DEPORTE
Dos años sin Just Fontaine, el dueño del récord que ni Messi ni Ronaldo pudieron superar: ‘Corrí sobre las aguas como Jesús’
Tal día como hoy, el 1 de marzo de 2023, el mundo del fútbol lloró la pérdida de Just Fontaine. La falta de continuidad por culpa de las lesiones impidió que el franco-marroquí pudiese alcanzar el techo que proyectaba, pero en sus años de bonanza tuvo tiempo para escribir su nombre para siempre en la historia del deporte rey.
Hijo de padre normando y madre española, la obligatoriedad del servicio militar llevó a la familia a desplazarse a Marruecos, donde Fontaine nació y desarrolló sus primeros años de fútbol. El ariete pasó por las filas del AS Marrakech y del Casablanca, equipo en el que dejó el impresionante registro de 23 goles en 16 partidos en su primera temporada como profesional.
El evidente idilio de Fontaine con el gol llamó la atención de Mario Zatelli, que le ayudó a llegar al Niza antes de dar el salto definitivo en su carrera al fichar por el aquel entonces gigante del fútbol francés: el Stade de Reims. A pesar de llegar con la difícil papeleta de reemplazar a un emblema de la talla de Raymond Kopa, Fontaine respondió con creces, llevando a ‘les rouges et blancs’ a conquistar dos Ligas, dos Supercopas y una Copa en un margen de apenas 5 años. Incluso consiguió alcanzar una final de la Copa de Europa, pero se quedaron a las puertas de la gloria por culpa del Real Madrid de Kopa.
El éxito del Stade de Reims en aquellos años no se entendería sin los goles de Fontaine, dos veces máximo goleador en la Liga Francesa y una en la Copa de Europa. Quién sabe con qué números podría haber colgado las botas de no ser por su fatídica doble lesión, pues el franco-marroquí terminó sus días como futbolista con apenas 28 años. Una doble fractura de pierna, primero el 20 de marzo de 1960 y después el 1 de enero de 1961, poco después de recuperarse de su lesión anterior, apagó la luz de un goleador prolífico como pocos.
Con 164 goles en 200 partidos en la Liga Francesa, la carrera de Fontaine a nivel de clubes fue más que notable. Sin embargo, su mejor momento como futbolista llegó a nivel de selecciones, concretamente durante el Mundial de Suecia. Aquel verano del 58, Fontaine protagonizó una hazaña más propia de la ficción que del fútbol real al marcar 13 goles en una única cita mundialista. Récord poco reconocido en su día pero que hoy, 67 años después, nadie ha sido capaz de superar.
PROTAGONISTA EN EL MUNDIAL DE PELÉ
Los nostálgicos recuerdan con cariño el Mundial del 58 por muchos motivos, destacando entre ellos la presentación de un jovencísimo Pelé a ojos del mundo. Con apenas 17 años, ‘O Rei’ estuvo cerca de no entrar en la convocatoria, pero terminó liderando a Brasil hacia la conquista de su primera Copa del Mundo.
Los seis goles anotados por la versión adolescente de Pelé, sumadas a la consecución del primero de los cinco Mundiales que lucen en las vitrinas de Brasil, debieron ser suficientes para que no compartiese protagonismo con nadie. Sin embargo, la magnitud de la marca goleadora de Fontaine propició que, con el paso de los años, su nombre aparezca junto al de ‘O Rei’ cuando se habla del Mundial del 58.
Pelé y Fontaine, durante el 40 aniversario del Mundial de 1958 / Jacques Brinon
Lejos de existir rencillas entre ambos por este protagonismo compartido, la relación entre Pelé y Fontaine siempre fue de respeto mutuo. Ninguno de los dos mostró nunca reparos en el momento de ensalzar la figura del otro, y así quedó patente en una de las anécdotas explicadas por Fontaine en una entrevista para 11Freunde.
«Durante el Mundial de 1990, más de 200 personas nos esperaban a la salida del hotel. Pelé me dijo que me pusiese por delante de él y, cuándo la gente se quejó, respondió: ‘Cuándo marquéis 13 goles en la Copa del Mundo, entonces podréis protestar’».
NI KOPA NI PIANTONI, EL MAYOR ALIADO DE FONTAINE FUE UN SUPLENTE
La historia detrás de los 13 goles de Just Fontaine, como tantas otras gestas, responde a un cúmulo de casualidades. Para empezar, el franco-marroquí no entraba en las quinielas para ser titular en Suecia, pero la lesión de René Biard a escasos días de la cita Mundialista le permitió tener un hueco en la alineación.
