Mauro Icardi y La China Suárez volvieron a quedar en el centro de la tormenta mediática después de un momento explosivo en Otro día perdido, el programa de Mario Pergolini en canal Trece, donde finalmente termino yendo la China después de muchas idas y vueltas con canales de streaming. Esta vez, el tema fueron los celos.

Y no hablaron de celos en general, sino que puntualmente los de Mauro con las escenas subidas de tono que La China hace en sus proyectos, especialmente en la nueva serie que está promocionando. Todo arrancó cuando hablaron de los desnudos de La China en películas.

Ella, tranquila, tiró: “Él ya me conoció así, yo ya hacía estas producciones desde antes”. Pero el clima cambió cuando Mauro la miró fijo y le marcó la cancha sin medias tintas: “Sí, pero no me gusta. Soy muy celoso”. Listo, ahí explotó todo.

La China intentó bajarle el tono, casi justificándose. Pero Mauro no lo dejó pasar. No fue un “comentario”, fue un pedido directo, sin vueltas, que dejó a todos los presentes medio incómodos y al público con la boca abierta. Básicamente, Icardi dejó clarísimo que no quiere que ella siga haciendo escenas desnuda.

Así, a corazón abierto… y con un nivel de sinceridad que descolocó a más de uno. Lo cierto es que la tensión se sintió en el estudio, y se vio incluso en los silencios incómodos. Pero eso no fue lo único. La China también dejó otro bombazo: si Mauro vuelve a jugar a la Argentina, solo será en River. Nada de Boca, “prohibidísimo”, dijo ella entre risas.

Y Mauro, serio, no lo negó. Celos, decisiones futboleras y un tironeo de pareja en vivo: un combo explosivo. Mientras tanto, la pareja sigue sumando episodios que alimentan la novela diaria con Wanda Nara y todo el conflicto legal que trae aparejado a sus hijas.

Al final, lo que quedó claro es que entre Mauro y La China no hay medias tintas: se aman, se pelean, se desafían y lo cuentan sin filtro, como si olvidaran que hay cámaras grabando cada gesto. Y aunque intenten restarle dramatismo, cada frase deja tela para cortar.

La China Suárez se encuentra una vez más en el ojo de la tormenta. Tras su regreso a la Argentina junto a Mauro Icardi, donde estará por unos días para cumplir unos compromisos profesionales, la actriz estuvo sentada en el living de Mario Pergolini y dejó frases picantes. Todos querían saber sobre su romance con el futbolista y su guerra con Wanda Nara, y cumplió en gran medida.

Si bien no quiso adentrarse mucho en diferentes cuestiones de su enfrentamiento con Wanda, en un momento la China hizo alusión al hate que recibe en las redes sociales. Porque si bien la actriz ha demostrado que es algo que no la afecta -más allá de alguna que otra vez cuando sale a responder-, acá hay un factor clave: sus hijos. ¿Cómo afecta a los niños el odio a su mamá en redes?

La China ha protagonizado escándalos por doquier desde hace años. Sin ir más lejos sus diferentes enfrentamientos con Eugenia Tobal, Pampita y la propia Wanda son los más fuertes. No obstante, hay mucho más detrás. Pero en esta oportunidad hizo un particular comentario de la charla que tuvo con Magnolia, la hija que tiene en común con Benjamín Vicuña. Algo que expone cómo procesan los menores todo lo que se dice en las redes y los medios.

¿Qué pasó? Resulta que Magnolia vio un video donde un youtuber analizaba el fenómeno del hate en las redes y se sinceró con su mamá. “Vio a un youtuber que tocó el tema del hate y entonces me dijo: ‘¿a vos no te molesta que te digan cosas feas?’”, contó la actriz. Con esto intentó explicar que, por más cuidado que se tenga sobre los menores, todo llega a oídos de todos.

