Luego de asegurar su clasificación al Mundial 2026 en la previa, la Selección Argentina encaró el clásico contra Brasil de una manera muy especial. En un Monumental repleto y pasional como pocas veces, la pica y el cariño también se magnificaron. Sin Lionel Messi, siempre el más ovacionado, esta vez el aplausómetro estuvo más dividido, aunque hubo un ganador…

Llegando al estadio, Olé ya les había preguntado a los hinchas por sus jugadores favoritos ante la ausencia del capitán. Y ya de entrada hubo dos nombres que picaron en punta: Julián Álvarez y Dibu Martínez.

El Araña, de gran presente en el Atlético de Madrid, recibió un plus de afecto por la cantidad de hinchas de River que se acercaron al Monumental. Y qué decir del Dibu, ídolo de grandes y chicos por sus momentos heroicos dentro de la cancha y por su gran carisma de la línea de cal para afuera.

Las primeras ovaciones de la noche fueron para De Paul y Paredes, quienes salieron más temprano al campo de juego para realizar su ritual de los caramelos. Y después llegó el momento de Dibu, cuando apareció con los arqueros para realizar la entrada en calor.

Cuando los parlantes del Monumental anunciaron la formación titular de la Scaloneta, los hinchas se rompieron las manos para reconocer a los campeones del mundo. Sin embargo, hubo algunos que rompieron el aplausómetro.

Como se esperaba, uno de los más aplaudidos en la previa fue Dibu Martínez. También hubo cálidas ovaciones para Cuti Romero, Otamendi y De Paul, pero el que se llevó todos los premios fue Julián Álvarez: la gente explotó cuando lo anunciaron con el 9.

Pero ojo porque hubo otra ovación que estuvo a la altura de las anteriores: hablamos del técnico Lionel Scaloni, otro que, sin ponerse los botines, se metió en el corazón de todos los hinchas de la Selección.