Boca llegó a Brasil con el partido de ida ganado. Sin embargo, al haber sido por la mínima, una temprana expulsión de Luis Advíncula a los 14 segundos y dos goles de Cruzeiro antes de que terminara el primer tiempo condicionaron su clasificación. Aunque logró reponerse con un tanto de Milton Giménez e incluso llegó a empatar la serie en el global, el Xeneize quedó eliminado de la Copa Sudamericana en los octavos de final luego de la tanda de penales, instancia en la que Miguel Merentiel falló el quinto.

Con este triunfo, el combinado local cortó una mala racha que acumulaba ante equipos argentinos, a los que no les pudo ganar en los últimos 26 años. Por lo tanto, luego de la victoria, la provocación de sus hinchas hacia la parcialidad visitante no tardó en llegar.

Como de costumbre, el punto con el que los simpatizantes del país limítrofe agredieron a nuestros compatriotas fue el económico. Argentina padece uno de los índices de inflación más altos de la región, motivo por el que las cargadas siempre vienen desde ese lado. De hecho, en esta oportunidad, los brasileños arrojaron billetes simulando un gesto de caridad para burlarse.

No obstante, lo que en principio parece una simple burla, puede terminar con un expediente abierto. Según destaca la propia Conmebol dentro de sus normas de convivencia, este hecho puede enmarcarse como un acto de discriminación.

En consecuencia, al haber material fotográfico y fílmico de sobra, hasta los medios locales reconocieron que es probable que el club reciba algún tipo de sanción por lo que hicieron sus fanáticos luego del encuentro ante Boca. Además, cabe destacar que esta situación también se vivió días atrás en La Bombonera, donde con el partido perdido rompieron moneda argentina.

Visiblemente enojados con el árbitro, fueron varios los referentes de Boca que se pronunciaron por lo sucedido en Brasil. Uno de ellos fue Sergio Romero, el arquero. «Le dije a (Wilmar) Roldán que la pelota afuera era muy clara, que se había ido afuera, el línea espera y espera. Fueron raras algunas decisiones, el primer tiempo estaba bastante inclinada la cancha. Fue todo muy regalado para Cruzeiro, pero sabemos que estas cosas pueden pasar, son partidos definitorios. Hay que levantar la cabeza y pensar en lo que viene», sentenció Chiquito.

Otro que también habló sobre lo sucedido fue Diego Martínez, el entrenador. «En las dos situaciones más importantes de este año el equipo perdió de manera injusta, tanto en la Copa de la Liga como en esta competición. Va a costar dormir. Todas las derrotas duelen. El esfuerzo que hicieron los muchachos apacigua un poco el dolor, pero siempre duele», reconoció el técnico en conferencia de prensa.

Con un triunfo agónico ante Boca en la tanda de penales, Cruzeiro avanzó a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, donde enfrentará a Libertad el próximo 18 de septiembre en condición de visitante y, luego, definirá la serie de local el día 25 del mismo mes.