CHIMENTOS
Milo J y Soledad Pastorutti rompen el algoritmo argentino

El folklore argentino acaba de vivir uno de sus momentos más vibrantes y emocionantes en años. El joven artista urbano Milo J y la consagrada cantante Soledad Pastorutti protagonizaron un dúo que no solo sorprendió por su potencia artística, sino que también generó un verdadero furor en el ambiente folklórico.
La colaboración se dio en el marco del ciclo ¡FAlklore!, una propuesta audiovisual que busca renovar el género desde la raíz, y que ya se convirtió en fenómeno cultural. El dúo entre Milo J y Soledad Pastorutti se dio en el primer episodio de ¡FAlklore!, estrenado en YouTube, donde interpretaron una versión conmovedora de “Cuando ya nadie te nombre”, clásico de Horacio Guarany.
La elección de la canción no fue casual: se trata de una obra que habla de la memoria, el legado y el olvido, temas que resuenan con fuerza en un contexto donde el folklore busca dialogar con nuevas generaciones.
La interpretación fue intensa, sentida y profundamente respetuosa. Soledad aportó su experiencia y su voz potente, mientras Milo J sorprendió con una sensibilidad inesperada, demostrando que su vínculo con el folklore va más allá de una simple incursión estilística. El resultado fue una versión que emocionó a miles y que, en pocos días, superó los seis millones de vistas en YouTube.
¡FAlklore! nació como una idea de Milo J, quien luego de participar como invitado en el ciclo ¡FA! conducido por Mex Urtizberea, propuso dedicar una edición especial al folklore argentino. Junto a Urtizberea, Fabiana Segovia, Aldana Ríos y Nicolás Tolcachier, dieron forma a un espacio que reúne artistas de distintas generaciones y géneros para celebrar la música de raíz.
El ciclo no solo incluye duetos inesperados, sino también tertulias, reflexiones y momentos de improvisación que apelan a la emoción colectiva. En su primer episodio participaron figuras como Peteco y Cuti Carabajal, El Chaqueño Palavecino, Teresa Parodi, Chango Spasiuk, Maggie Cullen, Campedrinos, Juan Quintero y Julián Kartún, entre otros.
Milo J: del trap al folklore sin perder identidad
La participación de Milo J en el folklore no es una estrategia comercial, sino una expresión genuina de su amor por la música popular argentina. Ya había sorprendido con su versión solista de “La pucha con el hombre”, y luego con colaboraciones como “La taleñita” junto a Campedrinos.
Su capacidad para adaptarse al lenguaje del folklore sin perder su esencia urbana lo posiciona como un puente entre generaciones. En ¡FAlklore!, Milo no solo canta, sino que también reflexiona sobre el género, sus raíces y su vigencia.
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SOLEDAS PASTORUTTI, Milo
CHIMENTOS
El dueño de Cocodrilo contó toda la verdad de la noche que pasaron juntos Wanda Nara y Maradona: «Ella le dijo soy 1,8 cero kilómetro»

