Lo deseó, lo visualizó, lo imaginó, lo soñó mil veces. Finalmente, ese anhelo se transmutó en una realidad, tras superar viento y marea, por eso vibra alto y camina con una felicidad pasmosa por la vida, por este milagro de la naturaleza. Con la expectación de ese momento decisivo.

Macarena Rinaldi vuela entre las nubes maravillosas de su estado emocional, ese que se configura por la alegría mayúscula de atravesar el tan ansiado embarazo. La pareja de Federico Hoppe ya ingresó en la semana treinta de gestación y no puede ocultar su algarabía.

Por eso, la bailarina suele inundar de posteos sus redes sociales para transmitir todo lo que acontece día a día de esta dulce espera. Así, la famosa acaba de confesarle al mundo que padece un drama, un efecto secundario en su físico producto de las características de cobijar a un ser en su vientre.