DEPORTE
La respuesta inteligente de Diego Martínez sobre la ausencia de refuerzos
Muy inquieto, sin parar, dando indicaciones permanentemente, gestos para uno, charlas con otro, ajustando situaciones sobre la marcha para bancar la parada en la altura de Quito. Dejando todo desde su lugar, del otro lado de la línea, ante las bajas de 18 jugadores, incluidos los cuatro refuerzos que habían llegado justamente para este playoff de octavos de la Copa Sudamericana ante Independiente del Valle. Así vivió Diego Martínez el empate 0-0 en la altura de Quito.
“Obviamente es una situación que ninguno de los que somos parte de la institución nos gusta estar viviéndola. Pero todos somos parte. Y lo que queda ante situaciones en la vida donde uno tiene dificultades son dos respuestas. Te quedás lamentándote, echando la culpa o buscando responsabilidades. Eso no existe por parte nuestra, porque todos somos parte de Boca Juniors, y acá todos somos responsables cuando ganamos y cuando perdemos. O mirás para adelante y tratás de sacar adelante las situaciones adversas”, arrancó el Gigoló en la conferencia, con una respuesta inteligente para un problema grande como lo fue la demora en la presentación de la lista en la Conmebol, que impidió el debut de Medel, Belmonte, Aguirre y Milton Giménez.
Copa Sudamericana –
La respuesta de Diego Martínez sobre la ausencia de los refuerzos
“Pertenecemos a una institución que es muy grande y no nos podemos ni quedarnos en lo que pasó. Es mirar para adelante, es afrontar, es tener estos tipos de líderes que tenemos dentro del plantel. Es tener un tipo que hace una semana me dijo vos quedate tranquilo que yo voy a estar y voy a poner la cara, es tener a Marcos Rojo que se tira de cabeza en la pelota parada, es tener a Sergio Romero que me dijo no te quiero ver ni con cara mala y levantá la cara que mañana vamos a hacer un buen partido. Entonces cuando vos tenés esos tipos de jugadores, no hay tiempo para mirar absolutamente nada. Y la verdad que es la sensación más reconfortante que uno puede tener como entrenador y como cuerpo técnico”, siguió el DT, muy orgulloso de sus jugadores más experimentado.
Pero Martínez no se quedó solo con los grandes, también elogió a los cinco chicos que fueron titulares (Di Lollo, Saralegui, Benítez, Delgado y Ceballos) y también a los que entraron desde el banco (Mendia y Dalmasso). Y después, ya se enfocó en lo que viene: “Creo que esto es un buen resultado, nos deja la serie abierta para lo que queremos, que es pasar de fase. Ahora la cabeza puesta está en tratar de recuperar a los muchachos, de que estén disponibles para el partido con Defensa. Y una vez que terminemos de afrontar el partido con defensa, pondremos la cabeza en la segunda final en nuestra casa”.
Todas las frases del entrenador
-”Las sensaciones son positivas. Veníamos a jugar ante un rival que hace muchos años tiene una línea, que tiene automatizada su forma y que saca ventaja cuando es local por su velocidad. Sabíamos que la altura iba a jugar un papel muy importante. Teníamos que hacer tenencias largas. Cuando ajustamos alguna situación en banda estuvimos mejor. Cuando Ortiz no estaba tan cómodo para distribuir estuvimos mejor. En el segundo tiempo adaptamos bien la inclusiónd e dos delanteros. Sufrimos algunas situaciones, pero también tuvimos situaciones claras. Sabíamos que en las transiciones íbamos a tener chances claras porque Independiente del Valle deja espacios. No es lo que más nos gusta, pero a veces cuando te toca vivir este tipo de partidos, hay que entender cómo jugarlos”.
-”A ninguno de los que somos parte de la institución nos gusta estar viviendo este tipo de situaciones. Pero no hay que quedarse en el lamento, acá hay que mirar para adelante y sacar adelante la situación. Acá es tener a Marcos Rojo que se tira de cabeza, a Chiquito Romero que me dijo ‘no te quiero ver con mala cara, levantá la cabeza que la vamos a sacar adelante’”.
-”Estoy orgulloso de la institución en la que trabajo. Es lo que soñé toda mi vida. Y estoy orgulloso de pertenecer a este grupo de laburo. A mi me tocó trabajar en la parte formativa y el día a día es muy fluido. Todos están encolumnados, Mariano (Herrón), Chicho (Serna)…”.
-”Esto es un buen resultado, nos deja la serie abierta para lo que queremos, que es pasar de fase. No logramos absolutamente nada, pero sí un buen resultado para lo que viene”.
-”Primero tenemos un compromiso muy importante ante Defensa, después pondremos la cabeza en la Copa”.
-”La revancha me la imagino como una final, en nuestra cancha, con nuestra gente. Buscaremos un partido de tenencia más repartida, algo más cercano a nuestra identidad. Trataremos de poder tener mayor control, con el apoyo de nuestra gente que es muy importante. Y a partir de ahí buscar la clasificación”.
-”Rescato el contexto, nuestra situación, las adversidades que nos tocó atravesar en las últimas horas. Si salíamos a trabajarlo el partido, lo podíamos ganar. Y estuvimos cerca de poder ganarlo. El equipo hoy no pudo tener el control que queríamos, pero sí tuvimos las chances para poder lastimarlos. Queda la serie abierta para tratar de definirlo en casa”.
-”Los vi bien en el medio. Con personalidad. Era difícil. Estuvieron en ambas fases, lo han hecho con personalidad y bien. Hubo chicos que debutaron, me pone muy contento por ellos. Ya son futbolistas casi de primera. Hay que seguir con el proceso de crecimiento, de desarrollo, respetar ese proceso y que escuchen los consejos de los más grandes”.
