En medio de la batalla personal, mediática, judicial y de todo tipo que mantiene con su ex Mauro Icardi y con la nueva novia del futbolista, María Eugenia La China Suárez, Wanda Nara sigue buscando rebusques que le permitan continuar «viviendo la vida loca». Uno de ellos -entre muchos otros emprendimientos, como la comercialización de cosméticos- es la venta de contenido en plataformas para adultos.

«Da mucho dinero, plata fresca que entra en dólares» aseguran muchas «chicas del ambiente farandulero» que han visto en esas «app» o en esas «páginas» una chance muy concreta y muy real de cobrar cifras suculentas en pesadas monedas extranjeras. Un ala más conservadora del mundo del espectáculo no lo ve tan bien ni lo considera tan amigablemente. En el fondo, sospecha que atrás de todo eso se esconde «algo bastante turbina».

Incluso, algunas mujeres hasta han dejado de trabajar ya sea en la tele o en el teatro porque estos «sitios» son mucho más beneficiosos y decidieron concentrarse en la producción de los contenidos, que deben renovarse muy a menudo para mantener «efervescente» la inquietud de quienes consumen y dejan su dinero para «comprarlos». Más o menos así es el negocio.

Obviamente, Wanda Nara no iba a perderse una oportunidad semejante para hacer engordar su cuenta bancaria, que no está en rojo ni mucho menos pero ha perdido una gran fuente de ingresos desde la ruptura con Icardi. Igual, Wanda tiene asegurado su bienestar por la gran cantidad de propiedades que adquirió con el correr de los años -y los alquileres que le dejan- y los rendimientos de todos sus lanzamientos comerciales. Por eso n ha dejado de viajar o de darse gustos caros y lujosos.

FILTRAN LA EXPLOSIVA FOTO QUE USA WANDA NARA PARA PROMOCIONAR SU CONTENIDO PARA ADULTOS

Pero claro, cuando se gasta tanto también hay que generar ingresos que posibiliten esas erogaciones tan importantes. Y con algunas canillas que se cerraron, Wanda tuvo que abrir otras. Las app de contenido se mataron para tenerla y ella aprovechó la oportunidad. Vio luz -o que la luz iluminaba los billetes- y entró. Y para «promocionar» su «contenido» eligió una oto impactante.

Esa imagen se fue viralizando con el correr de la horas y fue generando todo tipo de comentarios con la misma velocidad y el mismo fervor. Hubo mucha gente que apoyó a Wanda y a su iniciativa y la vio bellísima e impactante, pero también otra gente, también en número considerable, que la fustigó y que le pidió que pensara en sus hijos, sobre todo en los más chicos. Como siempre, Wanda generó amores y odios.