Barcelona hizo oficial esta mala noticia para todos sus hinchas: no volverá a pisar el nuevo Camp Nou a lo largo de toda la temporada. Lo cierto es que el club decidió demoler el viejo estadio para construir uno sumamente tecnológico y con muchísimos más lugares para los espectadores. ¿Los plazos? Se pospusieron por condiciones climáticas, «una serie de imponderables que dificultan las obras» y la demora en la llegada de algunos materiales…

«Comunicamos que se amplía la extensión del pase Estadi Olímpic Lluís Companys 24/25 con los partidos del primer equipo de fútbol masculino de las competiciones de Liga y de la UEFA Champions League que se disputen hasta el final de la temporada 24/25. Si quiere ampliar la extensión que ya adquirió para estos nuevos partidos lo puede hacer con el siguiente enlace», envió, como comunicado, el Barcelona a todos sus socios.

Desde el conjunto blaugrana barajaban la idea de disputar por lo menos los últimos partidos de la temporada en el nuevo Spotify Camp Nou pero en las últimas horas se confirmó lo contrario. Este mismo episodio ocurrió durante varios meses: en primer lugar estaba previsto para noviembre de 2024, algo que quedó descartado rápidamente. Después, pasó a finales de enero. Posteriormente fue abril, luego mayo y finalmente ahora toda la temporada.

En cuanto al valor de la constructora y precio de todas las renovaciones del estadio, Elena Fort había asegurados unos meses atrás que todas las partes están muy contentas. «Cuando alguien te deja 1.500 millones de euros (concretamente son 1.450 millones de un fondo con 20 inversores, encabezado por los bancos estadounidense Goldman Sachs y JP Morgan), las reuniones son constantes y hay un control externo por parte de los financiadores para que nada se desvíe, la línea es fantástica. Ellos están muy contentos y nosotros también», comentó la vicepresidenta del club.

Yagregó: «Limak (empresa constructora) cumple exactamente con los requisitos y las bases del concurso. Le hemos dado la obra a la que ha respondido mejor a lo exige el club. A la que se ajustaba en tiempo y dinero (953 millones de euros es lo que cuesta la ejecución de la obra) a lo que pedíamos. Lamentablemente, el resto de empresas no cumplían con exigencias del club, y nuestra decisión ha sido absolutamente objetiva».