No es ninguna novedad, a esta altura, que el River de Martín Demichelis muestra un nivel muy superior en el Monumental en relación con el que exhibe en otras canchas. Y una de las claves de su éxito es la excelencia del campo híbrido del Liberti. Por eso, el entrenador puso principal atención en este aspecto al momento de elegir el lugar para realizar la pretemporada de invierno que preparará al plantel para la etapa decisiva de la Libertadores.

Si bien MD y su cuerpo técnico evaluaron una gran cantidad de opciones en varios lugares del país, la premisa siempre fue elegir el bunker que contara con los mejores campos de juego. Aunque en un principio se habían inclinado por el Sofitel de Cardales -tantas veces fue utilizado por River en el ciclo Gallardo- finalmente en el club se inclinaron por el Hilton de Pilar. Un complejo con campo de golf, instalaciones deportivas, spa, piscinas, gimnasio y hasta espacio para eventos de 700 metros cuadrados que también fue utilizado por el plantel del Muñeco desde octavos hasta la final de la Libertadores 2019.

La gran particularidad es que la pretemporada se realizará en dos etapas: el primer tramo -del 1° al 5 de julio- será en el River Camp de Ezeiza mientras que durante la semana restante -hasta el 13 del mes próximo- el grupo se entrenará en Pilar. ¿Por qué? Porque los campos de juego del Hilton están siendo reacondicionados por un grupo de cancheros especialistas de River entendiendo la exigencia de Demichelis, quien pretende un terreno óptimo para afinar lo más posible la sintonía en la circulación de pelota en pos de marcar diferencia en el Monumental. Especialmente en la Libertadores, donde por ser el mejor primero se ganó la posibilidad de definir cada serie de local. La primera de ellas, la de los octavos de final ante Talleres.

Tiene sentido que el cuerpo técnico se disponga a tener un césped de élite para trabajar en la previa al cruce ante los cordobeses: hasta Walter Ribonetto, deté rival, admitió que River “tiene mucha más ventaja en el Monumental por el piso y la velocidad de la ejecución”. Por eso el énfasis en optimizar los campos del predio del hotel, que cuenta con una cancha de 11 y otra de 7 que deberán quedar como un billar en los próximas semanas para alcanzar su mejor versión para que la base del plantel se ponga a punto: en Pilar estarán ausentes los futbolistas afectados a la Copa América (Armani, Paulo Díaz y Borja) y tanto el Diablito Echeverri como Pablo Solari tendrían que volar el 10 a París en una hipotética convocatoria para los JJ.OO. Todos en un punto de trabajo que será el Pilar pensando en la Libertadores.