Gabriel Barbosa es su nombre, pero el mundo del fútbol lo conoce como Gabigol. Aquel delantero que fue verdugo de River en 2019, cuando en la final de la Copa Libertadores de ese año marcó un agónico doblete para que Flamengo se consagre campeón, fue presentado este sábado como nuevo jugador del Cruzeiro.

Más de 40.000 hinchas hicieron acto de presencia en el Mineirao, para recibir a los nuevos fichajes (además de él, también llegaron Rodriguinho, Fagner, Eduardo y Christian), aunque el atacante era sin duda el protagonista principal. En su salida al verde césped el público rugió y hasta se pudo observar un enorme tifo con una caricaturización suya.

Allí dio una vuelta olímpica, saludando a los fanáticos y tomando fotos con ellos de fondo, mientras los deleitaba con algun truco y regalaba pelotas. Una vez hecho esto, brindó algunas palabras para quienes desde ahora lo apoyarán partido a partido.

Gabriel Barbosa, de 28 años, era un sueño de mucho tiempo del accionista mayoritario de la SAF que conduce a Cruzeiro, Pedro Lourenco. Lo tenía cerrado pero la dirigencia quiso exponer que la prioridad era ganarle a Racing en la final de la Copa Sudamericana.

Alexandre Mattos, CEO del club, declaró: «Para nosotros, es un motivo de satisfacción poder seguir siempre a través de la prensa los nombres de grandes deportistas relacionados con el Cruzeiro, como fue el caso de Gabigol, Arias, entre otros. Esto demuestra que todo aquel que sigue el fútbol sabe que nuestro proyecto es ser protagonistas en todos los campeonatos y que la credibilidad del club está volviendo gracias a nuestro presidente Pedro Lourenco».

Con 13 títulos con el Fla y 160 goles en 303 partidos, Gabigol le puso fin a su estadía iniciada en 2019 en el conjunto carioca. «Fue un año problemático para mí individualmente, (estaba) el tema del dopaje, luego un entrenador que no me respetaba como jugador. Durante esos momentos, nunca intenté expresarlo de ninguna manera, pero fue un momento horrible para mí . Pero siempre trabajé, siempre traté de mejorar. Siempre traté de demostrarle que podía ayudar de alguna manera», señaló el pleno campo de juego, recordando la suspensión temporal que había sufrido y su mala relación con el ex DT Tite.

Desde su debut en Santos en 2013, el delantero brasileño ha demostrado su talento goleador, pero también su inconstancia. En Santos, Gabigol se convirtió en una estrella, anotando 56 goles en 153 partidos. Su explosión en la Copa Libertadores 2016 lo llevó a ser transferido al Inter de Milán por 29 millones de euros. Sin embargo, en Europa, Gabigol no pudo replicar su éxito. En el Inter y posteriormente en el Benfica, solo anotó 7 goles en 36 partidos. Su regreso a Brasil en 2018, primero en el Santos y luego en el Flamengo, revivió su carrera.

Este 2024, dentro de todo, fue un bálsamo para Cruzeiro después de tres años en Serie B. Si bien perdió contra Racing la final de la segunda copa continental de clubes, resurgió de las cenizas.

A Gabigol y compañía, que arribarán a Florida el 6 de enero, se les viene de arranque la FC Series amistosa en Estados Unidos, así como el Estadual Mineiro (19/1, debut vs Tombense) que no gana desde 2019, la Copa do Brasil, el Brasileirao y, a nivel Conmebol, la revancha en la Copa Sudamericana.