Un personaje que tomó relevancia en los últimos días fue John Textor, dueño de Botafogo. El pope acaparó la atención por una serie de actitudes impropias de un presidente antes, durante, pero sobre todo después de la derrota contra Racing en la Recopa Sudamericana. Primero, el empresario yankee abandonó su palco con el 1-0 de la Academia en el partido de vuelta, luego arrojó su medalla de subcampeón a la tribuna y ahora se hizo viral un video en donde se lo ve de fiesta en un carnaval a pocas horas de haber perdido la final ante el equipo de Gustavo Costas.

Y es que es época de carnaval, momento siempre muy especial en Río de Janeiro, y evidentemente el dueño de Botafogo no se lo quiso perder. Allí se lo ve en las imágenes bailando y disfrutando al ritmo de la comparsa Marquês de Sapucaí, una de las más importantes de Río. Así, el pope dejó en claro que poco le importó la derrota con Racing y aprovechó para pasarla bien en tiempos de carnaval carioca.

Claro que esto no les causó ni un poco de gracia a los hinchas del Fogao, que en redes expresaron su enojo contra Textor: «Ni siquiera parece que hayamos perdido dos títulos, ya estamos sumando nuevas estúpidas páginas y tomando vicios», «el club en esta situación y el dueño sambando, no lo puedo creer», «el equipo en esta situación y el tipo sambando», fueron algunas de las quejas de los simpatizantes brasileños.

Y es que la realidad está en que la situación de Botafogo está lejos como para salir de carnaval: el equipo no sólo perdió duramente ante Racing, sino que en febrero ya había caído en otra final: cayó 3-1 ante Flamengo en la definición de la Supercopa de Brasil. ¿Otra más? Quedó eliminado en fase de grupos del Campeonato Carioca. Parejito…

Como se indicó antes, el pope ya había abandonado la tribuna con el 1-0 de Racing. Luego, arrojó su medalla a la tribuna y se justificó: «Siempre estoy trabajando, siempre estamos creciendo. No me importan estos temas de marketing», dijo antes de anunciar al nuevo deté: «Confirmo que el señor Paiva es nuestro entrenador a partir de ahora», aseguró en diálogo con ESPN.

Por otra parte, y lejos de la autocrítica, el empresario arremetió: «No soy presidente de un club social, no necesito postularme a la reelección». Y agregó: «El estilo Botafogo que queremos jugar es inteligente, técnico y rápido. Hablé con varios entrenadores que querían venir por el dinero, querían venir por la fama, querían entrenar a un campeón. Necesitaba encontrar a alguien que estuviera dispuesto a entrenar y jugar a nuestra manera. Al final encontré a mi hombre antes de la fecha prevista, en 2024. Así que vamos por delante».

Ahora, el presi refuerza sus dichos yéndose de carnaval en medio de la crisis de su equipo.