Ya sin lugar en el Manchester United por decisión del entrenador, Alejandro Garnacho busca salir del club que vio nacer su carrera profesional. Aunque el malestar era de público conocimiento (e incluso lo marginó de la pretemporada) lo que volvió noticia al delantero nuevamente fue su potencial destino.

Según informaron los medios de Inglaterra, el extremo quiere marcharse al Chelsea, vigente campeón del Mundial de Clubes que cuenta con Enzo Fernández en sus filas.

Un dato alentador es que el interés es mutuo. De hecho, los principales diarios de la región advirtieron que los Blues realizaron un análisis sobre las cualidades del argentino y obtuvieron resultados satisfactorios que invitaron al técnico a pensar en él como una posibilidad concreta.

De todas formas, hasta el momento no hubo una oferta formal para oficializar esta situación. Por ende, de ambos lados esperan atentamente para comenzar a negociar.

Si bien afloró como una promesa en el Manchester United, el mal clima interno y las sucesivas flojas campañas del equipo no le permitieron mostrarse del todo. Por ende, el interés del Chelsea (que acaba de ganarle al París Saint Germain la final del Mundial de Clubes y está clasificado a la próxima Champions League) entusiasma al delantero, quien necesita volver a competir en el máximo nivel.

Hasta el momento, Alejandro Garnacho fue convocado siete veces para enfrentar al Chelsea desde que debutó en la Premier League. Sin embargo, solo lo enfrentó en seis oportunidades porque en el partido restante no salió del banco de suplentes.

Pese a que no fueron muchos los duelos en los que coincidieron, contra los Blues mostró buenos números: les marcó dos goles e, incluso, encajó una asistencia.

Desde que inició el parate, los conflictos entre los hinchas del Manchester United y Alejandro Garnacho solo se multiplican.

El primer fastidio (más allá de haber perdido la final de la Europa League y del cuestionable rendimiento que mostró el equipo) llegó cuando el delantero de los Red Devils posó con la camiseta del Aston Villa, uno de sus rivales en la Premier.

Luego, a esta situación se le sumó un comentario que hizo en una foto de Marcus Rashford, a quien felicitó por haberse ido del club para desembarcar en el Barcelona de cara a la próxima temporada. «Let’s gooo», escribió el argentino.

Como si fuera poco, la mala relación que gestó con el técnico del club (quien no lo tuvo en cuenta para la pretemporada) solo empeoró la situación.

Aunque surgió de las Inferiores de la institución y fue apuntado como la gran promesa, las campañas del equipo no lo acompañaron y la llegada de Ruben Amorim al banco marcó el fin de ciclo. Por lo tanto, su salida está al caer.