Benfica, con dos campeones del mundo como titulares (Angelito Di María y Nicolás Otamendi), quedó fuera de la Europa League al perder por penales ante Marsella. Los franceses ganaron 1-0 en la revancha (2-1 había sido para el equipo portugués en la ida), hubo alargue y definición desde los doce pasos. La suerte quedó para el dueño de casa, con Leo Balerdi y Joaquín Correa (convirtieron sus penales) celebrando. Lamento para Ota y Fideo. Por partida doble en caso del 11, ya que su disparo en la tanda pegó en el palo. No pudo ser.

Como era de esperarse, en un mundo súper resultadista, algunas críticas emergieron en redes sociales y la que salió a defender como siempre a Di María fue su esposa Jorgelina Cardoso. «Permitite fallar. Sos humano. Hoy tocó perder como tantas otras veces, yo te aplaudo de pie por los huevos que tenés de seguir adelante. Mirá si te hubieras frustrado y paralizado cada vez que un tonto te insultaba. No hubieras llegado donde llegaste ni hubieras hecho la carrera que hiciste», arrancó el mensaje a través de una historia en Instagram.

«Es de pecho frío aplaudir solo en las buenas. Hace una semana, los mismos que gritaron el gol (TU GOL) hoy te putearon. Sin ese gol hoy no hubieran ido a los penales. En las buenas es muy fácil y a nosotros lo fácil no nos gusta. Seguí haciendo lo que te gusta sin que nada ni nadie apague tu luz. Esta historia ya la viviste, ya sabés cómo responder. Yo te banco, vos jugá. Te amo fuerte», concluyó Cardoso.

Eliminados en fase de grupos de la Champions y fuera de la Copa de la Liga y la Copa de Portugal, las Águilas tenían dos objetivos en este tramo final de la temporada. La Europa League era la chance de conquistar Europa, pero el sueño se hizo añicos. Ahora, están segundos en la Liga de Portugal, pero a siete puntos del líder Sporting Lisboa (77) cuando quedan 15 en juego. Pinta difícil.

Di María ha jugado 44 partidos en esta 23-24, con 16 goles y 13 asistencias. Sólo ha ganado la Supercopa de Portugal, en agosto del año pasado.