La China Suárez puso a Benjamín Vicuña en el ojo de la tormenta. El posteo donde lo llamó «el padre del año» pero daba cuenta de «todas sus miserias» provocó un verdadero shock en el ámbito de la farándula. En las últimas semanas, cuando estuvo en la Argentina, además, la acrtiz volvió a la carga contra el actor trasandino con una serie de declaraciones muy fuertes. En medio de ese ataque virulento, la que salió a defenderlo fue la actual pareja del trasandino, Anita Espasandín.

Además de dar la cara por el galán, la emprendedora tiró un palito encubierto contra la actual novia de Mauro Icardi. Bueno, encubierto es una forma de decir porque quedó muy en claro cuáles eran sus intenciones. Sucedió después de que ella publicara una foto con Vicuña y le «hiciera mucho ruido» la publicación de una persona que los cuestionó.

La imagen era romántica. Estaban los dos recostados -ella abajo, él arriba- con lentes para sol y mientras él estaba sonriente ella descansaba con su gesto sereno. Pero hubo alguien que no lo tomó bien y no tuvo el mejor comentario para ellos dos. «Ni una foto con familia ensamblada. Se ve que son solos los dos. Sin hijos ni nada. Daaa… ya no me cae tan bien el yileno» le puso, y ella reaccionó.

Espasandín, que no suele pronunciarse en público sobre estas ni sobre otro tipo de cuestiones, aprovechó esa publicación para dar a conocer su veredicto después de aguantarse en silencio y sin decir «ni mu» sobre los ataques que recibió el trasandino. En su respuesta, aprovechó además para tirarle un palo a la China Suárez, la mujer que metió en el torbellino al galanazo.

LA NOVIA DE BENJAMIN VICUÑA TIRO UN PALAZO PARA LA CHINA SUAREZ

«No vas a encontrar en este IG fotos con hijos ensamblados. No necesito subir nada» expresó, dejando una frase que sonó a crítica para la China, que se la pasa «alardeando» ese tipo de situaciones. Pero eso no fue todo, porque además le sugirió a esa persona que «Podés dejar de chusmearme así no te estresás con este chisporroteo infumable».

Anita recibió respuesta por parte de esta usuaria. «Jajaja, no me estreso ni ahí. Digo lo que veo y estoy acá al pedo tomando mate y chisporroteando infumablemente. La China un poco de razón tiene en esta» le puso, tocándole una fibra seguramente sensible para ella. Donde está metido Vicuña es casi seguro que hay lío entre mujeres.

Marcos Ginocchio y su hermana Valentina compartieron unos días de descanso en Bariloche que conmovieron a sus seguidores. Sin dudas las imágenes sorprendieron también, teniendo en cuenta que desde hace tres meses al menos el exganador de Gran Hermano no publicaba contenido en sus reds sociales.

Los comentarios no se hicieron esperar y llenaron las redes: “¡Lo bellos que son! Los queremos”, escribió un usuario. Otra voz celebró: “Qué lindo verlos juntos, tan bellos. Pero por dentro que es lo importante. Disfruten de estar juntos”. Y no faltó el reconocimiento familiar: “Sus papás deben estar muy orgullosos de ustedes, más allá de la belleza física, ambos son un 10 en educación, inteligencia y valores”. ¿Qué hay detrás de estas palabras de admiración? ¿Qué imágenes despertaron tantas emociones?

La primera fotografía detiene el tiempo a orillas de un lago patagónico. Valentina, sentada sobre una superficie rocosa, mira a la cámara y regala una sonrisa tranquila. Su cabello largo y rizado enmarca su rostro y cae sobre sus hombros. Lleva un conjunto de dos piezas negro, con un top en la parte superior. Con el brazo izquierdo sostiene el teléfono al momento de la selfie, en tanto que sobre su mano derecha se advierte un aro sobre el que cuelga una pluma. Alrededor, las piedras redondeadas cubren el suelo y desaparecen bajo el agua transparente. El lago se extiende al fondo, con una leve ondulación, rodeado de árboles y follaje que filtran una luz suave y cálida. El aire parece fresco, el silencio solo quebrado por el rumor del agua.

