Fue a fines de septiembre cuando Luis González asumió como entrenador de Athletico Paranaense con el objetivo de mejorar los resultados que el equipo brasileño venía mostrando en la temporada. Sin embargo, las cosas no salieron como la directiva lo planificó y ahora, tras el descenso del club a la segunda división, se hizo oficial la salida del técnico argentino después de haber dirigido apenas 12 encuentros. Lo mismo para Paulo Autuori, director deportivo.

Lo cierto es que el club enfrentó una crisis con los técnicos desde el inicio de la temporada. Antes de la llegada de Lucho al banquillo, tres entrenadores habían pasado por el equipo de Curitiba. El primero fue Juan Carlos Osorio, quien fue reemplazado al poco tiempo por el histórico Alexi Stival o más conocido como Cuca, entrenador recordado por haber eliminado a Boca con el Santos en las semifinales de la Copa Libertadores 2020. Sin embargo, el experimentado entrenador dirigió al Furacão en apenas 20 partidos, sin obtener grandes resultados.

Así fue como el uruguayo Martín Varini asumió en el conjunto brasileño con el objetivo de revertir su presente en el Brasileirao, que lo alejaba cada vez más de las competiciones internacionales, y de competir de la mejor manera en la Copa Sudamericana. Sin embargo, su paso tampoco fue positivo, acumulando una racha negativa de siete partidos sin ganar en la liga local.

Fue entonces, que la directiva decidió apostar por Lucho González, ex jugador que llegó al club en 2016 y se consagró campeón de la Copa Sudamericana en 2018. Además de su etapa como futbolista, el ex River también integró el cuerpo técnico del equipo como asistente durante la gestión de Alberto Valentim, el entrenador con quien había ganado el título internacional años atrás.

La llegada del argentino no comenzó de la mejor manera y la llave contra Racing por los cuartos de final de Copa Sudamericana fue el primer golpe en contra. Más allá de haber ganado 1-0 la ida en Brasil, la vuelta estuvo marcada por una contundente derrota por 4-1, que dejó al equipo sin posibilidades de pelear por un título internacional. Para el conjunto de Gustavo Costas, el triunfo significó regresar a unas semifinales internacionales después de 27 años.

Después de aquel encuentro, el equipo atravesó una dura racha de malos resultados que lo obligaron a luchar por la permanencia hasta la última fecha del Brasileirao. Aunque llegó a esa instancia fuera de la zona de descenso, el conjunto de Curitiba perdió la categoría tras caer 1-0 frente al Atlético Mineiro en Belo Horizonte. Con ese resultado, el Mineiro, que venía de la salida de Gabriel Milito, logró clasificar a la próxima Copa Sudamericana. Y Paranaense se fue a la B.

El otro argentino en sufrir el descenso es Bruno Zapelli, ex Belgrano y quien supo ser dueño de la camiseta número 10. Completó 60 partidos en su primera temporada fuera del país, con 5 goles y 11 asistencias. Sin embargo, no consiguió asentarse como titular entre los cambios de entrenadores, posiciones y urgencias. Su rol fue inconstante y no logró convertirse en una pieza clave dentro del esquema.