Este sábado, seguro que será otra tarde histórica en Asunción. Como aquella vez, Colón contra Independiente del Valle con Los Palmeras bajo la lluvia y un show emotivo de los hinchas del Sabalero, aunque ahora la ilusión es que haya fiesta no solo en el desarrollo sino también en el final.

Este sábado es el día que esperaron miles de fanas de Racing, de diversas generaciones: los que vuelven a sufrir una final después de 32 años (por Sudamericana, justo contra el mismo rival), o quienes vivieron Libertadores e Intercontinental del 67, o quienes serán testigos por primera vez de la chance de ganar un título internacional.

Queda chico el estadio La Olla de Asunción, conseguir una entrada fue misión imposible para muchos, que lo seguirán por TV. La demanda superó ampliamente a la oferta con este boom Racing, que tiene también a históricos acompañando, como el Chelo Díaz o Chatruc, en busca de esa copa tan esperada, a la que apuntaba Costas desde el día de su regreso.

Racing moviliza y copa Asunción, con miles viajando por las rutas argentinas y cruzando por Clorinda. Tiene con qué soñar, en un día relevante para el fútbol argentino: ya es hora de volver a ser campeón continental, luego de cuatro años. Es mucho el tiempo de sequía, mirando a equipos brasileños y ecuatorianos en copas; el último ganador fue el Defensa de Crespo, contra Lanús en Córdoba, en 2020. Ya es la hora para Racing, como lo fue para Independiente de Holan en 2017 en el Maracaná.

El rival es de respeto, es brasileño y tiene al DT campeón de la Libertadores pasada con Fluminense. Pero Cruzeiro no es un cuco, de hecho cambió DT en la mitad del recorrido, y Racing está confiado y tiene jerarquía suficiente para jugar a lo que sabe y meterse en la historia del club, que reza y suplica un título internacional. Ese que también se debe el fútbol argentino.