Real Madrid – Borussia Dortmund. Borussia Dortmund – Real Madrid. Una final de Champions League que promete, entre el máximo ganador de la competición y la gran revelación de esta edición. Sin embargo, los fanáticos españoles y alemanes en Wembley no pudieron disfrutar ni 60 segundos del partido, que ya se vio interrumpido por la invasión de varios hinchas sobre el terreno de juego.

El equipo de Edin Terzić había sacado del medio y empezó a mover la pelota hacia atrás, llegando hasta los pies de Gregor Kobel. No obstante, una vez que el arquero despejó hacia el medio, el árbitro tuvo que interrumpir el desarrollo por la intromisión de cinco hinchas. Algunos empezaron a correr por el campo. Otros fueron a sacarse fotos con Bellingham y otros protagonistas. La acción siguió sin problemas.

La emoción por ganar su segunda Champions League desde 1996/97 ha llevado a una marea amarilla de 100,000 hinchas del Borussia Dortmund a Londres para la final contra el Real Madrid en Wembley. Desde el jueves, los fanáticos han inundado la capital de Inglaterra, especialmente en bares y en Hyde Park, donde se encuentra la fan zone.

La Policía Metropolitana de Londres ha desplegado un dispositivo de seguridad sin precedentes con más de 2,000 agentes, apoyados por 400 agentes adicionales, para evitar incidentes como los de la Eurocopa 2021. La comandante Louise Puddefoot afirmó que quieren asegurar una experiencia segura y disfrutable para los aficionados.

El gran número de hinchas sin entrada plantea un riesgo de intento de ingreso ilegal al estadio. Cada club recibió 25,000 boletos y los 40,000 restantes fueron distribuidos por la UEFA. Para evitar problemas, la Federación Inglesa de Fútbol ha invertido más de 5 millones de libras esterlinas en seguridad, desplegando 2,500 guardias en Wembley. Se recomienda usar el subterráneo, línea Bakerloo, bajando en la estación Wembley Stadium, donde ya se puede ver el estadio, hoy pintado de amarillo.