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Diego Martínez DT,Boca Juniors,Independiente del Valle
DEPORTE
Con goles de Mbappe, Rodrygo y Vinicius, Real Madrid goleó 3-0 a Pachuca y es campeón de la Copa Intercontinental
En la vuelta de Mbappé a Lusail, Real Madrid derrotó 3-0 a Pachuca con goles de Rodrygo, Vinicius y el francés.
Real Madrid conquistó su cuarta Copa Intercontinental, primer club del mundo en conseguirlo, exhibiendo la fortaleza ofensiva de su tridente, con la inspiración de Vinícius como factor desequilibrante ante la lucha del Pachuca, el día que Carlo Ancelotti se convirtió en el técnico más laureado de la historia del club blanco.
Sin necesidad de exhibir un fútbol brillante, casi sin tener que apretar el acelerador, el Real Madrid impuso la lógica futbolística y despertó de su sueño a Pachuca ante la gran distancia de potencial entre los dos equipos. La primera conquista del mundo en una temporada en la que podrá hacerlo hasta en dos ocasiones. Un título que llega en un momento perfecto para silenciar la crítica a Carlo Ancelotti, cuya cita con la historia muestra la dimensión de su figura.
Con el orgullo exhibido en todo su camino hasta la final, Pachuca saltó al partido de sus vidas sobrado de voluntad. Mordió arriba y logró desfigurar al Real Madrid en un arranque irregular. Repleto de imprecisiones en el pase, con dudas, pérdidas en campo propio y sin encontrar a sus jugadores de arriba. ‘Carletto’ fue con todo. Con su once más ofensivo. Mbappé tenía una cuenta pendiente con el Lusail Stadium y debía saldarla.
Ante la sorpresa de todos en un estadio mudo, las primeras acciones de peligro fueron del Pachuca. Courtois sacó una mano a un disparo lejano, con bote que lo complicó, de Luis Rodríguez, y sacó arriba un centro que se envenenó de Idrissi. Al Real Madrid le faltaba tensión. La misma que en Girona, donde no le pasó factura, o en Vallecas, donde recibió dos tantos que le acabaron costando el octavo pinchazo del curso.
El enfado de Ancelotti se calmó en cuanto su equipo dio sentido a la posesión y aumentó la velocidad. A un ritmo mayor comenzó a palparse la diferencia de calidad, aunque tardó 22 minutos en generar una acción de peligro. Un disparo de Rodrygo que acabó en córner ya era un aviso. El desgaste físico del Pachuca era mayor y con los minutos lo fue acusando. Aparecieron lo espacios.
Entre coberturas de Camavigna y carreras de Valverde, apareció la visión de Bellingham entre líneas. Vinícius, lanzado tras ser reconocido como el mejor jugador del 2024 en el The Best, ya explotaba su velocidad pegado a la izquierda. La primera acción de desequilibrio conectó al tridente para que comenzasen a tambalearse los ‘tuzos’. Rodrygo encontraba a Mbappé que no precisaba en su disparo.
Su revancha en el estadio donde se le escapó la final de un Mundial tras hacer un triplete, llegaría minutos más tarde. Tras el último intento de Pachuca de decantar la balanza a su lado y no jugar a remolque, como le tocó cuando apareció la calidad de Vini en una acción de altos quilates. Tras el pase al espacio de Bellingham, el brasileño regateó con clase la salida del portero y puso en bandeja el gol a Kylian. El decimotercero de la temporada. El segundo en la segunda final que disputa de blanco.
En ese crecimiento progresivo de la importancia de Mbappé en el Real Madrid, segundos después del gol buscó el francés la sentencia con un disparo lejano repleto de potencia. Los de Ancelotti sintieron como se tambaleaba al golpe Pachuca y fueron por más. No cesó de intentarlo Kylian y se sumó Valverde con un chut que no encontró puerta.
El respiro del descanso devolvió fuerzas para la batalla a Pachuca. Calcó el arranque del segundo acto. Intenso, presionando arriba. Buscó el empate con un disparo seco de Deossa pero sus esperanzas se desvanecieron en otra acción de calidad madridista. Mbappé descargó a la llegada de Rodrygo que le puso la firma a un golazo. Lanzó amagos al borde del área previos a un recorte seco, con el que se quitó a los rivales de encima, y un disparo a la escuadra.
Era la sentencia a la final. Las esperanzas del Pachuca, que pidió fuera de juego de Bellingham por interferir en la visión del portero, cayeron por tierra cuando el, colegiado revisó la jugada. Su misión ya era imposible pero mostró orgullo hasta el último suspiro. Volvió a probar la firmeza de Courtois con un disparo cruzado de Bryan González y una falta de Rondón pegada al palo que sacó con una estirada el portero belga. Siempre brillante en las finales.
Al Real Madrid, cargado de partidos, ya le servía el resultado. Se acomodó buscando hacer daño al contragolpe y Ancelotti no tardó en proteger a los jugadores que han vuelto de lesión como Mbappé y Camavinga. Solamente faltaba el gol de Vinícius y el brasileño, el mejor jugador sobre el campo, lo buscó hasta conseguirlo.
De disparo cruzado primero, con una acción de fantasía después, un regate en una baldosa que evitó se convirtiera en uno de los goles del año una gran parada Carlos Moreno, y lográndolo finalmente tras un penalti inocente sobre Lucas Vázquez. No fue bueno el golpeo, pero el balón acabó dentro tras meterse por debajo del cuerpo del portero para premiar a un jugador que siempre aparece los días grandes.
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