Siempre es lindo ganar. Newell’s se despidió de la pretemporada en Uruguay con un sólido triunfo 1-0 frente a Peñarol por la Serie Río de la Plata 2024 y volverá a Rosario con grandes sensaciones que se han consolidado en este último encuentro, donde varios jugadores tuvieron un nivel ilusionante.

El primer tiempo fue todo de la Lepra. Si bien los primeros minutos fueron trabados, el gol de Guillermo May luego de un córner produjo que el conjunto rosarino se sienta cómodo dentro de la cancha. A partir de allí, comenzaron a presionar al Carbonero con mayor eficacia, provocando que no puedan tener una limpia salida del balón, y ejecutaron algunos ataques realmente buenos, que exigían al arquero Guillermo De Amores.

Mientras tanto, al combinado aurinegro se le notaba que era su primer duelo de pretemporada. Todos los jugadores estaban imprecisos y no se produjeron buenas asociaciones entre ellos, un detalle característico de la idea promovida por el entrenador Diego Aguirre. Los únicos que podían producir peligro eran el volante Franco González y el lateral Byron Castillo. Igualmente, la defensa rosarina supo manejar la mayoría de las ofensivas rivales.

Ya en el complemento, Aguirre realizó diez cambios y, gracias a ese recambio físico, se percibió un cambio en la dinámica del enfrentamiento: los rojinegros ya no dominaban y sufrían el vendaval de Peñarol, que quería – por lo menos – anotar un tanto para igualar el marcador.

Sin embargo, pese a algunas jugadas aisladas donde, por ejemplo, Hoyos pudo lucirse con un mano a mano atajado al delantero Santiago Díaz, el equipo de Mauricio Larriera pudo resistir, quedarse con el triunfo y, sobre todo, concluir su paso por tierras charrúas con buenas sensaciones colectivas.

En su primer partido como titular en la Lepra, Franco Díaz tuvo un buen rendimiento, haciéndose dueño del mediocampo y distribuyendo la pelota con una sorprendente tranquilidad que era combinada con la elegancia de su manejo de balón.

De hecho, cuando en el segundo tiempo bajó su nivel por el enorme desgaste físico que había hecho, se notó que el equipo perdió la posesión del balón, lo que producía un dominio de Peñarol y la poca – o nula- generación de ocasiones por parte de los hombres de Mauricio Larriera.

Luego de la gira futbolera por Uruguay, el plantel de Newell’s regresará al país este mismo lunes, con un ferri hacia Buenos Aires y un micro hasta Rosario. Ya el miércoles, los hombres leprosos volverán a practicar en el Centro Jorge Griffa.

Por su parte, Peñarol tendrá cuatro amistosos más por delante, de los cuales dos serán clásicos frente a Nacional de Montevideo. Su primer partido oficial será el 27 de enero, cuando se mida con Boston River por los octavos de final de la Copa Uruguay.