Se ponía complicada la noche para la Selección Argentina. No solo porque le costaba quebrantar a una Colombia que se replegó para defender la ventaja, sino que además se sumó la roja a Enzo Fernández por una patada en la cabeza a Kevin Castaño. Sin embargo, esa no fue la única acción que acaparó las miradas. Y es que un instante después de que el jugador del Chelsea fuera expulsado, Messi y James Rodríguez tuvieron un llamativo intercambio de palabras.

Y es que lejos de ser un diálogo amistoso, ambos jugadores empezaron a cruzarse en la mitad de la cancha. Con Messi visiblemente molesto, se lo vio recriminarle algo a James mientras se tapaba la boca. Leo pareció recordarle una declaración que le molestó del colombiano sobre la final de la última Copa América sobre que Colombia no la ganó por cosas externas y porque no le cobraron dos penales. De hecho, fue tan aireada la discusión, que se extendió durante unos minutos mientras Castaño terminaba de recuperarse. James le respondía, «no hice nada». Acto seguido, salió de la cancha en lugar de Carrascal, mientras que Messi hizo lo propio cinco minutos después por Palacios.

Pero esa pica que se desencadenó en el final se había empezado a dar en la previa. Antes del partido se habían saludado fríamente y, en el sorteo de capitanes, evitaron darse la mano.

Al final del partido le preguntaron a James que se dijeron con Messi, y el colombiano respondió: «Lo que pasa en el campo queda en el campo».

Lo cierto es que este cruce se podría deber a unas palabras de James Rodríguez sobre la final de la Copa América que dijo hace unos meses: “El árbitro yo creo que influyó mucho. Favoreció a Argentina. No nos ha pitado penaltis, uno o dos, para mí uno claro. Eso no son excusas para uno estar hablando de que ganaron por una cosa o por otra”, es lo que había dicho el referente cafetero.

Ahora, enfrentó a Argentina por primera vez desde esos dichos, y evidentemente Messi no se la dejó pasar luego de que Enzo Fernández viera la roja directa. Sin dudas, un cruce picante que acaparó las miradas en medio de un momento dramático del partido.