DEPORTE
Midas Alonso: ‘¿Sturridge? Está ya medio localizado’
El volátil mundo virtual de hoy arrastra consigo tendencias diarias cual olas la marea. Pero, entre tanta maleza y contenidos basura que se pasean de red a red, a veces el oro sobresale. Como cuando una simple frase con una pregunta de fútbol desencadenó en uno de los fenómenos del rap más escuchados del último año. Con ‘Brixton’, Midas Alonso puso a media España a preguntar «¿dónde está Sturridge?» en enero de 2023. Desde entonces, sus letras se han forjado con referencias a infinidad de deportistas, saltando a la palestra como uno de los referentes del género.
En el marco del ‘Winamax Poker Open’ en Bratislava el rapero puso a prueba su nivel en el juego, además de charlar con SPORT sobre su primer álbum (‘Mastercaster’) y sus referencias deportivas en las canciones:
Midas, pregunta obligada… ¿ya has encontrado a Sturridge?
Está ya medio localizado (risas). Trabaja para los medios de Inglaterra comentando partidos de la Premier. Cuando salió la canción estaba en el Perth Glory de Australia perdido, luego desapareció, no dio señales de vida… pero al final le encontramos allí con los canguros.
¿Cómo viviste esa etapa?
Increíble, fue como de un día para otro. Se alinearon los astros y de repente empezó la gente a comentar la frase de Sturridge. Me empezaron a subir los seguidores, la canción de hizo viral y fue increíble. Le debo una cena. De hecho me fui a grabar un videoclip a Londres y le escribí diciéndole que era el rapero que le mencionó en un tema. Pero no contestó. Me encantaría conocerle.
¿De dónde sacas tantas referencias deportivas para tus canciones? Has mencionado a Welbeck, Dani Sordo, Lamarcus Aldridge…
Es una pasión, me gusta mucho el deporte. Ahora veo menos que antes, pero siempre estoy pendiente de todo, tenis, fútbol, baloncesto… he jugado a todos cuando era joven. También el motor o el ciclismo. Me apasionan las referencias con el deporte, siento que quedan muy bien en el rap. Aparte tienes que estar metido en ese mundo para conocerlas. No las hago con gente de la primera línea.
¿Ves semejanzas entre el rap y el deporte?
Son parecidas. La música es una carrera en la que tienes que trabajar un montón, igual si quieres ser el mejor deportista. Como Cristiano Ronaldo o Benzema. Desde la mañana tienes que ser el que más trabaja. La disciplina y el trabajo vencen al talento. Trabajo, dedicación y pasión. Que el corazón te lata a cien por hora cuando haces ese deporte, cuando escribes ese libro o cuando sacas esa canción. Antes le echaba más horas al rap en la calle, con mis amigos. Pero desde que esto es mi trabajo le echo horas al estudio para mejorar el nivel, porque me quiero convertir en uno de los referentes del rap español.
Tu estilo es algo poco convencional en la música actual. ¿Con qué jugador te compararías de la NBA o el fútbol?
Muy buena pregunta… me veo un poco como Dirk Nowitzki. Alguien fuera de los canones, al que la gente no estaba acostumbrado. Lo mío no es que sea distinto, porque ya se venía haciendo, pero sí le he metido muchas cosas mías con una mezcla de todo. Si me tengo que comparar con alguien, sería con él. Un pívot diferente.
Sale ya este 2 de octubre ‘Mastercaster’, tu primer álbum. ¿Qué podemos esperar?
La gente lo va a recibir con los brazos abiertos. No lo han hecho muchos raperos, sacar el álbum con todo videoclips currados, es un proceso largo que ha costado. Por fin pude sacarlo, uno se queda tranquilo. Es mi primer álbum y tenía cierta presión, porque es un poco tu hijo. Como si estuviese embarazado y me estuviese doliendo la tripa, ahora ya lo he soltado y habrá que criarlo y preparar el siguiente. Son 18 temas con doce canciones nuevas.
«Me veo un poco como Dirk Nowitzki. Alguien fuera de los cánones, al que la gente no estaba acostumbrado»
Hace poco mencionaste también la idea de un documental de tu vida. ¿Ya lo tienes terminado?
Ya he grabado el primer capítulo. Será una especie de docu-serie. Es un proyecto que llevo gestando hace un montón. Fueron siete días de rodaje muy bonitos y espero que lo vea pronto la gente en una plataforma grande. Queremos venderlo a alguna. Ya está hecho el proyecto, solo es tiempo para que la gente lo vea. El protagonista de la serie es Midas, una leyenda del barrio, pero no es rapero. Es una persona que vive en un garaje, con problemas con las drogas, y hay un cámara que le graba como proyecto de carrera. Se van a identificar con muchas cosas porque tiene crítica social, vivencias del barrio, incluso una historia de amor… será bonito.
También tienes la intención de donar parte de tus ganancias a la lucha contra el suicidio. ¿Cómo va eso?
Al principio no sabía muy bien por dónde tirar, pero ya lo tengo algo más claro. El 40% que he facturado en el último trimestre irá a donaciones. Solo me falta determinar cómo lo hago, porque me gustaría hacerlo con mis manos y no a través de terceros. También me gustaría ayudar a la gente de mi barrio.
Por último… ¿qué tal vas con el póker?
Me cuesta un poco jugar día tras día y seguir estudiándolo, pero desde que vengo a torneos con Winamax estoy mejorando mucho, viendo competiciones en vivo por internet. Al final hay que echarle muchas horas, es un juego muy difícil en el que, además, pueden quitarte todo. Hay que jugar con mucho cuidado. Y el truco, creo, es ser paciente, si lo eres ya tienes ganadas muchas cosas en poker.