La siguiente escena captura la complicidad de los hermanos. Marcos aparece sin remera, en short azul oscuro y gorra, abrazando a Valentina por los hombros. Ambos se apoyan sobre las piedras a la orilla del lago, con el horizonte recortado entre el agua y el cielo nublado de la Patagonia. Ella extiende el brazo izquierdo hacia un costado, la mano abierta, la sonrisa amplia; él posa la mano izquierda sobre su cadera y dirige la mirada al horizonte, con el torso firme. La inscripción de Valentina sobre la imagen dice: “Terminando nuestra visita al sur, fugaz pero qué hermosura todo” y refuerza la sensación de un viaje breve pero pleno.

En ambas fotos, la sensación de libertad y armonía es palpable. La belleza de Bariloche envuelve cada gesto, cada sonrisa. Los detalles sencillos —la textura de las piedras, la frescura del lago, la complicidad de dos hermanos— construyen un cuadro íntimo que atrapa a quienes los siguen y los sienten cercanos. ¿No es esa conexión la que hace que cientos de personas les deseen felicidad?

Cabe destacar que cada participación de Marcos en las redes es celebrada por sus seguidores, si se tiene en cuenta lo relatado por él mismo hace un tiempo, cuando se le cuestionaba justamente su alejamiento público.

En ese entonces, el ganador de Gran Hermano explicó: “Últimamente estoy recibiendo muchas preguntas de por qué estoy tan desaparecido de los medios. No es porque esté mal, ni mucho menos. Quería contarles que estuve viviendo momentos hermosos juntos a mi familia, la gente que amo, disfrutando de todo lo que Dios me dio y me da. No siento que me falte mucho más, no busco la felicidad en la fama, ni en las cosas materiales, siento que tener a las personas que más amo a mi lado es suficiente, lo demás para mí siempre es y será todo pasajero”.

Al cierre de su relato destacó: “Lo unico importante es ser feliz, no importa cómo, y tratar de hacer feliz a la gente que uno quiere. Los quiero mucho, gracias por tantos mensajes de cariño y por apoyarme siempre en cada paso”.

Rodrigo De Paul tiene motivos deportivos para celebrar: contribuyó con una buena actuación a que el Inter de Miami clasificara a la final de la MLS tras ganar la conferencia Este. Ahora se medirá con el Vancouver Whitecaps -que logró la otra conferencia, la Oeste- para decidir al campeón de la Liga, por lo que sumaría una consagración en apenas seis meses jugando allí. Pero cuidado: el festejo de la victoria generó algunas sospechas de frialdad en su relación con Tini Stoessel.

La cantante, para muchos la número uno de la Argentina, estuvo presente en el estadio del Inter para asistir al tremendo 5-1 que Messi, De Paul y el resto de sus compañeros le asestaron al New York City. Tras el pitazo final, el volante argentino, que se prepara para defender en 7 meses el título que logró La Scaloneta en el Mundial de Qatar, corrió hasta la ubicación donde estaba su novia.

Tini, por supuesto, vio el partido desde una ubicación privilegiada. Prácticamente a ras del campo de juego. Entonces De Paul no tuvo inconveniente en llegar hasta donde estaba ella. De lejos, por las cámaras de televisión, se vio un abrazo apretado y largo, una imagen que combinó alegría, emoción, felicidad y cariño. A distancia, claro, se advirtió eso.

Pero cuando empezaron a llegar imágenes más cercanas, un rato después, las miradas y los comentarios ya fueron otros. Más dudosos. Más cuestionadores. Más dubitativos. Menos contundentes. Quizás más prejuiciosos. Si bien hubo gente que siguió festejando con ellos y se puso muy contenta, hubo otros (Tini, hay que decirlo, no le cae simpática a todo el mundo) que mostraron una faceta crítica.

LAS IMAGENES DE RODRIGO DE PAUL Y TINI STOESSEL QUE DESPERTARON RUMORES DE FRIALDAD Y DISTANCIA

Lo primero que llamó la atención fue la presencia del papá de ella, Alejandro Stoessel, al lado de su hija para ser testigo directo y primario del encuentro. «Pero por favor, siempre estando ahí, siempre como si controlaran todo. Tiene como 30 años ella» argumentó la gente que se fijo en ese detalle. La artista va a cumplir 29 años en marzo de 2026.

En segunda instancia, causó impacto una foto que permitía en primer plano ver el beso que se dieron «Tini y Rodri». La gente -más que la gente, «las malas lenguas»- advirtió que fue un beso «a boca cerrada» y sacó la conclusión de que «un beso a boca cerrada» es «un beso sin amor». «Ahí lo que se ve es mucha frialdad, ahí falta calor, falta pasión» se repitió una y otra vez. Quién sabe. Para él, ahora, es tiempo de festejar.