Los ánimos están más caldeados que nunca en la casa de Gran Hermano desde que ingresaron los parientes de los jugadores. Especialmente desde la salida de Gisela, la prima de La Tana, quien decidió dejar el programa sin valija tras pelearse a los gritos con su familiar, una escena insólita en lo que va del ciclo.

Alterada tras la discusión con la prima, La Tana más tarde se agarró de las mechas una vez más con Eugenia Ruiz mientras en la mesa los participantes debían decidir qué familiares preferían que se fueran. Todo empezó cuando Katia dijo que no quería participar por lo que había pasado con la prima. 

“La verdad es que estoy muy angustiada. No tengo ganas de hablar. Pero si tengo que elegir a alguien es a tu hermana”, dijo la rubia, dirigiéndose a Euge, que no pudo evitar tentarse de risa, gesto que detonó a la motoquera. “¡Encima te reís! Esto va por vos, no por ella. Porque las dos ayer se estaban riendo”, saltó.

 “Ni siquiera me pediste disculpas de lo que dijiste”, le reclamó La Tana, a lo que Eugenia replicó: “¿Por qué te tengo que pedir disculpas?”. ”Cuando te dan golpes bajos te ponés a llorar porque no te la bancás. Entonces, cerrá el orto”, avanzó la otra, y luego hizo mención a cómo se ponía cuando le dicen que está “alzada” por Devi. 

EL PORTAZO DE LA TANA DE GRAN HERMANO TRAS EXPLOTAR CONTRA EUGENIA

Pero el cruce de La Tana y Eugenia escaló cuando la primera cruzó un límite que la morocha no estaba dispuesta a permitirle. “Cuando te dicen que te hacés la gran madre, pero tu hijo está afuera…”, empezó la rubia y la otra se le congeló la cara. “No, a mi hijo no. No lo nombres a mi hijo”, le advirtió. 

“Ayer te reías mientras mi prima estaba llorando, maleducada. Sos una caradura. Y no quiero hablar más con vos, ¡pata sucia!”, estalló Katia, saliendo de la cocina dando un portazo. “Pobre Gigi. Te mando un besote. Te amamos. Sos lo más. Aquí el problema es que ella torturaba a la pobre chica desde que había llegado”, dijo Euge, por su parte.

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Melody Luz volvió a la palestra de los medios de comunicación, luego de conocerse su separación con Alex Caniggia con quien comparte una pequeña hija. Si bien se desconocen los detalles, lo cierto es que sufrió bastante en su tiempo en pareja.

Melody Luz se refirió primeramente a la gran cantidad de comentarios en los que ciertos ciberusuarios se quejaban y colocaban en duda su maternidad con base en los pocos registros que subía a las redes sociales, lo que le causó muchas molestias.

Enamorado, con la relación afianzada y lejos de importarle los comentarios que sus ex parejas puedan hacer sobre Griselda Siciliani, su compañera desde hace un año y con quien en el pasado había tenido algún que otro affaire, el actor se sinceró sobre su presente sentimental y las ganas de que este amor sea para siempre.

Y en ese querer envejecer al lado de la ex de Adrián Suar, en una reciente entrevista que brindó para Infobae, al ser consultado por sus deseos a futuro con la protagonista de Envidiosa, Luciano Castro lanzó: “Sí, tengo ganas. Mucho más ahora que estoy grande, por ahí de pibe no”.

“Ahora, con 50 años, sí tengo una proyección. Sí, quiero, que es distinto”, remarcó el galán que se encuentra de gira con su unipersonal al tiempo que, cómodo con la charla, reveló: “Pero si no quiere vivir conmigo ¿qué va a ser bueno, si no quiere vivir conmigo la otra?”.

“Pero las cosas las tenemos claras, eso es importante. Ella tiene claro que no quiere y yo tengo claro que sí quiero, entonces las cosas están claras y no hay dudas ahí”, aclaró el ex de Sabrina Rojas a fin dejar en eviencia que el hecho de tener posturas y deseos opuestos no son un tema de conflicto para la pareja.

CASTRO QUIERE TODO CON SICILIANI

Por el contrario, Lucho destacó: “No hay pulseada porque, por eso te digo, ella tiene argumentos muy sólidos para que no convivamos y yo sé que son ciertos. No son cosas que me dice, ‘ah, me lo decís para alejarme’. No son cosas que son ciertas». Fue entonces que al periodista lo llevó al terreno de la mala onda de sus ex con  Griselda.

En cuanto a lo que las mujeres que forman parte de su pasado amoroso, que tratan de Tatiana a Siciliani, Castro sostuvo “No, nada. Te duele algo que… no, no me duele. Puede gustarme, más o menos, pero dolerme no me duele. De un tiempo a esta parte no proyecto ni hago nada sin pensar en Gri, ni consultárselo. No por pedirle permiso, para hacerla parte. No me imagino nada sin Griselda. Me cierra en todos los planes”.

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