Hay ruido en Colombia antes de visitar a la Selección. Por esos dos puntos en las últimas cinco fechas en las Eliminatorias. Por ese sexto puesto que amenaza Venezuela (en Repechaje, a tres puntos a tres fechas de final). Y por una cadena de rumores que explotaron apenas finalizado el 0-0 con Perú y que estallaron este sábado, cuando Jhon Jader Durán fue dado de baja.

El compañero de Dibu Martínez hasta enero de este año, el mismo por el que el Al Nassr pagó 77 millones de euros para armar un ataque estelar con Cristiano Ronaldo y Sadio Mané (infructuoso porque no pudieron ganar ningún título), fue titular ante los peruanos y salió en el entretiempo. Una salida que no fue una más por todo lo que pasó y sigue pasando alrededor del equipo dirigido por Néstor Lorenzo.

De acuerdo a lo que reveló un periodista colombiano (Paolo Arenas), Durán se enojó mucho y entró al vestuario «insultando y manoteando a sus compañeros. Lorenzo luego ingresó, quiso calmar la situación y el mismo Durán lo agarró de la camiseta y zarandeó. James y Lerma intervinieron rápido. El 10 al suelo, Lerma si frenó al 9″.

«No puedo creer que haya tanta mala leche como se dice, tanta mala voluntad, tanta maldad. Inventar cosas absolutamente inexistentes, no pasó absolutamente nada. El grupo está bien, está fuerte, no jugamos bien. Critiquen el juego, nos faltó intensidad, nos faltó precisión, no pudimos doblegar a un equipo que se defendió bien, nada más. Está todo bien, en el grupo, en el plantel, en todo. Durán salió por un dolor de espalda, no pasó más nada», declaró Lorenzo en zona mixta, cuando las versiones ya daban vueltas por toda la Colombia futbolera.

En la misma línea se expresó James Rodríguez, también mencionado en los supuestos líos en el vestuario. «Es falso, totalmente. Todo lo que se dijo afuera y lo que se mencionó antes también es falso. Tenemos que estar juntos, dar vibras buenas. Creo que, como se dice, debemos dejar de meter tanta mierda», sostuvo el capitán y líder cafetero.

De manera calma, el propio Durán desarticuló también todo pero fue claro sobre su salida. «¿Mi salida? No, pienso que es decisión del profe, no nos podemos meter ninguno. No hay ningún inconveniente en contra de nosotros o dentro del grupo. El pensó que podía aporta un poco más y no hay ningún inconveniente».

El Durán-gate tuvo un nuevo capítulo (seguramente no será el último), cuando este sábado por la tarde (las 15 de la Argentina) fue oficialmente dado de baja debido a «una recidiva del dolor lumbar que le impide estar apto para enfrentar el compromiso ante Argentina», de acuerdo a la explicación oficial del cuerpo técnico de Colombia.

Una explicación consecuente con lo que había manifestado Lorenzo pero distinta a la argumentación inicial del propio Durán, que al dejar la concentración ahora sí contó que fue por motivos físicos (y no técnicos, tácticos o de otro calibre). «Todo lo que se dijo son cosas que salen de las manos, pero lo que tuve es un problema lumbar que estoy cargando y llegó al límite. Se hablaron todos los temas y salgo porque me duele mucho la espalda», dijo inicialmente.

Enseguida, antes de subirse a una combi, agregó: «Se van a presentar muchos espacios de cosas, pero el tema es más que nada físico. Gracias a Dios estoy contento y tranquilo con los compañeros, no hubo problemas ni con el profe ni con el Viejo, como les digo a James y Lerma. Todos fueron como mis padres. No tengo la necesidad de salir a decir nada».

Antes de despedirse, el joven de 21 años, aseguró: «Saliendo del partido escuchamos lo que subió un periodista. Son malas personas que quieren arruinar una imagen o algo por el estilo. No pasó nada a mayores porque no es verdad lo que dicen. Se hablaron los temas, hay mucho dolor y preferí salir».

Frente a Perú, el que entró a jugar el segundo tiempo por Durán fue Luis Suárez, llamado a último momento luego de las lesiones de Jhon Córdoba y Rafael Santos Borré. A los 27 años, Suárez viene de convertir 27 goles en 41 partidos para el Almería en la Segunda División de España.

El técnico de España, Luis De la Fuente, afirmó en la víspera de la final de la Nations League del domingo ante Portugal que se encuentra psicológicamente preparado para una eventual derrota, ahora o cuando se produzca.

«Estoy preparado para cuando llegue la derrota. Cuando uno gana mucho, siempre está más cerca de perder. Nada es eterno, ni la derrota ni la victoria. Como no sabemos cuándo va a ser esa derrota, vamos a seguir con la ilusión», prometió De la Fuente en su conferencia de prensa del sábado en el estadio Allianz Arena.

El técnico de la Roja tomó las riendas del equipo a principios de 2023, después de la salida de Luis Enrique por la eliminación ante Marruecos en octavos de final del Mundial de Catar, y desde entonces solo ha perdido dos partidos, uno en marzo de 2023 contra Escocia en la fase de clasificación a la Eurocopa-2024 y otro frente a Colombia, en un amistoso en Londres en marzo de 2024.

«No jugamos pensando en batir ningún récord, solo partido a partido. Yo estoy preparado para eso porque también estoy preparado para el éxito. A veces es más difícil saber ganar que saber perder», aseguró en alusión a los 19 partidos seguidos que lleva su selección sin perder.