19 años después, Omar Suárez, dueño del boliche Cocodrilo y para muchos «El indiscutido y único rey de la noche porteña», contó la verdad de la agitada y febril noche que pasaron juntos Diego Armando Maradona y Wanda Nara, puntapie inicial para que la mediática iniciara una carrera estruendosa que hoy la tiene como una de las figuras centrales de la farándula argentina.
Alrededor de «ese momento» ocurrido en los albores de 2006 hay muchos mitos y muchas leyendas. A saber: 1) Que Maradona y Wanda, como cantaba Rodrigo, se «mataron» en un cuarto de hotel. 2) Que Diego se asustó cuando no pudo «certificar» que la rubia ya era mayor de edad, y no hizo nada. 3) Que hubo una «fiesta» con el «Pelusa», sus amigos y Nara y sus amigas, y en el «revoleo» pasaba cualquier cosa. 4) Que en el medio del batifondo apareció Mirtha Legrand a pedir cordura, calma y un poco de silencio. 5) Que Wanda Nara, ya una muchacha de gran carácter, jamás permitió que Maradona y sus amigos le pusieran una mano encima.
Al día siguiente, Wanda apareció en un móvil de Intrusos con un slip negro: se lo vendió como ropa interior de Diego, pero mucho después se supo que había sido aportado por un camarógrafo del programa que entonces lideraba Jorge Rial. El otro golpe de horno que empezó a cocinar a la Wanda multimediática que es hoy se lo dio un título de Paparazzi en plena disputa del mundial de Alemania: «Todavía soy virgen, Maradona ni me tocó». Después vino todo el resto, Maxi López, Mauro Icardi y la China Suárez incluidos.
Omar Suárez «sabe todo», pero lo mejor no fue eso sino que por fin se decidió a contarlo. En una visita en un programa de stream que ya tiene un tiempito y fue reflotada ahora primero por una cuenta de TikTok y luego por una cuenta de Twitter, recordó con lujo de detalles cómo fue aquella noche. «Al rato -recordó Omar sobre la velada que tenía lugar en Mar del Plata- la que cae ahí es Wanda Nara y Diego le dice «vení, sentate acá al lao mío», entonces ella va y se sienta al lado de él».
EL DUEÑO DE COCODRILO CONTO TODA LA VERDAD DE LA NOCHE QUE PASARON JUNTOS WANDA NARA Y MARADONA
«Diego le dice «pará, ante todo, cuántos años tenés». Y ella, no me olvido más, «1.8 cero kaeme» le dijo. Entonces Diego le dijo «mirá, queremos hacer un baile en el hotel. Tranqui, si quieren invitar a alguien, invitá». Empezó a invitar chicas y fuimos todos para el hotel. Habitación, música, cumbia. Yo estaba ahí en la habitación, champancito, qué se yo…y me dice Diego «van a venir un par de rubias más»… ¡Fiesta!» contó Suárez moviendo sus manos para arriba y para abajo, como si estuviera bailando.
El final de la historia es genial, digno de una película. «En un momento golpean la puerta, me dice Diego «fijate que debe ser la otra rubia». Abro la puerta así… ¡Mirtha Legrand! Me cagué encima. Me dice Diego «Quién es», le digo «Diego, la señora»… «¿La señora de quién?» me grita. «La señora Mirtha Legrand». El hijo de puta se tiró abajo de la cama así (gesticula) y se tapó y se escondió. Y Mirta miraba para adentro y peguntaba «¿Está Maradona acá?» y le dijo «No señora, ¿Pero le molesta la música?». Entonces dijo «le pido por favor, yo tengo que descansar, me pueden apagar la música por favor, sino vamos a tener problemas con el hotel». Le dije «quédese tranquila que ahora bajamos la música» y miraba para adentro a ver si lo veía». El otro estaba tirado, escondido, y Wanda también escondida ahí atrás».
Diego Maradona, Wanda Nara, Omar Suárez
CHIMENTOS
Soledad Pastorutti emociona con su tributo a Los Hermanos Ábalos

