Sustentado en doblete del serbio Dusan Vlahovic, el Juventus Turín rompió este sábado ante el Génova (0-3) la mala racha de tres partidos seguidos con empates a cero para recuperar la senda de la victoria justo antes de la segunda prueba de Liga de Campeones ante el RB Leipzig alemán.

En un partido a puerta cerrada, sancionado el Génova sin su afición tras los incidentes del pasado miércoles en el duelo copero ante el Sampdoria, el Juventus volvió a marcharse al descanso con empate a cero en el marcador por cuarta jornada consecutiva. Necesitaba Thiago Motta algo diferente para romper el sistema deefnsivo genovés pero, al final, con Vlahovic fue más que suficiente.

El ariete serbio, como si se hubiera llevado a lo personal el doblete del argentino Lautaro Martínez con el Inter, apareció para volver a ser decisivo, para acallar toda crítica recibida en las últimas semanas por su falta de gol pese a las innumerables creadas y sumar su cuarto gol en la Serie A.

Desequilibró la balanza en primera instancia desde los once metros, después de que De Winter cometiera un penalti más que evitable con la mano, poniendo contra las cuerdas aún más a su técnico, el mítico Alberto Gilardino -compañero de Motta en la selección- ya sobre la cuerda floja tras perder el derbi ante la ‘Samp’ cuando ésta juega en Serie B.

No falló Vlahovic desde el punto de penalti y en el minuto 46 la ‘Juve’ recibió dos buenas noticias: rompió su sequía en Serie A de 270 minutos y recuperó la confianza de su nueve, al que incluso Motta tuvo que cambiar la pasada jornada ante el Nápoles en el descanso para intentar presentar un prisma diferente de su proyecto en busca del gol.

El tanto desató a una ‘Juve’ que parecía maniatada, estresada con cada minuto que pasó sin el gol hasta el liberador de Vlahovic. Y se notó. Su juego volvió a ser lo fluido que fue en las primeras jornadas y en apenas 8 minutos encontró otro gol. Koopmeiners en el centro del campo vio el desmarque perfecto de Vlahovic, al que sirvió para que definiera cruzado abajo y pusiera el 0-2.

Tuvo el tercero la ‘Juve’ con una jugada de Francisco Conceicao por banda derecha. El luso sacó un centro raso al corazón del área que encontró un rematador inesperado en el propio Koopmeiners, que no acertó en la definición y mandó su disparo directamente al travesaño.

Una jugada que dejó un mal sabor e boca entre ambos, obcecados en repetir sinergia para cerrar definitivamente el partido. Se intercambiaron roles, aunque lo de Koopmeiners no acabó contando como asistencia. El neerlandés dejó pasar el balón viendo por el retrovisor la llegada del luso, que desde la frontal disparó con convencimiento para convertir su primera diana como juventino, en una noche de mucho valor para la ‘Juve’.

Rompió Thiago Motta la mala racha de tres empates con un Vlahovic estelar, que recuperó la confianza justo a tiempo para viajar a Leipzig en Liga de Campeones este mismo miércoles.