Angelina Jolie es una de las grandes estrellas de Hollywood que siempre tuvo un fuerte compromiso hacia las causas sociales, y en particular la adopción de chicos. Pero además, la emblemática actriz se transformó en una importante referente en la lucha contra el cáncer.

En el año 2007, Jolie vivió un terrible momento con la muerte de su mamá, Marcheline Bertrand, quien falleció a causa de un cáncer de ovario con apenas 56 años. Pero sus antecedentes familiares también involucraron a su abuela, que murió de la misma enfermedad pero en 1973.

Todo este historial familiar con antecedentes y cáncer en dos figuras directas como su mamá y abuela, despertaron una preocupación lógica en Jolie. Luego de informarse con su equipo médico, la sugerencia fue la de examinarse para evitar una herencia que no se ve y proviene en los genes.

Por eso es que luego de realizarse un examen genético, descubrió que tenía en su organismo una mutación en un gen denominado BRCA1. Y si bien este gen se ocupa de la reparación del ADN dañado, lo que evita la generación de células cancerígenas, hubo algo más de fondo.

CÓMO HIZO ANGELINA JOLIE PARA PREVENIR EL CÁNCER

Al sufrir una mutación este gen y verse alterado, dichas mutaciones se van acumulando y eso aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer a futuro. Para entender mejor esta cuestión, el BRCA es un acrónimo de Breast Cancer y que está estrechamente relacionado con el cáncer de mama.

Pero en el caso de Jolie, al ser de tipo 1, puede afectar a otros tejidos, como los ovarios, o el páncreas. Frente a este panorama, que si bien no era adverso pero la obligaban a ocuparse de su salud, en 2013 se sometió a una importante cirugía a donde le extirparon el tejido mamario y así disminuye las chances de contraer esta dura enfermedad.

Y en 2015, luego de pasar por un proceso de probable detección de un estadio temprano de cáncer de ovario, volvió a operarse, a donde le extrajeron esos órganos y las trompas de Falopio. De modo tal, Angelina siempre sugiere que tanto hombres y mujeres se hagan los controles a tiempo y así prevenir cualquier enfermedad.

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Luciana Salazar regresó al foco de la tormenta en las últimas semanas, luego de que su enfrentamiento con Martín Redrado tomara un camino diferente al que se ha visto en estos años. Las pruebas que comprometen a ambos protagonistas empezaron a ver la luz.

Luciana Salazar ha sido muy ataca en varios medios de comunicación por la postura que ha adoptado frente a su batalla con el político, y por el pedido que le hace con respecto a Matilda. Sin embargo, harta de todo lo que se dice en su contra, rompió el silencio y se sinceró por completo.

Se posicionó en el ojo de la tormenta. Esa ratificación de Nicole Neumann sobre su ausencia en la lista de invitados de una noche muy especial, única e irrepetible de una de sus hijas encendió un debate hondo y despertó las averiguaciones para descubrir el entramado interno.

La famosa admitió en la televisión que Allegra Cubero no la incluyó entre las personas que la acompañarán en la celebración de sus quince años, una determinación llamativa, más allá de las dificultades latentes en una familia ensamblada, de padres divorciados.

Las especulaciones se multiplicaron por doquier, con el foco en la tirantez, y guerra manifiesta, entre Nikita y Fabián Cubero y Mica Viciconte, por lo que algunas voces aventuraron que la adolescente habría preferido disfrutar de ese evento extraordinario con su papá.

Empero, Allegra acaba de quebrar el manto del silencio y a sus catorce años asumió la difícil misión de expresarse en público para desmantelar los rumores. Así, la joven escribió un extenso descargo, que arrancó: “Quiero pasar a aclarar lo que está pasando con mis 15 y  porque no me parece adecuado que comentarios negativos estén llegando a una nena de 14 años, opinando y criticándome a mí sin saber cómo son las cosas».

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