LA CHINA SUÁREZ CONTÓ LA CHARLA CON SU HIJA MAGNOLIA POR EL ODIO QUE RECIBE

Ante esto, la China trató de darle una respuesta lo más contenedora posible. “Le contesté que a todo el mundo le pasa, pero que yo era feliz porque los amo (a sus hijos) y ellos me aman, y eso es lo único que me importa”, explicó. Fue posiblemente una de las preguntas más incómodas que sus hijos le han hecho a la famosa, en medio de sus constantes escándalos y su pelea con Wanda.

La China también habló de Rufina, su hija mayor con Nicolás Cabré y que desde hace un tiempo tiene TikTok. Consciente de lo que significa abrir esta puerta para sus hijos, la actriz aclaró sobre los cuidados que tiene. “Es muy inocente, buena, no es explosiva. Tiene muchos filtros en el teléfono y su grupo de amigas me conocen”, explicó.

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Por último, no dejó pasar de lado la oportunidad de hablar sobre otro de los escándalos: la tensión con Vicuña y la escolarización de sus hijos –Magnolia y Amancio-. Cabe recordar que la actriz inscribió a sus hijos más pequeños en una institución educativa de Estambul, algo que en teoría el chileno no había autorizado y que generó polémica.

“Lo del colegio de los chicos es algo transitorio. El colegio siempre fue muy abierto con eso y es una oportunidad para los chicos, están aprendiendo turco. Yo estoy aprendiendo, me encanta. Rufi le dijo a Nico Cabré que quería ir a probar y estar conmigo”, contó la China. Así, buscó desactivar la polémica con su ex y sus hijos más pequeños.

En una charla íntima con Grego Rossello, de esas conversaciones donde uno se relaja y hace confesiones inesperadas, Pedro Rosemblat terminó revelando mucho más que su amor por Lali Espósito. El periodista habló a fondo de su romance, dando a conocer detalles que hasta ahora eran completamente desconocidos.

Rosemblat no esquivó ninguna pregunta y fue al hueso desde el primer minuto. “Me cambió mucho la vida conocerla, porque ella tiene una manera de vivir y de conectar con la alegría y con el placer, que para mí es fundamental”, confesó sobre su noviazgo con Lali. Definitivamente, el conductor de Gelatina encontró en la artista algo mucho más allá de la exposición o el impacto mediático.

Fue entonces cuando Pedro resaltó un modo de habitar el día a día que, según él, lo desarma y lo reordena por dentro. Profundizó en ese contraste de personalidades que tiene la pareja y que en ellos funciona casi perfecto. “Yo soy mucho más neurótico, mucho más enroscado, me preocupo por cualquier pelotudez y ella es una persona que disfruta la vida permanentemente”, contó.

Para ilustrarlo, Rosemblat sumó una escena que grafica cómo es convivir con Lali: “Nosotros vivimos juntos y todos los fines de semana como que invitamos gente y hacemos asado… y yo soy de preocuparme por si se cae la ceniza en la alfombra, si se cae el vaso… Y ella es como: ‘Estamos con amigos en casa’, ¿Qué te importa? Mañana limpiamos».

PEDRO ROSEMBLAT CONTÓ CÓMO SE VIVIR EN PAREJA CON LALI ESPÓSITO

En esa simpleza, Pedro encontró lo que venía buscando sin saberlo: una felicidad más concreta, menos intelectualizada y más terrenal. “Conecté con una felicidad que es, al fin y al cabo, lo que uno persigue en la vida, que es ser feliz. Y al lado suyo soy muy feliz, y eso es lo que más me gusta. Además de lo que uno puede admirar como persona, más allá de como pareja», aseguró.

“Veo cómo trabaja, cómo arma sus shows, el armado de su disco, cómo se relaciona con su equipo de trabajo, su trato con la gente, con su familia, su trato con la mía, con sus amigos. La miro mucho, la analizo, y aprendo… ella es bárbara la verdad. La enana es muy potente y a dónde llega no pasa desapercibida», destacó el periodista, subrayando toda esa energía que identifica a Lali.

Sobre el final, Rosemblat reconoció el peso que tiene estar al lado de una figura consagrada: “Lo que pasa es que me dio bola Lali y eso confunde todo”. Una frase honesta y certera sobre cómo su romance con Lali reconfiguró su exposición y la mirada pública sobre él.