Este martes a las 21.30, cuando los jugadores de River salgan por el túnel para jugar el segundo partido de esta Copa Libertadores, no habrá recibimiento, ni aplausos ni se sentirá el calor de las 85.018 personas que llenan habitualmente el Monumental: como sanción por la increíble recepción del año pasado contra Atlético Mineiro, ante Barcelona de Ecuador será sin público, algo que no sucedía desde el 2021, cuando era la época de la pandemia…

La última vez que en Núñez se pudieron escuchar nítidamente los gritos de los jugadores y el sonido de los pases (más allá de que las transmisiones de TV ponían un ambiente genérico de hinchadas) fue el 19 de septiembre, cuando le ganó 1-0 a Arsenal gracias a un gol en contra de Emiliano Méndez. Aquel día jugó Julián Álvarez como titular y también varios que se encuentran actualmente en el plantel, como Armani, Simón, Paulo Díaz y Enzo Pérez. Además, en el banco estuvo Enzo Fernández, quien ingresó en los minutos finales.

Seis días después, River jugó por última vez sin público por temas de coronavirus: fue en Santiago del Estero, en un 3-1 a Central Córdoba (Carrascal, Álvarez y Braian Romero). Porque a fines de ese mes, la ministra de Salud, Carla Vizzotti, anunció que se iba a permitir un 50% de aforo en eventos al aire libre a partir de octubre, por lo que ese recordado superclásico que se disputó el 3 en el Monumental fue uno de los primeros partidos en volver a recibir a los hinchas en el país: hubo alrededor de 50.000 personas, casi un 75%, porque se desbordaron los accesos.

Por Copa Libertadores, la última vez a puertas cerradas fue el 11 de agosto de aquel año, en un 0-1 ante Atlético Mineiro por la ida de los cuartos de final: Nacho Fernández hizo el gol en una serie en la que los brasileños fueron muy superiores y golearon 3-0 en la revancha.

Para encontrar el antecedente más cercano a una sanción para la gente en el Monumental, hay que retroceder hasta el 8-0 a Binacional por la segunda fecha de la fase de grupos de la edición 2020, el 11 de marzo: a unos días de que se dictara la cuarentena en el país, no hubo gente por una multa de Conmebol por haber usado bengalas en las semis del año anterior contra Boca. Además, en esa Copa River tuvo el público suspendido también en la segunda y tercera fecha por el reclamo del clásico rival ante el TAS por todo lo sucedido en el 2018, aunque eso coincidió con la pandemia.

El fallo establece que el club deberá disputar un partido sin público y pagar una multa de 195.000 dólares, que se descontará de los premios acumulados en el torneo: 100 mil (pirotecnia), 50 mil (manifestaciones de racismo), 20 mil (fallas en la iluminación), 10 mil (daños) y 15 mil por no dar entrevistas ni presentar a un jugador en conferencia de prensa tras el partido ante Mineiro.

Si bien se temía que la sanción pudiera ser más severa, como ocurrió con Peñarol, castigado con tres partidos sin público y una multa de 263.000 dólares tras incidentes en cuartos de final ante Flamengo, la Conmebol consideró que el caso de River no involucraba reincidencia. En este sentido, el club uruguayo fue penalizado con mayor dureza debido a antecedentes similares, lo que marca una clara diferencia en los criterios aplicados. Sin embargo, el fallo contra River sienta un precedente importante en cuanto al uso de pirotecnia en los estadios y refuerza la postura del ente rector en la prohibición de estos elementos en competencias internacionales.