En medio de los rumores sobre un posible regreso a Europa, el astro brasileño Neymar se mostró optimista en torno a las negociaciones para renovar su contrato con el Santos que vence el próximo 30 de junio.

«¿De 0 a 10?», le preguntaron el martes en la noche en una entrevista en diálogo con BandSports durante un acto de su fundación en San Pablo. «í7!», respondió entre risas el delantero de 33 años.

«Mi historia con Santos nunca desaparecerá. Nací en Santos y quiero morir allí. Es mi hogar, es el equipo de mi corazón», agregó.

«Vine aquí para recuperarme y recuperar mi felicidad. Estoy en ese proceso, readaptando mi cuerpo para volver a mi mejor nivel», cerró.

Ya el lunes, en medio de rumores sobre su futuro, el padre y representante del exjugador del Barcelona y el Paris Saint-Germain asomó que las conversaciones avanzaban.

«Queremos hacer que nuestro ‘Menino da Vila’ (canterano) se quede aquí por más tiempo. Estoy tratando de hacer de todo», comentó a la prensa Neymar Santos Sr.

Desde que regresó en enero al equipo en el que se formó como futbolista, el rendimiento de Neymar se ha visto muy afectado por lesiones. Ha sido cuestionado en Brasil, en tanto, por su asistencia al carnaval de Rio de Janeiro y a partidos (como espectador) de la Kings League en medio de su recuperación.

Desde su regreso a Santos, Neymar lleva jugados solo 14 partidos, en los que convirtió tres goles y repartió tres asistencias. Sí continuará o no, es todo un misterio, que debe resolverse en las próximas semanas porque el último día de este mes de junio finaliza su vínculo.

Este martes por la noche, estuvo junto al plantel de Brasil después del triunfo ante Paraguay por 1-0, acompañándolos allí pese a no haber sido citado. «Vi a Neymar en el hotel y nos abrazamos. Cuando está bien, puede jugar en cualquier posición del campo. Hoy podría hacer lo mismo que Cunha, de 10. En esa posición puede ser muy peligroso», dijo Carlo Ancelotti, DT de la Canarinha. ¿Lo tendrá para la última doble fecha de Eliminatorias en septiembre?

Justo después de ese empate agónico de Thiago Almada ante Colombia, que evitó que la Selección Argentina y el público se fueran con un mal semblante del Monumental en la noche del martes, se produjo una situación que se llevó más de una mirada: Lionel Scaloni lo llamó a Luis Díaz, lo sujetó de los brazos y le habló al oído. Qué conversaron era una incógnita. «Queda ahí», había dicho el DT de la Albiceleste cuando le consultaron en conferencia de prensa, aunque reconoció que no fue «nada raro». Y después, en zona mixta, fue el propio colombiano el que reveló, ante la consulta de Olé, qué hubo en ese intercambio.

«El profe Scaloni me vio muy enojado por la jugada que tuvo el compañero en el piso tirado y el árbitro no pitó», dijo Lucho, en un tono muy amistoso. Estaba refiriéndose a sus quejas hacia el árbitro Juan Gabriel Benítez porque, antes del gol de Almada, su compañero, Jhon Lucumí había rechazado un pase a Julián Álvarez en el área y permaneció tirado. Acusaba un dolor que parecía, en realidad, un intento de enfriar lo que se preveía: que el 1-1 estaba cerca. De hecho, el remate del ex Vélez pasó por el medio de las piernas del defensor colombiano, que intentó ir a taparlo rápido pero no llegó.

«Le decía como que no es justo, que habíamos hecho un gran partido. Y él (Scaloni) me dijo que el jugador de nosotros (Lucumí) también tuvo un poco de culpa porque no podía tirarse en esos momentos del partido. Y yo le dije ‘no, pero el árbitro tenía que dar un poco más ahí en ese sentido’», agregó el #7 cafetero, autor del golazo con el que abrió el marcador Colombia.

Y destacó que el técnico de la Selección le habló correctamente en todo momento: «Fue muy respetuoso, dijo que hicimos un gran partido y que siguierámos así».

Ya en conferencia de prensa Scaloni había dicho que ese intercambio se dio en «buena sintonía», que a Díaz lo admiraba como un jugador y que era «un crack». Y Lucho le devolvió el elogio, que extendió también hacia toda la Albiceleste. «Y ellos también, él, la Selección, mucho respeto para ellos. Tenemos que seguir trabajando para seguir ganándonos el respeto de ellos», cerró el delantero, que es compañero de Alexis Mac Allister en el Liverpool.