El fútbol sudamericano no solo se juega con la pelota en los pies, sino también con el fervor de la polémica y la queja. Tras la ajustada derrota de Colombia ante Brasil por 2-1 en el Mané Garrincha, Néstor Lorenzo no dudó en apuntar contra el arbitraje de Alexis Herrera. Con un tono que oscilaba entre la indignación y la resignación, el técnico argentino deslizó que hubo decisiones difíciles de justificar y dejó en el aire la sensación de que su equipo mereció otro destino.

“Me quedan muchas dudas con las decisiones arbitrales. Uno ve una especie de intención de que ha cobrado faltas que no veía, que pasaban a su espalda. Se daba la vuelta y cuando veía a un brasileño tirado, pitaba”, disparó Lorenzo en conferencia de prensa. No fue su única objeción: también se mostró sorprendido por el criterio en las sanciones disciplinarias. «Nunca había visto que un codazo se castigue solo con amarilla», remarcó, sin disimular su enojo.

El fastidio del entrenador no solo tenía como foco al juez, sino también a la falta de eficacia de su equipo en momentos clave. Colombia volvió a sufrir un gol tempranero, algo que se repitió en otras presentaciones y que Lorenzo reconoció como un defecto a corregir. «No es que entramos dormidos, es que en una pelota filtrada cometimos un error», explicó sobre la jugada que derivó en el penal de Daniel Muñoz a Vinícius Júnior.

El desarrollo del partido, sin embargo, mostró a Colombia con carácter para reaccionar. Luis Díaz, con su desequilibrio habitual, marcó el empate antes del descanso y encendió la esperanza cafetera. En la segunda mitad, Brasil se vio incómodo, metido en su campo y sin encontrar los espacios de la primera parte. Fue ahí cuando Lorenzo sintió que su equipo tenía el control, aunque sin poder traducirlo en ventaja en el marcador. «Merecimos más», lamentó el DT, antes de remarcar la jerarquía de los atacantes brasileños.

Pese al dolor por la derrota, Lorenzo valoró la actitud de sus dirigidos. «Compitieron al más alto nivel contra jugadores extraordinarios», reconoció, antes de advertir que no se apartarán del camino trazado. Con 19 puntos, Colombia sigue en zona de clasificación directa, aunque dejó escapar la chance de dar un golpe en Brasil. El fútbol, como el arbitraje, siempre deja margen para la discusión.