Sabiéndose ya titular, Fontaine sufrió un nuevo contratiempo al romper sus botas durante un entrenamiento.
Esta circunstancia, anecdótica en la actualidad, pudo haber puesto fin a las ilusiones mundialistas del galo, ya que viajó a Suecia con un solo par de botas. Por suerte, el suplente Stephane Bruey calzaba el mismo número que Fontaine, y decidió cedérselas para que el ariete pudiese jugar el Mundial.
El resto, como se suele decir, es historia. Con las botas prestadas por Bruey, Fontaine marcó tres goles contra Paraguay, dos contra Yugoslavia, uno contra Escocia, dos contra Irlanda del Norte, uno contra Brasil y cuatro contra Alemania. No existe mejor forma para describir esta gesta que la que utilizó el propio Fontaine en la ya mencionada entrevista para 11Freunde: «En el Mundial del 58, corrí sobre las aguas como Jesús».
UN RÉCORD INMORTAL Y LA RESPUESTA DE LA MOMIA
El extraordinario registro goleador de Just Fontaine no fue suficiente para que Francia conquistase la Copa del Mundo, pues Brasil y un pletórico Pelé se entrometieron en su camino en semifinales (2-5 con hat-trick de ‘O Rei’). La decepción tras la eliminación fue tan profunda que apenas recibió reconocimiento en su día, y tuvieron que sucederse los años para llegar a entender la magnitud del registro.
MÁXIMOS GOLEADORES EN LA HISTORIA DE LOS MUNDIALES
- Miroslav Klose (GER): 16 goles (0.67 g/p) – 2002, 2006, 2010, 2014
- Ronaldo (BRA): 15 goles (0.79 g/p) – 1994, 1998, 2002, 2006
- Gerd Müller (GER): 14 goles (1.08 g/p) – 1970, 1974
- Just Fontaine (FRA): 13 goles (2.17 g/p) – 1958
- Lionel Messi (ARG): 13 goles (0.50 g/p) – 2006, 2010, 2014, 2018, 2022
- Kylian Mbappé (FRA): 12 goles (0.86 g/p) – 2018, 2022
- Pelé (BRA): 12 goles (0.86 g/p) – 1958, 1962, 1966, 1970
- Sándor Kocsis (HUN): 11 goles (2.20 g/p) – 1954
- Jürgen Klinsmann (GER): 11 goles (0.65 g/p) – 1990, 1994, 1998
- Helmut Rahn (GER): 10 goles (1.00 g/p) – 1954, 1958
Los 13 goles en 6 partidos de Just Fontaine (2,17 g/p) le situaron en aquel momento como máximo goleador histórico de los Mundiales. Las lesiones impidieron al galo acudir a otras citas mundialistas para ampliar su registro, pero tuvieron que pasar 16 años para que Gerd Müller le superase en la clasificación (14 goles en 2 ediciones).
Después del ‘Torpedo’, otros dos futbolistas consiguieron mejorar el récord histórico de Fontaine: Ronaldo Nazário (15 goles en 4 ediciones) y Miroslav Klose (16 goles en 4 ediciones). Ambos lo consiguieron a partir de 1998, cuando los Mundiales pasaron a ser de 32 selecciones y contaron con una ronda adicional).
Ronaldo Nazário y Just Fontaine, durante una entrega de premios / FIFA
La naturaleza de los récords dicta que, tarde o temprano, estos terminan siendo superados, pero pasan los años y nadie es capaz de acercarse al registro de Fontaine. Fueron muchas las ocasiones en las que el galo fue preguntado por la fecha en la que su récord sería batido, y siempre utilizaba una historia inventada por Mario Zatelli a modo de respuesta.
La historia de la momia
«Te preguntarán todo el tiempo por el récord», le decía Zatelli, «así que cuenta la historia de la momia». Esta, tal como relató Fontaine en diversas ocasiones, es la siguiente: «Dentro de 100 años, los egiptólogos, buscando reyes y faraones al pie de las pirámides, encontrarán un sarcófago. Entonces, desenrollando las vendas del cadáver, se darán cuenta de que la momia habla, y sus primeras palabras serán las siguientes: ‘¿Ha sido superado ya el récord de Just Fontaine?’».
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Mourinho se defiende de las acusaciones de racismo: ‘No fueron muy inteligentes’
José Mourinho se vio envuelto en una de las polémicas más grandes desde que llegó a Turquía, así como de toda su carrera profesional. El entrenador del Fenerbahçe, tras un derbi ante el Galatasaray que traía mucha cola por diferentes episodios polémicos que precedían el partido, en un ambiante completamente enervado en el fútbol turco, realizó unas declaraciones que fueron rápidamente tachadas de racistas por el equipo rival.
