Brasil derrotó a Uruguay por 1-0 en un duelo válido por la primera jornada de la Etapa Final del Sudamericano Sub-20 que se está desarrollando en Venezuela. Los vigentes campeones del certamen impusieron condiciones en gran parte del cotejo, pero llegaron a su única anotación cuando más vulnerables estaban.

En el inicio del partido, ambos elencos se mostraban sumamente dinámicos y vertiginosos. Sin embargo, con el correr de los minutos la Verdeamarelha se posicionó mejor. Sus llegadas no eran, aún, lo suficientemente incisivas. Pero el control de la pelota era suyo.

Fabián Coito empezó a mover piezas al ver esto. Una de sus primeras determinaciones fue cambiar de banda a Joaquín Lavega, que estaba siendo superado en su sector por Igor, el hombre del gol en contra en la derrota por 6-0 ante Argentina. Servero entonces empezó a ser el oponente individual de un futbolista que se alzaría como una de las grandes figuras de la noche.

Otra modificación fue el cambio en el compás. Las jugadas cortas del equipo oriental comenzaron a ser más lentas, pensativas. No lograban hilvanar tres pases seguidos, hasta que bajaron un cambio. Así llegó su primer acercamiento notable, con un tiro de esquina que fue desaprovechado. A pesar del cambio de talante, todo siguió 0-0 hasta el descanso.

Los charrúas salieron con otro ímpetu tras el entretiempo. De golpe, comenzaron a acercarse con mayor lucidez, teniendo dos chances en apenas cinco minutos. Brasil, por instantes replegada, contó de igual modo con una oportunidad clara. Un remate al segundo palo que supo despejar Kevin Martínez, aunque el rebote quedó corto y tuvo que ser enviada lejos por sus defensores.

A los 56′ acaeció una acción que prometía ser el puntapié inicial de la avalancha uruguaya: Arthur vio la segunda tarjeta amarilla y se fue expulsado. Con un hombre más en el verde césped, los orientales se animaron más. Apenas 10 minutos después ocurrió la más clara: remate de Juan Rodríguez que pasó entre las piernas de Felipe Longo, pero que Igor ínterceptó sobre la línea.

Es quizá por esa realidad en la que estaba inmersa el cotejo, que lo ocurrido después pareciera sacado de contexto. A los 73′, Pedrinho la tuvo en un costado del área y remató débil al primer palo, en una jugada que parecía fácil de desactivar. Sin embargo, se le escurrió entre las manos al bueno de Martínez y Brasil encontró oro cuando buscaba cobre.

Uruguay salió a buscar el empate. Estuvo cerca a 60 segundos de que concluya el tiempo regular, con un gran cabezazo de Crucci que Felipe alcanzó con las manos. El rebote le quedó a Lavega, con el arco a su merced, pero envió el esférico a las nubes, redondeando una jornada que lejos estuvo de ser la mejor en su nóvel y promisoria carrera.

Cerca del silbatazo final, los charrúas fueron en tromba por la igualdad. Menezez mandó un defensor más sobre la hora, para mantener los tres puntos. Tras algunas llegadas aisladas, de manotazo de ahogado, el árbitro italiano Andrea Colombo decretó la conclusión del choque.