Entre bomberos no se pinchan las mangueras, pero entre modelos sí. Meta alfileres para todos lados. Carolina Molinari, una ex reina de las pasarelas, desenmascaró a Priscila Crivocapich, también manequen y desde los últimos días nueva novia de Roberto García Moritán. Según ella, trabajaron juntas y no tuvo una buena experiencia al lado suyo.

En Puro Show, el picante programa que conducen Pampito y Mati Vázquez, Molinari es una panelista de las que va al frente. De las aguerridas y confrontativas. Cuando tiene que decir algo, lo hace. No se guarda nada. Para bien o para mal, para el elogio o para la crítica, ella siempre dice lo suyo. Ahora, usó la lengua para referirse a la morocha que desde hace unos días está en boca de todos por su vínculo con el ex de Pampita.

«Compartí un trabajo con ella en el stream de Telefe y no fue una buena experiencia, pero para nada. Yo no la pasé bien y además me di cuenta que no la quería nadie. Incluso hasta me pareció que algunos le tenían un poco de miedo, y fue algo que me pareció raro porque seamos sinceros, no es una personalidad famosa o muy conocida, pero era así» recordó.

«Me llamaron para hacer un programa deportivo. Ya me llamó la atención que en la primera reunión de producción no me saludó. Ya fue cortante desde ese momento. Después vino una asistente y me dijo «tené cuidado porque la chica que estuvo antes que vos, la que venis a reemplazar, duró solo un programa. Todo era así, muy serio, muy acartonado, no fluía nada» siguió.

DESENMASCARARON A LA NUEVA NOVIA DE GARCIA MORITAN: «MALA E INTERESADA»

«En el programa éramos ella, yo, y dos periodistas, dos varones. Ellos tampoco la pasaban bien y no querían saber nada con esta chica pero tampoco se animaban a hablar, era una cosa como que le tenían miedo y era medio inexplicable. Nosotros teníamos que esperar que se jugará un tiempo de un partido, por ejemplo, y nos poníamos a tomar mate y ella nunca venía ni nos hablaba, era todo medio raro» agregó.

Pero después contó cuál fue el hecho concreto que la hizo explotar. La gota que rebalsó el vaso de su paciencia. «Un día tenía que decir unas estadísticas. Creo que eran unos números de River en la Copa Libertadores. Entonces me las anoté en un papel y las empecé a decir obviamente leyéndolas del papel y ella me dijo «no pero no las leas quiero que me las digas y qué pensás de esto» y ahí dije «ah no pero vos no me vas a tomar examen a mi, quién sos»… Una falta de empatía total. Fue una compañera mala e interesada».