De un tiempo a esta parte, y casi en lo que fue la llegada de la pandemia, Patricio Giménez se instaló en Uruguay para iniciar una nueva vida y una etapa personal y laboral diferente. Así, tras protagonizar algún que otro cruce mediático y participar de programas y espectáculos en el país vecino se sumergió en una búsqueda y cambio interno.

A los 49 años y dando un giro a su carrera y a su personalidad, el hermano de la Diva de los teléfonos presentó a través de sus redes sociales a que se debe esta transformación, al tiempo que lanzó un libro, reflexionó sobre su pasado y sus orígenes e invitó a aquellos que quieran sumarse a vivir con él una experiencia en la India. 

“Mi primer nombre y pocos lo saben es Augusto y así firmé el libro. Fue como mostrar algo real, algo muy mío. Así se llamaba también mi padre. Los nombres también trazan senderos, y Augusto, para mí, tiene una resonancia espiritual”, comenzó Pato.

Es que, tal como cuenta en un reel que pegó en su muro de instagram su infancia estuvo atravesada por el dolor y ante ello explicó: “No fue del todo feliz. Me ha costado mucho amigarme con Dios. Cuando era chico murió mi papá y mi mamá se enfermó de cáncer y empecé a pensar en como Dios era bueno”.

DIO VUELTA LA PAGINA Y EMPEZO UNA NUEVA VIDA

“Empecé a tener un credo propio. Saqué un poco de cada lado. Y un poco de ese trabajo para ser feliz está reflejado en este libro. Soy panteísta, creo que todo es Dios y no es una figura que nos juzga. El bien y el mal no son verdades absolutas. Dios es más grande que eso. Hoy te diría que me siento más cerca en algunas cosas del budismo”, declaró el hermano de Susana Giménez.

Asimismo, Patricio compartió: “Me amigué con la muerte, la vivo como un proceso natural y no veo en Dios a alguien que premia o castiga. La muerte dejó de ser un miedo. Nos pasamos la vida acumulando como si fuéramos eternos. Y yo decidí el desapego de lo material, necesito poco para ser feliz”.