Mourinho dijo en la rueda tras el partido que los jugadores del Galatasaray estaban «saltando como monos» para influenciar las decisiones arbitrales, lo que el club turco interpretó como un comentario racista y por el que amenazó con denunciar a Mourinho, que además fue suspendido cuatro partidos, luego reducido a dos.
En una entrevista con Sky Sports, Mourinho ha querido defenderse de esas acusaciones y ha declarado que «no fueron muy inteligentes por la forma en la que me atacaron, porque no conocen mi pasado».
«Todo el mundo sabe cómo soy como persona. Todo el mundo conoce mis fallos, pero este no es uno de ellos. Es lo opuesto. Lo más importante es que la gente sabe cómo soy y que el ataque de acusarme de racista fue una mala opción», decía.
Además, el luso agregó que «no conocen mis conexiones con África, con su gente, sus jugadores y con las asociaciones benéficas. En lugar de conseguir ir contra mí, les volvió como un boomerang».
Mourinho recibió la defensa a través de redes sociales de exjugadores suyos como Michael Essien y Didier Drogba, con los que coincidió en el Chelsea y en el caso del centrocampista también en el Real Madrid.
Mourinho, en relación a su defensa, decidió demandar al Galatasaray y pedir una indemnización de 41.000 libras por daños y perjuicios.
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DEPORTE
Con Alexis Mac Allister, Liverpool derrotó 1-0 a PSG por los octavos de la Champions League
El equipo de MacAllister ganó y encamina su clasificación. Foto: EFE
Con un gol de Harvey Elliot, Liverpool derrotó 1-0 a PSG por el partido de ida de los octavos de final de la Champions League.
Un gol del inglés Harvey Elliot en el tramo final del partido y una actuación estelar del meta brasileño Alisson permitieron salir al Liverpool con ventaja (0-1) del Parque de los Príncipes en Champions League, ante un París Saint-Germain incapaz de convertir en goles su dominio y sus numerosas ocasiones.
El jugador marcó un minuto después de haber entrado en el campo en sustitución de Salah, la estrella del equipo, que apenas había creado peligro en 86 minutos.
El tanto de los «Reds» en el 87 fue un premio excesivo para los de Arne Slot, en su única ocasión de gol de todo el partido en el que llegaban con la única intención de mantener viva la eliminatoria en Anfield, donde nunca caminan solos.
Gracias a esa suerte, lo harán además con una renta en las alforjas que pone la eliminatoria de su parte y que rompe la racha de tres derrotas consecutivas en partidos de eliminación directa en Europa, incluida la final de Champions League en 2022 disputada en París ante el Real Madrid.
La maldición volvió a cebarse con el PSG, que recuperó la imagen de hace unos meses, cuando todo su despliegue ofensivo quedaba en nada por la falta de acierto. Esta vez fue un inspirado Alisson quien les privó del premio que buscaron con ahínco y que, seguramente, merecieron.
La apuesta de Luis Enrique por un equipo sin estrellas de alto nivel volvió a la casilla se salida, tras cuatro meses sin conocer la derrota, cuyo sabor volvieron a probar de nuevo contra un rival de talla, como en noviembre pasado frente al Bayern de Múnich.
Fue más cruel ahora, porque la racha de 22 partidos sin perder había alimentado el sueño, que ahora pasa por una gesta la semana próxima.
Dependerá mucho de cómo gestione el mazazo una plantilla joven, que había cobrado una dinámica positiva al abrigo de las dudas, pero que ahora tendrá que demostrar una madurez que no es seguro que tengan.
El proyecto de Luis Enrique queda tocado porque volvió a estrellarse contra un rival de talla y en Anfield se jugará buena parte de su crédito, aunque su puesto no parece peligrar.
Todo lo contrario que el Liverpool, que demostró una gran solvencia, pese a que vio como el PSG le dominaba y le obligaba a una gran labor defensiva para salir de París con opciones. Más que eso se llevaron, una ventaja que les puede dar mucho oxígeno.
Tendrán que dar las gracias a Alisson y a la docena de paradas que hizo ante el dominio asfixiante del PSG, que se fue sin premio, más allá de la demostración de que pueden ser superiores al equipo que ha marcado los últimos meses.
El centro del campo fue parisiense y también de ellos las mejores ocasiones del primer tiempo, en el que merecieron más rédito de su esfuerzo con el que acularon a los ingleses.
El resultado fue un Liverpool consagrado a la defensa, con un solo tiro en todo el primer tiempo, la cifra menor de esta temporada en Europa, y doce en contra, el mayor número del equipo que acabó en cabeza de la fase de grupos.