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DEPORTE
Con goles de Mbappe, Rodrygo y Vinicius, Real Madrid goleó 3-0 a Pachuca y es campeón de la Copa Intercontinental
En la vuelta de Mbappé a Lusail, Real Madrid derrotó 3-0 a Pachuca con goles de Rodrygo, Vinicius y el francés.
Real Madrid conquistó su cuarta Copa Intercontinental, primer club del mundo en conseguirlo, exhibiendo la fortaleza ofensiva de su tridente, con la inspiración de Vinícius como factor desequilibrante ante la lucha del Pachuca, el día que Carlo Ancelotti se convirtió en el técnico más laureado de la historia del club blanco.
Sin necesidad de exhibir un fútbol brillante, casi sin tener que apretar el acelerador, el Real Madrid impuso la lógica futbolística y despertó de su sueño a Pachuca ante la gran distancia de potencial entre los dos equipos. La primera conquista del mundo en una temporada en la que podrá hacerlo hasta en dos ocasiones. Un título que llega en un momento perfecto para silenciar la crítica a Carlo Ancelotti, cuya cita con la historia muestra la dimensión de su figura.
Con el orgullo exhibido en todo su camino hasta la final, Pachuca saltó al partido de sus vidas sobrado de voluntad. Mordió arriba y logró desfigurar al Real Madrid en un arranque irregular. Repleto de imprecisiones en el pase, con dudas, pérdidas en campo propio y sin encontrar a sus jugadores de arriba. ‘Carletto’ fue con todo. Con su once más ofensivo. Mbappé tenía una cuenta pendiente con el Lusail Stadium y debía saldarla.
Ante la sorpresa de todos en un estadio mudo, las primeras acciones de peligro fueron del Pachuca. Courtois sacó una mano a un disparo lejano, con bote que lo complicó, de Luis Rodríguez, y sacó arriba un centro que se envenenó de Idrissi. Al Real Madrid le faltaba tensión. La misma que en Girona, donde no le pasó factura, o en Vallecas, donde recibió dos tantos que le acabaron costando el octavo pinchazo del curso.
El enfado de Ancelotti se calmó en cuanto su equipo dio sentido a la posesión y aumentó la velocidad. A un ritmo mayor comenzó a palparse la diferencia de calidad, aunque tardó 22 minutos en generar una acción de peligro. Un disparo de Rodrygo que acabó en córner ya era un aviso. El desgaste físico del Pachuca era mayor y con los minutos lo fue acusando. Aparecieron lo espacios.
Entre coberturas de Camavigna y carreras de Valverde, apareció la visión de Bellingham entre líneas. Vinícius, lanzado tras ser reconocido como el mejor jugador del 2024 en el The Best, ya explotaba su velocidad pegado a la izquierda. La primera acción de desequilibrio conectó al tridente para que comenzasen a tambalearse los ‘tuzos’. Rodrygo encontraba a Mbappé que no precisaba en su disparo.
Su revancha en el estadio donde se le escapó la final de un Mundial tras hacer un triplete, llegaría minutos más tarde. Tras el último intento de Pachuca de decantar la balanza a su lado y no jugar a remolque, como le tocó cuando apareció la calidad de Vini en una acción de altos quilates. Tras el pase al espacio de Bellingham, el brasileño regateó con clase la salida del portero y puso en bandeja el gol a Kylian. El decimotercero de la temporada. El segundo en la segunda final que disputa de blanco.
En ese crecimiento progresivo de la importancia de Mbappé en el Real Madrid, segundos después del gol buscó el francés la sentencia con un disparo lejano repleto de potencia. Los de Ancelotti sintieron como se tambaleaba al golpe Pachuca y fueron por más. No cesó de intentarlo Kylian y se sumó Valverde con un chut que no encontró puerta.
El respiro del descanso devolvió fuerzas para la batalla a Pachuca. Calcó el arranque del segundo acto. Intenso, presionando arriba. Buscó el empate con un disparo seco de Deossa pero sus esperanzas se desvanecieron en otra acción de calidad madridista. Mbappé descargó a la llegada de Rodrygo que le puso la firma a un golazo. Lanzó amagos al borde del área previos a un recorte seco, con el que se quitó a los rivales de encima, y un disparo a la escuadra.
Era la sentencia a la final. Las esperanzas del Pachuca, que pidió fuera de juego de Bellingham por interferir en la visión del portero, cayeron por tierra cuando el, colegiado revisó la jugada. Su misión ya era imposible pero mostró orgullo hasta el último suspiro. Volvió a probar la firmeza de Courtois con un disparo cruzado de Bryan González y una falta de Rondón pegada al palo que sacó con una estirada el portero belga. Siempre brillante en las finales.
Al Real Madrid, cargado de partidos, ya le servía el resultado. Se acomodó buscando hacer daño al contragolpe y Ancelotti no tardó en proteger a los jugadores que han vuelto de lesión como Mbappé y Camavinga. Solamente faltaba el gol de Vinícius y el brasileño, el mejor jugador sobre el campo, lo buscó hasta conseguirlo.
De disparo cruzado primero, con una acción de fantasía después, un regate en una baldosa que evitó se convirtiera en uno de los goles del año una gran parada Carlos Moreno, y lográndolo finalmente tras un penalti inocente sobre Lucas Vázquez. No fue bueno el golpeo, pero el balón acabó dentro tras meterse por debajo del cuerpo del portero para premiar a un jugador que siempre aparece los días grandes.
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