El deceso del Papa Francisco es la noticia más dura del año y en todas partes del mundo se hicieron eco de este hecho, rindiendo homenaje a su figura. Y antes de la disputa de uno de los grandes clásicos de Italia homenajearon al Sumo Pontífice con un emotivo minuto de silencio: fue en Inter-Milan, por la revancha de una de las semifinales de la Copa Italia.

Durante 60 segundos, todas las gargantas del Giuseppe Meazza se silenciaron en un emotivo silencio, en dolorosa memoria del fallecimiento de Jorge Bergoglio. Ambos lados del estadio dejaron la rivalidad de lado para recordar a la cabeza de la religión católica y unirse en un solo sentimiento; durante el homenaje, se vio a un Lautaro Martínez muy emocionado al igual que Javier Zanetti, presente en las gradas del estadio.