La recompensa pudo venir en el 20, cuando Kvaratskhelia aprovechó bien un rechace al saque de un córner para scarse un buen disparo cruzado que se coló por el palo largo del Liverpool. Pero el VAR detectó un milimétrico fuera de juego que mantuvo las tablas.
El vídeo de nuevo se puso en contra de los parisienses en el 26, cuando no concedió un penalti sobre Barcola.
Kvaratskhelia, preferido en el ala derecha al joven francés Desiré Doué, volvió a poner a prueba a Alisson nueve minutos más tarde, pero el meta brasileño respondió esta vez bien, al igual que al siguiente en un mano a mano con Dembélé. El balón quedó descolgado y Barcola disparó de nuevo pero esta vez fue Szoboszlai quien lo sacó.
De nuevo el georgiano tuvo la oportunidad en el 37, pero respondió bien Alisson para mantener las tablas hasta el descanso.
Ajustó la defensa Slot y los de Luis Enrique tuvieron menos espacios, aunque rondó el peligro de nuevo por la meta de Alisson. El brasileño fue cobrando peso a los diferentes intentos de ataque franceses, ahora más lejanos, como la falta de Kvaratskhelia que le obligó a una excelente parada en el 54.
Los «Reds» trataron de aprovechar mejor las migajas de balón que les dejaban los parisinos, y el técnico neerlandés refrescó su ataque con la entrada de Jones y Núñez.
El premio les llegó cuando nadie lo esperaba, cuando todo el Parque de los Príncipes esperaba la traca final de su equipo y llegó el único desajuste defensivo, en un balón largo de Alisson, quién si no, que Nuñez ganó en el duelo aéreo sobre Marquinhos y que permitió a Elliott, conseguir un botín precioso en Champions League.
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Dybala, sobre la Roma y el desafío de la Europa League: «Estamos en nuestro mejor momento»
A pocas horas del choque ante el Athletic Bilbao en la Europa League, Paulo Dybala analiza el presente de la Roma. El argentino, figura indiscutida del equipo, destaca el crecimiento del conjunto dirigido por Claudio Ranieri y la importancia del Estadio Olímpico. «Somos un equipo agresivo y con muchas ganas. El público nos empuja en cada partido, y eso nos hará muy fuertes en la eliminatoria», afirma la Joya.
Paulo Dybala: Athletic Bilbao, la Europa League, Ranieri y más
El Athletic ya fue rival de la Roma en la fase de grupos y Dybala sabe que será un duelo complicado. «Es un equipo rápido y peligroso en ataque. Además, tengo curiosidad por conocer San Mamés, porque todos me hablan maravillas de ese estadio«, comenta en una entrevista con Marca. En especial, se enfoca en los hermanos Williams: «Sabemos de su velocidad y su uno contra uno. Esperemos que no tengan su mejor día».
El argentino reconoce que la Roma llega en su mejor estado de forma en la temporada. «Llevamos seis partidos sin perder, con cinco victorias y un empate. Estamos con confianza y hay que aprovecharlo», sostiene. Parte de esa mejora se debe a la llegada de Ranieri. «Nos cambió la mente. Veníamos de un tiempo difícil, con mucha incertidumbre, y él nos tranquilizó. Hace las cosas simples y ordenó el vestuario. Que te motive Claudio es un extra«, explica Paulo.
A nivel individual, Dybala también se siente en gran forma. «Ranieri me da mucha libertad. A veces me pide sacrificio en defensa, pero en ataque me deja interpretar el partido a mi manera. Estoy muy bien físicamente, y eso es clave para esta parte final de la temporada», afirma. Además, minimiza la importancia de su reciente renovación automática: «Siempre se dice que me voy, pero sólo yo sé la verdad y eso me deja tranquilo».
Consultado sobre su futuro, Dybala reconoce su interés por LaLiga, aunque sin definiciones concretas. «Siempre me hubiese gustado jugar allá (en España), pero llevo muchos años en Italia. Luego, uno nunca sabe qué puede pasar en el futuro», desliza. Mientras tanto, se enfoca en la Roma y en un título que podría agrandar su legado en el club. «Me encantaría dejar un bonito recuerdo cuando me vaya, con el título que sea», sentencia.
El cruce ante el Athletic Bilbao será una gran prueba para las aspiraciones de la Roma en la Europa League. «No sé si somos los primeros favoritos, pero sí un equipo que puede pelear hasta el final», asegura. Con la motivación del Olímpico y el liderazgo de Ranieri, la Joya confía en que la Roma está lista para dar un paso más hacia la gloria europea
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