No se escuchaban las dulces pezuñas al caminar esos recovecos, ni tampoco se veía ese andar enérgico y alegre, con el que revoloteaba por toda la casa. La ausencia se nota y se percibe, hasta cala hondo en Gran Hermano. El bello Arturo ya no juega en los rincones del reality.

¿Qué pasó? El miércoles se activó la preocupación máxima por la falta del perro, ese ángel que aterrizó en las entrañas del programa hace varias semanas y que eligió, naturalmente, a Martín Ku como su compañero más fiel. Las alarmas se prendieron entre los fanáticos.

¿La producción habrá tomado cartas en el asunto por la violencia constante de la casa? Durante días se imploró que Gran Hermano cuidara a Arturo de las agresiones, como esa patada que le imprimió arteramente Furia, que se viralizó y dejó en evidencia sus comportamientos.

Algo sucede con la mascota, por eso el misterio se propaga. Hasta el momento lo único que se pudo averiguar derivó de las palabras del Chino, que en la mesa del living, y en diálogo con Virginia y su hija, soltó un dato del probable destino que le designaron al peludo de cuatro patas.

Tras una pregunta de una compañera, Martín se refirió a una problema que afrontaba Arturo, cuando evidenció complejidades estomacales con una especie de diarrea. “Le frenaron la medicación, creo que ya no es necesario”, contó. Y luego añadió una información decisiva.

El Chino reconoció que el staff del reality estuvo en contacto con el perro: “Hoy lo revisaron y estaba todo ok”. Y además añadió: “Así que seguramente le hicieron un chequeo general”. ¿Por qué lo sacaron de la casa? ¿Volverá en el corto plazo? Por ahora la situación es de angustia y preocupación.