Respecto a los momentos previos a una nueva final, De la Fuente reveló lo impactante que le resulta ver a Lamine Yamal tan tranquilo pese a sus 17 años. «Van a estar sorprendidos si les digo que lo que transmite es calma y tranquilidad. Es de ese tipo de personas especiales. Otra persona lo viviría con máximo estrés, él lo vive con mucha tranquilidad porque domina estas situaciones», dijo a los periodistas.

«Es un chico jovencísimo, con una madurez impropia de su edad. Es más maduro que la gente de su edad y lo está viviendo con mucha normalidad. Lo importante es acompañarle porque pasará momentos menos buenos. Esperemos que esta competición la termine con momentos muy buenos», deseó.

En la previa a la final, el duelo entre Lamine Yamal (17 años) y Cristiano Ronaldo (40 años) está generando la atención mediática y De la Fuente dedicó también elogios a la estrella portuguesa.

«Es una leyenda y un ejemplo de los valores que me gustan, sacrificio y trabajo. Es un ejemplo para los jóvenes. Nos enfrentamos a una selección potentísima, liderada por un jugador que ha marcado una época y que ha dejado un legado imborrable», subrayó.

«Estoy entregado y admirado a la figura de Cristiano. Un ejemplo a seguir en todo. La idea que tiene de la vida me encanta. La selección de Portugal tiene gran experiencia internacional en todos sus jugadores. Tienen futbolistas excepcionales, pero conociendo a Roberto Martínez seguro que lo que prima en Portugal es el sentimiento de equipo», apuntó para alabar también el trabajo de su homólogo.

De la Fuente insistió en lo «durísima» que le resulta la Liga de Naciones por el alto nivel de los contendientes y se mantuvo cauto antes las diferentes preguntas de los periodistas sobre si España es actualmente la favorita al título en el Mundial-2026.

«Hay unos datos objetivos, que marcan que la tendencia es muy buena y hay una regularidad muy buena. Seguiremos convencidos de que la línea de trabajo es la correcta. Pero queda mucho para el Mundial, el próximo reto serán los partidos de clasificación para el Mundial», recordó el técnico riojano. En ellos, a partir de septiembre, España afrontará un grupo contra Turquía, Georgia y Bulgaria.

Muchas veces, el fútbol suele tomar un rol que no debería tomar, aunque aquello sea difícilmente de evitar. Como alguna vez Argentina enfrentó a Inglaterra en el Mundial 1986 luego de la guerra de Malvinas, un partido que fue patentado como una especie de «venganza» por parte de la hinchada argentina, lo cierto es que algo similar ocurrió hoy en el duelo entre Albania y Serbia. Tras 10 años sin enfrentarse, el seleccionado serbio visitó tierras albanesas y fue recibido de forma muy hostil por los locales, que silbaron el himno en una previa recontra caliente.

Para aquellos que no lo sepan, Albania y Serbia se encuentran enfrentados desde hace varias décadas. El conflicto de Los Balcanes comenzó a principios del 1900, cuando Serbia buscaba ocupar gran parte del territorio albanés para obtener una salida directa al Mar Adriático. Pese a que no lo lograron, las fuerzas serbias lograron anexarse el territorio de Kosovo, que comenzó a formar parte del Reino de Serbia.

Luego de la Segunda Guerra Mundial, Yugoslavia reconoció a Albania como un estado independiente aunque aquello duró tan solo hasta 1994, cuando la antigua Yugoslavia que por aquel entonces se había desarmado para tan solo quedar conformada por Serbia y Montenegro, se declaró leal a la Unión Soviética y junto con ello, dejó de reconocer a Albania como un territorio independiente.

En 1998, se desataría la Guerra de Kosovo, la cual enfrentó a Serbia y Montenegro con el grupo rebelde albanés de Kosovo, conocido como el Ejército de Liberación de Kosovo, que recibió apoyo de la OTAN y acabó por ganar la guerra. Ya en 2008, Kosovo fue declarado como un estado independiente por gran parte de las naciones a nivel mundial, aunque otras lo consideran un territorio independiente que se encuentra dentro de las fronteras serbias, entre ellas, la propia Serbia. Cabe destacar que se considera que el 97% de la población de Kosovo es de origen albanés, algo por lo que ambas naciones comparten un fuerte lazo histórico-afectivo.

Claro, todo el conflicto se trasladó al campo de juego. En 2014, Serbia y Albania se enfrentaron en Belgrado en un encuentro en el que todo terminó en un escándalo. A los 41 minutos del primer tiempo, un dron que llevaba la bandera de Albania irrumpió en el campo de juego. Al momento de descender a la cancha, el dron fue interceptado por Aleksandar Mitrovic, que le quitó la bandera, algo que desató la furia de los jugadores albaneses, que terminaron enfrentándose en una enorme gresca con los serbios. Es más, la pelea se trasladó a las tribunas y el partido tuvo que ser suspendido. Meses después, la UEFA le dio el partido por ganado a la selección de Albania.

Desde entonces, ambas selecciones no se habían vuelto a cruzar hasta el día de hoy. Ojo, hay que tener en cuenta que, indirectamente, el conflicto siguió tomando temperatura dentro de los campos de juego. En 2018, Xherdan Shaqiri y Granit Xhaka, jugadores de la selección de Suiza que tienen origen kosovar, convirtieron goles en el Mundial 2018 ante Serbia y festejaron emulando el águila de la bandera albana.

Hoy, por la tercera fecha de las Eliminatorias rumbo al Mundial 2026, el seleccionado serbio fue fuertemente silbado por los hinchas albaneses mientras sonaba el himno de su país. Por si fuera poco, los nenes que salieron al campo de juego con los jugadores serbios, emularon en varias ocasiones al águila albana.