Este jueves, Soledad Pastorutti volvió a emocionar a sus seguidores con una publicación cargada de nostalgia y amor por el folclore argentino. A través de sus redes sociales, la artista santafesina rindió homenaje a Los Hermanos Ábalos, íconos indiscutibles de la música popular, y en particular a uno de sus temas más emblemáticos: “Agitando Pañuelos”.
“¿Sabías que Los Hermanos Ábalos escribieron ‘Agitando Pañuelos’ en un andén de tren? ¿Te imaginás esa escena con pañuelos al viento?… Agitando pañuelos me iré… Desde Santiago del Estero hasta Buenos Aires, y de vuelta a la tierra de las chacareras… el amor no entiende de distancias”, escribió Soledad Pastorutti, acompañando el texto con una pequeña reseña que rápidamente se viralizó entre sus seguidores.
La publicación de Soledad no solo rescata una canción, sino que evoca una escena poética: la creación de “Agitando Pañuelos” en un andén de tren, con el viento como testigo y los pañuelos como símbolo de despedida, encuentro y danza.
La imagen que propone, una zamba naciendo entre rieles y estaciones, conecta profundamente con la esencia del folclore argentino, donde el paisaje, la memoria y el sentimiento se entrelazan. “Agitando Pañuelos” es una zamba compuesta por Los Hermanos Ábalos, originarios de Santiago del Estero, tierra madre de la chacarera y cuna de grandes referentes del género.
La canción fue grabada por primera vez en 1962, y desde entonces ha sido interpretada por numerosos artistas, entre ellos Los Chalchaleros, el Dúo Coplanacu, Jorge Rojas, y por supuesto, Soledad Pastorutti, quien la ha llevado a escenarios de todo el país.
El pañuelo en la danza tradicional argentina no es solo un accesorio: es una extensión del cuerpo, un lenguaje en sí mismo. En la zamba, el pañuelo se agita, se ofrece, se esquiva, se busca. Es el vehículo del coqueteo, del juego amoroso, de la despedida y del reencuentro.
Recuerdos
“Agitando Pañuelos” captura esa esencia con una letra que habla de encuentros fugaces, de carnavales, de bailes hasta el amanecer, y de amores que se van y vuelven. La letra dice: “Me fui diciendo adiós… en ese adiós quedó enredado un querer. Agitando pañuelos me fui, ¡qué lindo añorar tu zamba de ayer!”
Cada verso es una postal del interior argentino, donde la música no solo se escucha, sino que se vive, se baila y se transmite de generación en generación. Desde sus inicios en los años 90, Soledad Pastorutti se ha convertido en una de las principales referentes del folclore joven.
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Soledad Pastorutti, cantante
CHIMENTOS
Así luce hoy Richard Dean Anderson, el protagonista de MacGyver que cumplió 75 años y desapareció del ojo público: «Tiene un sitio web donde actualiza su vida»

Hay nombres que no necesitan presentación. O mejor dicho, que con solo el apellido ya nos llevan a una época dorada. MacGyver es uno de ellos. El hombre que podía desactivar una bomba con un clip, un chicle y una mirada seria. Pero detrás del mito, existía alguien real: Richard Dean Anderson, el actor que encarnó durante siete años a uno de los personajes más icónicos de la televisión.
Un dato curioso que no muchos recuerdan: el verdadero nombre de MacGyver era Albus… y el de su actor, Richard. Nació el 23 de enero de 1950, en Minnesota, y aunque el guión decía que su personaje nació un año después, el guiño entre realidad y ficción estaba claro.
Antes de dedicarse a la actuación, Richard soñaba con ser jugador profesional de hockey, pero un par de fracturas -una más dolorosa que la otra- lo dejaron fuera del hielo y lo llevaron, sin saberlo, directo a los sets. Pasó por papeles menores hasta que en 1985, casi sin proponérselo, le puso cuerpo y actitud al héroe más improbable de la pantalla: un tipo sin armas, con navaja suiza, ingenioso y siempre correcto.
Lo consiguió de una forma muy MacGyver: fue al casting con anteojos puestos, sin intentar parecer otra cosa. “Así soy yo”, fue el mensaje implícito. Y funcionó.
QUÉ PASÓ CON RICHARD DEAN ANDERSON TRAS LA ICÓNICA SERIE MACGYVER
Con 139 capítulos al hombro, Anderson se convirtió en una figura adorada por varias generaciones. Pero también enfrentó el clásico dilema de todo actor marcado por un solo papel: ¿y ahora qué?
Los años siguientes fueron irregulares, con películas de bajo perfil hasta que llegó su segundo gran acierto: Stargate SG-1. Esta vez, ya no era el tipo que resolvía todo con inventiva, sino un general militar que lideraba misiones intergalácticas. De nuevo, una serie de culto, con diez temporadas y legiones de fans.
A partir de 2010, Richard bajó el ritmo. Participó en pocos proyectos -una voz en un videojuego, un cameo en alguna serie- hasta desaparecer por completo del radar en 2013. El silencio fue tal que hasta lo dieron por muerto. Literal.
“Acabo de tener una breve pelea con 24 horas de muerte. Ahora estoy mejor”, bromeó desde su sitio web, donde cada tanto deja señales de vida. No usa redes sociales. No se muestra. Y parece no necesitarlo. A los 75 años, Richard Dean Anderson disfruta de su retiro con la misma paz con la que MacGyver desarmaba una bomba.








Richard Dean Anderson, MacGyver
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