Tiene muchas armas Atlético Mineiro de las que debe cuidarse River este martes en el Arena MRV. Cracks en todas sus líneas, un entrenador que conoce mucho al CARP, un estilo de juego definido… Aunque probablemente la figura que nuclea todos los atributos que tiene el Galo es un jugador en particular: Hulk. Sí, a sus 38 años, el gigante sigue intimidando por su nivel y su físico privilegiado. El último partido en Río de Janeiro contra el Vasco da Gama por las semifinales de la Copa de Brasil es apenas una muestra de lo que puede hacer el delantero brasileño al que River ya sufrió en los cuartos de 2021 (hizo un gol en el 0-3 en el Mineirao): el último golazo de afuera del área que clasificó al Galo a la final de la copa nacional fue comentario en todas las redes sociales riverplatenses.

Entre Pezzella, Paulo Díaz y probablemente también Leandro González Pirez tendrán como una de sus misiones principales anular a esta bestia que no solo es bravísimo dentro del área sino que también sale a jugar y es uno de los máximos asistidores del año en AM y especialmente en la Copa Libertadores, donde ya acumula tres asistencias y un gol en ocho juegos. En lo que va de 2024, Hulk jugó 42 partidos, 3.486 minutos, y anotó 19 goles con 10 pases gol.

Aunque alguno se ilusionó con su salida antes de tiempo en la semifinal con Vasco, en camilla y con cara de dolor, el punta avisó muy rápido que pidió el cambio apenas por precaución y que estará bien para “un partido muy difícil contra un gran rival” como River. Acompañado por Paulinho y probablemente también por un Deyverson muy picante, Hulk es la gran estrella de este equipo, el que más camisetas vende en las tiendas de Galo y el más querido por los torcedores. Tienen razones para hacerlo: cada vez más cerca de los 40, sigue generando mucho respeto en todo el fútbol sudamericano a fuerza de goles y juego. Y a fuerza de su propia fuerza, también con casi 100 kilos de puro músculo…