Kylian Mbappé, el astro francés del Real Madrid, atraviesa un momento de incertidumbre tras sufrir una lesión en el muslo izquierdo durante el partido de Champions League ante Atalanta. El delantero, quien tuvo que abandonar el campo en la primera mitad, encendió las alarmas en la Casa Blanca. Aunque los exámenes médicos confirmaron que la dolencia no es grave, su participación en la final de la Copa Intercontinental, programada para el 18 de diciembre en Qatar, aún no está asegurada.

Carlo Ancelotti, entrenador del Real Madrid, se refirió al estado de su estrella en la rueda de prensa previa al duelo liguero frente al Rayo Vallecano. “Lo de Mbappé no es algo muy serio. No estará mañana, pero viajará a Qatar porque creemos que puede recuperarse de la lesión”, afirmó el entrenador. No obstante, dejó claro que se tomarán precauciones: “Si no hay riesgos, quizá juegue una parte del partido”. Las palabras del italiano reflejan tanto el optimismo como la prudencia del club, que no desea apresurar al jugador en un calendario cargado.

La situación de Mbappé no es nueva. En septiembre pasado, el francés había sufrido una lesión en el bíceps femoral que lo dejó fuera de acción durante tres semanas, perdiéndose el derbi ante el Atlético de Madrid y un partido clave de Champions contra el Lille. Sin embargo, en aquella ocasión sorprendió con una rápida recuperación que redujo los tiempos estimados. Ahora, tanto el cuerpo médico como el propio jugador trabajan para repetir ese proceso, con la esperanza de verlo en la final en Doha.

Esta baja llega en un momento complicado para el Real Madrid, que ha lidiado con una plaga de lesiones en esta temporada. Vinicius y Rodrygo, recién recuperados de sus respectivas dolencias, tendrán la responsabilidad de liderar el ataque en ausencia de Mbappé en el partido ante el Rayo. Mientras tanto, el francés se prepara para intentar regresar a tiempo y, de no ser posible, despedir el año ante los hinchas merengues en el Bernabéu, en el último encuentro del 2024 frente al Sevilla.

Ancelotti no ocultó cierta frustración ante la reiteración de lesiones en su plantilla. “Es difícil decir por qué vienen estas lesiones. Mbappé ha trabajado muy bien en los últimos parones, descansó y se quedó aquí, lo que se notó en su rendimiento. Pero hay factores que no siempre se pueden controlar”, explicó. Sus declaraciones subrayan los desafíos que enfrenta el equipo para gestionar la carga física en una temporada exigente.

Con la final de la Intercontinental en el horizonte, y a la espera del Al-Ahly o Pachuca, el Real Madrid se encuentra ante un delicado equilibrio: proteger la salud de Mbappé y garantizar su recuperación completa, pero también contar con él en un duelo crucial. La expectativa es máxima y, mientras los médicos evalúan cada avance, los hinchas esperan que su estrella pueda brillar en Qatar, consolidándose como un jugador determinante en la búsqueda de títulos para el club merengue.