones. La Motomami no se quedó solo con lo turístico.

También se metió de lleno en la cocina y la tradición local. Visitó panaderías, fotografió medialunas y masas secas, y se declaró fan absoluta del sándwich de miga: “En Europa no se consigue uno así”, escribió. Además, pasó por la casa de Ailu Tokman y de “Las Recetas de Simón”, donde cocinó, tomó mate y compartió una sobremesa típica argentina que sus seguidores enloquecieron al ver.

En su paso por el bar notable Los Galgos se reunió con la escritora Mariana Enríquez. La charla fue registrada en medio de un set de filmación y muestra a Rosalía profundamente interesada en la cultura porteña desde lo literario. Otro guiño más a su vínculo cada vez más sólido con Buenos Aires.

Aunque no lo mostró en su propio álbum, trascendió que se encontró con Charly García en el Hotel Faena, uno de sus ídolos máximos. Hubo regalos, elogios y una promesa: juntarse nuevamente cuando Rosalía vuelva a tocar en Argentina. Charly le obsequió un vinilo firmado de La hija de la lágrima; ella intervino la portada de Lux con un mensaje que ya es historia: “Para Charly, la leyenda. Con amor”.

Las fotos de Rosalía visitando los rincones turísticos de Argentina: